la venta de un riñón
[Larry Rother] Recife, Brasil. Cuando Alberty José da Silva se enteró de que podía ganar dinero, montón de dinero, vendiendo su riñón, le pareció que era la oportunidad de su vida. Para una mujer de Brooklin, gravemente enferma, de 48 años, a la que los doctores habían dicho que se consiguiera un riñón a lo que diera lugar, sí que lo era.A los 38, da Silva, uno de los 23 hijos de una prostituta, vive en una barriada cerca del aeropuerto de la ciudad, en una endeble casucha de dos habitaciones, que comparte con su hermana y otras nueve personas.
"De niño, recuerdo que siete de nosotros compartíamos un huevo, o pasábamos días con apenas un pedazo de mandioca con sal", dijo da Silva, en una entrevista.
Recordó a su madre como una mujer que "vendía su cuerpo" para sobrevivir. El año pasado decidió que él también lo haría. Ahora, una larga cicatriz en su costado muestra el lugar de donde le sacaron un riñón y una costilla, a cambio de 6 mil dólares, que le pagó el intermediario de una red internacional de tráfico de órganos.
Entre la gente pobre, como da Silva y otros, que han emigrado a los barrios bajos de Recife desde las zonas atrasadas del reseco nordeste brasileño, la noticia de que había un mercado donde podían vender sus órganos, se extendió rápidamente.
Algunos ya lo habían hecho, y estaban comprando casas, negocios, coches y neveras.
Las sumas que les ofrecían les parecían una fortuna. El salario mínimo aquí es apenas de 80 dólares al mes, y es difícil encontrar trabajo. Muchos hombres tratan de sobrevivir haciendo pequeños trabajos, por los que les pagan apenas un dólar al día. Al principio, los corredores de órganos pagaban 10 mil dólares por un riñón -más de diez años de salarios.
Donantes y receptores no estaban relacionados, en contraste con la preferencia habitual, por razones médicas y legales. De hecho, ni siquiera se conocían. Pero estaban vinculados a través de una red de traficantes que ahora las autoridades dicen que explotaban dos conjuntos diferentes de necesidades -de dinero y de vida-, en los extremos opuestos de una enmarañada cadena que se extendía a través de miles de kilómetros.
El trazado del viaje del riñón de da Silva en esa cadena, que cruzaba cuatro continentes y terminaba en un apartamento de una habitación en Brooklin, revela el modo de operar de una red, que grupos de derechos humanos dicen que no es de ninguna manera la única. Más bien, dicen, es representativa de un mercado negro de órganos a escala global, que incluye hígados, riñones y pulmones, que afecta a decenas de países y genera muchos millones de dólares al año.
En el caso de Alberty da Silva, las autoridades locales afirman que la odisea del órgano empezó con dos intermediarios residentes de esta arenosa ciudad portuaria de un millón y medio de habitantes: Gedalya Tauber, un antiguo policía israelí, y su socio, Ivan Bonifacio da Silva, un agente en retiro de la policía militar de Brasil.
La pareja, que se encuentra encarcelada y acusada de tráfico de órganos, no solamente hacía pagos en dinero, dicen las autoridades, sino que además se las arreglaba para que los exámenes médicos descartaran a los donantes no aptos. Conseguían entonces pasaportes y billetes de avión para que los donantes viajaran a Sudáfrica, donde se hacían los transplantes. Ambos países tienen leyes contra el tráfico comercial de órganos.
"Seis grandes es un montón de dinero, especialmente cuando no tienes nada", dijo da Silva cuando le preguntaron por qué había vendido su riñón. "Nadie nos dijo que lo que estábamos haciendo era ilegal".
Consígase Un Riñón, O Prepárese Para Morir
La mujer estadounidense que recibió el riñón de da Silva estaba, al principio, preocupada de que lo que estaba haciendo fuera ilegal. Se describió a sí misma como profundamente religiosa y preocupada de la ética de los transplantes.
Pero en abril, durante una entrevista recordó también los largos años de sufrimiento que la llevaron a correr el riesgo de buscar un órgano en el mercado internacional. La decisión de viajar al extranjero para comprar un riñón, dijo, en su apartamento, en el tercer piso sin ascensor de un edificio de Brooklin, no fue fácil. Pero era necesaria.
"He estado con diálisis durante 15 años, y 7 en la lista de transplantes", dijo la mujer, que pidió no ser identificada por su nombre, por temor a perder su seguridad social, que es vital para mantener la salud de su órgano transplantado. "No estaba pasando nada, y mi salud empeoraba cada día". Finalmente, dijo, "mis doctores me dijeron que consiguiera un riñón del modo que pudiera", o que me preparara para morir.
Tomó la advertencia seriamente. Los años de diálisis la habían dejado con el corazón cada vez peor y problemas pulmonares. También sufría de una severa osteoporosis. "Cuatro señoras que yo conocía, han muerto", mientras esperaban que apareciera un donante, dijo.
Más de 3 mil 300 estadounidenses murieron el año pasado mientras esperaban transplantes de riñón, y la mujer de Brooklin era una de las 85 mil personas que están en lista de espera en Estados Unidos. 60 mil de ellos necesitan riñones. La espera promedio puede llegar a cinco años, dice la organización, sin fines de lucro, United Network for Organ Sharing, un centro de información sobre transplantes, de Richmond, Virginia.
En Estados Unidos es ilegal pagar a un donante por un órgano. Pero Nancy Scheper-Hughes, de Organs Watch, un grupo de derechos humanos de Berkeley, California, que se ha dedicado durante largo tiempo a trazar el tráfico ilegal de órganos y a denunciar los abusos, dice que todavía ocurren irregularidades.
"Poner anuncios en la red para el turismo de transplantes es una práctica común de muchas de las clínicas más grandes... así que tenemos mucho trabajo", dijo la doctora Scheper-Hughes. Los doctores que hacen transplantes, dijo, han elaborado un política de "no decir nada si nadie pregunta".
La Organización Mundial de la Salud hizó públicas en 1991 instrucciones para evitar la coacción o la explotación de los donantes de órganos. Fueron aprobadas por 192 países, incluyendo a Estados Unidos, Brasil y Sudáfrica. Pero las instrucciones no son vinculantes, y las recomendaciones han sido ampliamente ignoradas. Al menos un país tiene un sistema regulado legalmente para el comercio de órganos: Irán.
A medida que los avances científicos y la asistencia sanitaria se han ido transformado en transacciones de mercado, ha estallado un encarnizado debate sobre la comercialización de los transplantes.
Por un lado, dijo Alexander M. Capron, director del departamento de ética de la Organización Mundial de la Salud, hay "cirujanos de transplantes que creen que un buen remedio para la escasez de órganos, es ofrecer dinero por ellos", y los bio-éticos y filósofos que ven el comercio de órganos como una extensión del principio de autonomía.
Pero un grupo opositor, dijo Capron, "teme que la línea entre vender órganos y en realidad vender gente, es muy tenue" y en ese mercado, como en el del comercio sexual, la coacción y la explotación parecen ser inevitables.
En el caso de la mujer de Brooklin, su marido tenía parientes en Israel, que habían oído hablar de una organización que hacía de agencia de órganos, y se puso en contacto con ellos. La mujer y su marido dijeron que sus familiares y los intermediarios les habían garantizado que una operación fuera de Estados Unidos era perfectamente legal.
"Me sentí desesperada, porque ella se iba a morir", dijo el marido de la mujer, cuya propia salud es tan frágil que recibe una pensión por incapacidad. "Ayudarla a conseguir el riñón es lo mejor que he hecho por alguien en toda mi vida".
¿Míster Big?
La organización que organizó el transplante de la mujer estadounidense, dicen las autoridades, también organizaron transplantes de riñón de al menos 100 israelíes. Todo era dirigido en Israel, dicen, por Iran Peli, un corredor de órganos, de 52 años.
"Es Míster Big el que comenzó todo este asunto", dijo, en Durban, Johan Wessels, un investigador forense de Sudáfrica, que trabaja con el ministerio de Salud en la provincia de KwaZulu-Natal, y que tiene acceso a los archivos del hospital local.
Peri trabaja en un suburbio de las afueras de Tel Aviv, a través de una compañía llamada TechCom. Está acusado en Israel de evasión de impuestos, de haber declarado impropiamente los casi cuatro millones de dólares que dijo haber ganado como corredor de órganos, y está también siendo investigado por inflar las cuentas que mandó al seguro médico de Israel.
Desde Tel Aviv respondió mi pregunta sobre las acusaciones, diciendo: "Nunca he tenido algo que ver con transplantes de órganos. Está hablando con la persona equivocada". Finalmente, colgó, pero no sin antes corregir su declaración. "De todos modos, ya no estoy involucrado, así que no puedo ayudarle", dijo.
Para los que estudian el tráfico de órganos, no fue una sorpresa enterarse de que Israel emergería como el centro de una organización. Las tasas de donación de órganos en Israel están entre las más bajas del mundo desarrollado, casi un tercio de la tasa de Europa occidental, en gran parte debido a lo que funcionarios del ministerio de Salud y doctores describen como una extendida creencia de que la ley religiosa judía prohíbe los transplantes, por considerarlos una "profanación del cuerpo".
En realidad, la ley religiosa es mucho más matizada. Pero influyentes rabíes ortodoxos se han mostrado reluctantes a hacer declaraciones públicas que pudieran animar a donantes vivos o a cosechar órganos de los muertos.
Como consecuencia, los israelíes que necesitan un transplante han sufrido un golpe. Más de mil personas, en un país de cerca de 6 millones, están en lista de espera de órganos, más de la mitad de ellos por un riñón. La lista crece 20 por ciento cada año, aseguran funcionarios de la salud. En un año promedio, más de 80 personas mueren en espera, proporcionalmente una tasa ligeramente más alta que en Estados Unidos.
Para satisfacer la creciente demanda israelí de órganos, intermediarios que se llaman a sí mismos, corredores, entre los que hay desde doctores prominentes hasta antiguos representantes de una organización de seguros de salud, se precipitaron al mercado, fijando los precios de un producto escaso: un riñón puede llegar a costar 150 mil dólares. Algunos se afichan abiertamente en diarios y en emisoras de radio israelíes, pidiendo recipientes y donores.
"En estos momentos, en Israel no hay ninguna ley que prohíba el tráfico en órganos humanos", explicó Meir Broder, un asesor legal del ministerio de Salud, en una entrevista en Jerusalén. "Esto no tiene nada de ilegal, en absoluto".
El ministerio de Salud presentó un proyecto de ley que transforma en ilegal el tráfico y prohíbe las donaciones de órganos a cambio de dinero, que se encuentra en trámite en el Parlamento. Pero los especialistas médicos dicen que es muy resistido y seguramente no será aprobado.
Por ahora, permitir que los corredores operen con un mínimo de restricciones, beneficia de hecho al Estado, al exportar la escasez de órganos de Israel al extranjero. Los pacientes que viajan al extranjero, "le ahorran al país un montón de dinero", explicó el doctor Michael Friedlaender, un especialista del riñón en el hospital de Hadassah, Jerusalén, "no sólo en términos de lo que no se gasta en diálisis, sino también porque dejan sus lugares en la lista de espera".
Para las operaciones en Israel, el ministerio de Salud se apoya en elaborados procedimientos que garantizan que donantes y receptores actúen guiados por motivos "altruistas" y no haya dinero de por medio. Pero otra directriz del ministerio permite a los israelíes viajar al extranjero para los transplantes, que son reembolsados con hasta 80 mil dólares.
Muchos de los costes restantes son a menudo cubiertos por los seguros, aunque se supone que las compañías aseguradoras israelíes deben pedir pruebas cuando los donantes y los receptores dicen que están relacionados por operaciones "voluntarias".
Los doctores israelíes dicen que esos requisitos son a menudo ignorados, y el gobierno dice que no tiene la obligación de vigilar las operaciones hechas en el extranjero. "Al final, un país sólo puede ser responsable de lo que ocurre dentro de sus fronteras", dijo Broder, abogado del ministerio de Salud.
A mediados de los años noventa, en Israel muchos de los corredores de órganos llevaron a sus pacientes a Turquía, incluyendo a equipos de cirujanos israelíes y donantes de Moldovia, Romanía y Rusia. Pero después de que murieran algunos pacientes, y el doctor Schper-Hughes, de Organs Watch, y la prensa turca y europea comenzaron a plantear problemas éticos, los corredores fueron obligados a buscar nuevas ubicaciones.
Tanto por su nivel médico como por sus bajos costes, Sudáfrica emergió como la alternativa más lógica.
La Conexión Sudafricana
Fue ahí, en Sudáfrica, donde las autoridades dicen que la red de Peri puso en contacto a da Silva y a la mujer, la que finalmente recibió el órgano.
Después de largas negociaciones en Israel, que según ella fueron hechas por familiares de su marido, la mujer de Brooklin viajó a Sudáfrica para el transplante. A causa de sus poco habituales circunstancias le costó algo más de 60 mil dólares, lo que, según dijeron otros receptores de riñón que recurrieron a Peri, equivale a menos de la mitad de lo que pide normalmente la organización.
Incluso así, esa suma era diez veces más de lo que da Silva recibía con su salario, aunque receptores de órganos en Israel aseguraron que Peri les había contado rutinariamente que a los donantes brasileños se les pagaba 25 mil dólares.
Aunque la motivación inicial de da Silva para vender su riñón era económica, dijo que también le había movido la idea de ayudar a un desconocido. El cambio, dijo, ocurrió después de que llegara a Sudáfrica, su primer viaje fuera de Brasil, en lo que él vio como una aventura que le permitiría ver leones, jirafas y elefantes.
En lugar de eso, en agosto pasado, después de volar 10 horas, da Silva se encontró en Durban, una ciudad balneario de 1.4 millones de habitantes en el Océano Índico, donde fue llevado a una casa de seguridad. Más tarde, en el hospital de San Agustín, conoció a la mujer estadounidense y se enteró de sus largos padecimientos.
"Me cuesta imaginar cómo se siente una persona cuando sabe que un familiar se va a morir; yo no condeno a nadie por tratar de conseguir un riñón nuevo", dijo da Silva.
También dijo que hizo migas con un camillero y una enfermera del hospital, llamada Mama Tchuka. Da Silva dijo que los empleados del hospital bromeaban abiertamente sobre la naturaleza ilegal de los transplantes y por el hecho de que él y la mujer recipiente de su riñón eran de diferentes orígenes étnicos e incluso no se podían entender en sus propias lenguas.
"Fue sólo cuando llegué a Sudáfrica y me dijeron que firmara un documento, que decía que el recipiente de mi riñón era mi prima, que me di cuenta de que pasaba algo raro", dijo da Silva. "Pero era demasiado tarde para arrepentirme".
En entrevistas, da Silva y otros brasileños que han donado sus órganos, declararon haber sido bien tratados en Sudáfrica. Pero los investigadores dicen que los donantes no recibieron el mismo cuidado de calidad que los israelíes que habían recibido sus órganos.
Los israelíes, por ejemplo, como la mujer estadounidense, estaban alojados en hoteles frente a la playa antes de la operación, y después, mantenidos bajo observación permanente y documentos detallados que debían entregar a sus doctores una vez en casa. Los donantes, en contraste, eran controlados por un máximo de tres días", dijo Wessels, un investigador sudafricano. Y algunas veces no se los dejaba en el hospital, sino en una casa de seguridad que alquilaba la organización.
"Luego, sin más trámites, les ponían en un avión", dijo.
Basándose en un detallado estudio de los archivos requisados, las autoridades sudafricanas dicen que la transferencia de riñón entre da Silva y la mujer de Brooklin fue sólo uno de los más de 100 transplantes sospechosos, realizados en menos de dos años en el hospital de San Agustín.
Hoy, el director de la unidad de transplantes de riñón allá, Lindy Dickson, y otra empleada, Melanie Azor, se encuentran entre las siete personas detenidas y acusadas de actuar a nombre de una organización ilegal de tráfico de órganos. Funcionarios de gobierno dicen que hay más acusaciones en camino. "Todavía no se mandan todas las invitaciones", dice Barent Groen, el fiscal general en el caso, en una entrevista en Durban.
También fue detenido Shushan Meir, un sudafricano nacido en Israel, al que las autoridades sindican como el intermediario de Peri, el corredor israelí.
"He visitado las clínicas de transplantes de Durban, Johanesburgo y Ciudad del Cabo", dijo Wessels, hablando de Peri, "y la correspondencia muestra que él estaba en contacto con los doctores y el personal de la clínica de transplantes aquí. Tengo la impresión de que se estaba asegurando de que sus inversiones marcharan fluidamente".
En una audiencia en la corte, Meir dijo que, además de esos cien transplantes hechos en Durban, él había organizado "probablemente alrededor de 35" más en Johanesburgo. Pero los investigadores sudafricanos calculan que la cantidad real se acerca probablemente a 200, divididos entre hospitales de Johanesburgo y Ciudad del Cabo.
Todos los hospitales bajo investigación pertenecen a la misma cadena privada de seguros médicos, Netcare, que en su página web hace alarde de "mantener la reputación de Sudáfrica como capital de los transplantes del mundo". Desde mediados de los años noventa, la compañía viene comprando instalaciones como el hospital de San Agustín, originalmente un hospìtal de los misioneros católicos, y exigiendo altos rendimientos.
El gerente ejecutivo de Netcare, Michael Sacks, se negó a ser entrevistado. A través de su portavoz, Martina Nicholson, Netcare ha negado haber participado conscientemente en algo ilegal.
"No sabemos de nada indecoroso que haya pasado", dijo Nicholson. "Creemos firmemente que no ha habido ninguna transgresión de parte de nuestros hospitales o de nuestro personal".
Con operativos de la organización de Peri, ahora tras las rejas en Brasil y Sudáfrica, y Peri acorralado en Israel, su organización ha sido aparentemente desbaratada. Pero la lista de espera de transplantes en Israel continúa creciendo, e informes recientes de especialistas del riñón dicen que los corredores de órganos israelíes han aparecido en China, entre otros lugares.
"Obviamente, se trata de una organización bien engrasada, que sabe cómo moverse de un país a otro", dijo R.W. Green-Thompson, superintendente general del departamento de salud de la provincia de KwaZulu-Natal, en una entrevistan en Durban. "Estoy seguro de que este problema surgirá pronto en otro país. La pregunta es cuál".
Consecuencias Inesperadas
En estos días, da Silva trabaja 44 horas a la semana como guardia de seguridad, pero todavía gana menos de 175 dólares al mes, sus únicos ingresos para mantener a las diez personas que viven con él. Incluso esos ingresos se vieron en peligro cuando él y otros donantes de riñón fueron detenidos y brevemente encarcelados este año bajo sospecha de violar las leyes brasileñas contra el comercio de órganos humanos. Él, y un montón de otros donantes todavía enfrentan cargos criminales.
En los 18 meses anteriores al pasado noviembre, cuando las autoridades desbarataron la organización, había tantos residentes de las barriadas de Recife ofreciendo su riñón a los intermediarios, que el precio por un riñón sano había bajado a 3.000 dólares.
En total, la policía brasileña calcula que alrededor de 100 hombres, casi todos pobres o en el paro, de edades entre 20 y 40, accedieron a vender sus riñones. Aunque algunos fueron finalmente rechazados por tener un tipo inusual de sangre, la salud débil o signos de uso de drogas, se cree que más de 60 hombres han viajado a Sudáfrica.
De hecho, Recife y sus barriadas se han transformado en una fuente tan lucrativa de órganos que investigadores brasileños creen que hacia fines de 2003, los corredores israelíes estaban considerando trasladar sus operaciones a hospitales de Recife y otras ciudades cercanas.
Como la pobreza ofrece una fuente inagotable de voluntarios, las autoridades locales creen que la organización también había comenzado a investigar la compra de otros órganos vitales de residentes pobres, incluyendo órganos como pulmones, hígados y córneas.
"Incluso después de este barullo, lo volvería a hacer", dijo Orley de Santana, un trabajador de 26 años, que viajó a Sudáfrica, pero no pudo vender su riñón, por seis mil dólares, porque la policía desbarató a la banda. "Para no tener que robar o matar, pensé que era mejor vender mi riñón".
Entre los hombres que han donado su riñón, algunos dicen que han tenido problemas de salud sobre los cuales nadie les advirtió nada.
"Para mí, las complicaciones comenzaron casi inmediatamente", dijo José Carlos da Conceicao da Silva, de 24, un cargador. Dijo que necesitaba una segunda operación en Sudáfrica, del pulmón, tres días después de que le sacaran el riñón. Desde que volvió a Brasil, su salud ha empeorado, dijo.
"Estoy siempre cansado y no puedo levantar nada pesado, que es lo que tengo que hacer si quiero que la gente me contrate", dijo. "La tensión arterial sube y baja, y tengo dolor y se me duerme la parte donde está la cicatriz de la operación".
Pero todavía después de su vuelo de vuelta a Brasil, da Silva, que no es familiar de Alberty da Silva, dijo que le robaron casi todos los seis mil dólares que le habían pagado por su riñón, durante una parada, cuando viajó de retorno a casa en Sao Paulo. "Les rogué y pedí que no me quitaran el dinero, contándoles que había vendido mi riñón en el extranjero y mostrándoles la cicatriz", recordó, al borde las lágrimas.
Otro donante, Rogerio Bezerra da Silva, no relacionado con los otros, también perdió su riñón y el dinero, que fue requisado por las autoridades sudafricanas después de que la banda fuera desbaratada a fines del año pasado, y es ahora objeto de burla en su barriada.
A veces, dice Alberty da Silva, él muestra fotografías de su viaje a Sudáfrica a los niños del vecindario. Durante la entrevista, se las mostró también al periodista, incluyendo una de él, en Durban, con la mujer que recibió su riñón. También mostró una carta que le escribió ella, agradeciéndole por "donarle vida".
La mujer estadounidense continúa escribiéndose con él y, aunque para nada una persona adinerada, dice que tiene la intención de enviarle dinero para las Navidades y su cumpleaños.
"Nunca te dejan ver al donante", dijo, refiriéndose a los traficantes. "Pero yo insistí para que nos conociéramos, porque ahora él hace parte de mí. Yo tengo un pedazo de él en mí, así que ¿a quién no le gustaría ese lazo?"
23 mayo 2004 ©
new york times ©traducción mQh"
64 comentarios
nerio -
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Hola ante todo un saludo quiero decirle que espero no sea una persona que aspire estafarme ya que de mí no van a obtener ni una sola moneda si eres una persona seria y va enserio a negociar la compra de mi riñón por favor devolver este correo, la inscripción en la nkf es gratuita y no se dejen sorprender amigos el envido el dinero también lo paga el que envía no dejarse engañar espero propuestas
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soy Guillermo Mayorquin soy de Venezuela para nadie es un secreto la situación por la que pasan los venezolanos por lo que me veo motivado a vender mi riñón, medula, hígado para garantizar un futuro a mi familia e hijos ya que no poseo un buen empleo, ni casa, ni pertenencia alguna. Ya que lo poco que tenía lo he perdido por la caótica situación en la que nos han metido los gobernantes de este país hace 16 años.
Pido disculpas si lo que digo suena egoísta por vender algo que es mío y no donarlo por voluntad propia quisiera tener más de uno o que me crecieran cada mes o cada año para donar uno cada vez pero no puedo.
Me preguntaran porque que pido dinero a cambio de mi órgano y porque tanto dinero y les respondo que después de la operación tengo que garantizar mi cuidado y mi futuro y por si dios no lo quiera yo muriera en la operación o después o dios no lo quiera me fallase el riñón que me queda y muriera tengo que dejar a mi familia bien económicamente.
El precio que pido es mi ganancia neta, los gastos de traslado, cirugía, preoperatorio, posoperatorio, y todo los gastos que acarreen serán cubierto por el comprador.
La operación se hará en mi país de origen o donde el comprador lo desee pero en mi país Venezuela es más económico y más seguro.
Ya que en mi país no hay cuenta en dólares y no poseo cuentas en dólares, tendremos que ir el comprador y mi persona a cualquier país a abrir dos cuenta una del vendedor y una del comprador en la cual este último tendrá los fondos para el día de la operación transferir mas fácil mente de una cuenta a la otra, esto se arria una horas antes del trasplante. El comprador tiene que demostrar que tiene el dinero pedido en su cuenta y que los fondos son activos.
El comprador u otra persona que quiera venir a mi país y conocerme en puede hacerlo antes de pagar o hacer cualquier negociación.
Nota: por favor si no posee el dinero completo no escriba no hay regateo. Si necesita más información escribe a nerio_mayorquin@yahoo.com al mismo si en verdad está seguro de su compra puede pedir más información puedo enviar documentos personales para mi identificación como cedula de identidad, pasaporte, etc. lo que desee
maximino cuautle solis -
zumito -
Angelica -
roogelio flores -
Rafael Polanco -
He leído en algunas páginas, artículos donde países penalizan la venta de órganos, otras donde juzgan y critican esa actividad y otras donde no apoyan ese tipo de comentarios. Pero la realidad es otra ¨es la vida de la persona interesada en vender una parte de su cuerpo y nadie debe importarle , ni meterse, ni inmiscuirse en esa decisión, es su vida y su cuerpo¨, ¡¡nada mas!!
¿porqué quienes se oponen y penalizan no ayudan a buscar la solución a los problemas de esas personas, que como yo, están desesperados? Dice una canción en mi país, ¿sino van a morir mi muerte, porque quieren vivir mi vida?
En mi caso particular como dije soy un dominicano de 52 años de edad, en mi país no hay empleos para personas que pasan de los 35 años, es decir que ya no somos productivos para el sistema, nos discriminan por la edad, he solicitado ayuda por escrito a algunas dependencias públicas y nada, estoy en una página de empleos solicitando trabajo y las aplicaciones no llegan a su destino. Tengo cuatro niños que oscilan entre los 17 y 7 años( comencé tarde la producción de mis hijos) y tengo que mantenerlos y satisfacerles todas sus necesidades básicas como niños que son(casa, comida, escuela, salud, placeres, etc.) y no tengo la forma de cómo proporcionarles esas necesidades básicas porque estoy sin empleo, soy de escasos recursos. ¿ que hago? Nos morimos todos porque no cumplí con mi deber como hombre/padre teniendo en mi cuerpo la manera de cómo solucionar en parte esa precariedad, ¡ahí si es que se desperdician los órganos !! ¿los dejo morir de hambre?, si se ponen enfermos,¿ los dejo morir por falta de atención medica y sus medicinas?, ¿no los mando a la escuela?, ¿no los saco de vez en cuando a pasear o comer una pizza? Si mi cuerpo es mío y es mi decisión vender una parte de él para poder cumplir con mi hogar, ¿Por qué no puedo hacerlo? ¡¡ nadie tiene derecho a inmiscuirse en mi vida ni con mi cuerpo !! si no me mantienen ni me dan nada, sino aportan en mi hogar, es mi decisión. ¿Por qué no hacerlo si con ello puedo apalear la situación económica de mi familia?. Se que hay muchos países que castigan la venta de órganos, pero no puede ser, hay personas que necesitan órganos y si uno puede proporcionarlo, ¡ perfecto!!.así vivimos dos por uno, donde está el mal .en recibir dinero?..nooooo!!.. si me mato o enveneno, que pasa?...fue mi decisión, verdad?..pues es mi cuerpo y es mi decisión la que estoy tomando de vender un riñón. Si consiguiera trabajo mi pensar fuera otro, pero son casi 2 años de penuria y discriminación. Ya estoy cansado de esperar!!!!!!
Es fácil opinar cuando no se está en la condición y situación que me encuentro, y la de miles de personas, ¡son casi dos años de buscar trabajo en mi país y por asuntos de edad no califico!!, me he endeudado con casi 300,000.00 poco a poco para resolver las cosas de la casa y darle algo de comer a mis hijos en esos dos años, no para buscar prostitutas(nunca lo he hecho) ni sumirme en el alcohol. La depresión me tiene al borde de la locura!!. Hasta el día de hoy nunca le he quedado mal a nadie, siempre he sido responsable y cumplidor, ¡¡pero ya no aguanto esta situación!!. No duermo, no como, mi presión esta alta, ,,,,,no aguanto másss ¡!!! Alguien me ayuda para olvidarme de esta loca idea?..alguien me orienta en busca de una solución? La energia no la da, el agua tampoco, la comida y medicina, menos, nadie deja vivir de gratis en ningún lugar, entonces .dígame alguien que hagoooo!!! ?
Claro esta, que me gustaría donarlo en vez de ofertarlo en venta si mi situación fuera otra, pero estoy en una condición en la que no puedo elegir otra opción ya que hasta he pensado quitarme la vida, son dos años sin empleo donde he vendido todo lo que poseía para cumplir con el hogar y ya no me queda nada, la depresión y desesperación me tiene al borde de cometer una locura.
He leído por ahí también de jóvenes que quieren buenos carros, salir de viajes, disfrutar la buena vida al máximo mediante esta tarea, pero ese no es mi caso!!!, lo mío es por necesidad de hogar, de familia. Si yo viviera en un país en el que todavía fuera productivo y que ayudara en los tiempos difíciles como EEUU y Europa, ni pensara en ello porque no lo necesitaría, pero mi realidad es otra. Quisiera yo que alguien o alguna empresa me diera la oportunidad de un empleo, inmediatamente sacaría de mi cabeza esa idea porque no tendría la necesidad de hacerlo ya que estaría produciendo para satisfacer las necesidades de mi hogar y mis hijos.
Por lo tanto es mi decisión ofertar un riñon de mi cuerpo a la venta y esta a disposición del mejor postor a partir de USD 75,000.00
Por ahora mi e-mail es rafmarhm@gmail.com , para iniciar contactos y si alguien tiene una forma de solución a mis problemas me informa por esta vía, con gusto la recibo.
Les informo que yo tengo la solución, y es ...!!! Trabajando !!, pero donde esta?
Pónganse en contacto conmigo de inmediato las personas interesadas, porque mi desesperación es fuerte y no aguanto más, en mi mente rondan ideas no muy alagueñas .
Gracias y comprendan mi situación lo que juzgan esas actividades.
La necesidad tiene cara de hereje y El corazón de la auyama solo la sabe el cuchillo
carlos -
carlos -
alex lara -
jose arias -
Cristobal -
angye -
angye -
david -
Juan -
dante -
luis -
carlos -
anonimo -
orlando lopez -
jonnathan sanchez -
De antemano muchas gracias.
Saludos cordiales.
katalina -
deseo donar un rinon, a cambio de ayuda enonomica, soy una mujer joven de tipo de sangre A positiva.
vivo en los Estados Unidos
katalina -
email me at katalinakatina@yahoo.com
512-589-4339
humberto -
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Cesar Misael Humerez Mendoza -
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Xavier Zaldaña -
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SOY UNB CHICO DE 23 AÑOS, NO FUMO NO TOMO, CERO DROGAS.
LES DEO MI EMAIL PARA COMUNICARNOS ES THECOMETA_20@HOTMAIL.COM (O) YAHOO.COM.MX' MISMA DIRECCION.
HELLO. I'MA YOUNG FOR 23 YEARS; SOY DE MEXICO, BAJA CALIFORNIA.
Sell one of my kidneys, ORDER TO SAVE A LIFE, AND AT THE SAME TIME, SAVE THE LIFE OF A FAMILY MIO. ASK THE SOLE AND DOY
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Lester -
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narely estrada gonzalez -
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