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retiran medir de integración


Ámsterdam, Holanda. La ministro Verdonk (VVD, extrema derecha) ha declarado que abandona el plan de introducir una placa para medir la integración de los extranjeros de bajos recursos. El plan había sido criticado duramente y comparado con la estrella de David que los nazis obligaron a usar a los judíos. A pesar de que anteriormente se había limitado a responder que su plan era científico mientras que el de los nazis no, ahora sugiere estar dispuesta a adoptar otros planes con el mismo fin. Expatica escribe lo siguiente.
Mientras varias decenas de personas protestaban frente al parlamento contra los planes de integración del gobierno, la ministro de Integración, Rita Verdonk, dijo a los diputados el lunes por la noche que abandonaría los planes de introducir una "placa" [o libreta] de integración.
En su lugar, la ministro de extrema derecha (VVD) dijo que introducirá un "escala de integración" teórica diseñada para juzgar el nivel de integración de un inmigrante, informó la agencia ANP.
Los inmigrantes irán así acumulando puntos a medida que obtengan un manejo adecuado del holandés, encuentren empleo si no lo tienen y sus hijos asistan a escuelas racialmente mixtas.
El desempleo, la residencia en un barrio étnico y ausentarse de clase sin permiso resultarán en la pérdida de puntos, informó el telediario de RTL.
La propuesta previa de la ministro Verdonk de entregar un distintivo o etiqueta de integración ha provocado una fuerte crítica del antiguo líder del VVD, Hans Dijkstal, que describió el plan como horripilante. Dijo que comenzaba a parecerse sospechosamente a la estrella de David que los nazis obligaron a portar a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
La declaración provocó conmoción porque Dijkstal es miembro de la comisión PaVEM, que estimula la participación de las mujeres inmigrantes en la sociedad holandesa. Verdonk es responsable de la comisión, de la que también es miembro la princesa Máxima -la esposa argentina del príncipe heredero Willem-Alexander.
Pero la ministro Verdonk dijo en el debate parlamentario del lunes que el conflicto con Dijkstal no había tenido influencia en su decisión de abandonar la etiqueta de integración.
También dijo que la escala de interacción es mucho más objetiva porque se basa en hechos, mientras el método de la etiqueta es determinada por impresiones y cálculos de un panel de integración.
La Verdonk quiere evaluar el nivel de integración de los inmigrantes para determinar quiénes satisfacen los requisitos de integración del gobierno holandés.
El gabinete quiere que la integración sea compulsoria para todos los nuevos inmigrantes y los que llegaron al país antes de 1998. Se les exigirá que aprueben un examen de integración y si no lo hacen serán multados o privados del permiso de residencia.
Pero para sorpresa de los diputados, la ministro dijo que algunas partes del plan de integración deben corregirse, y propuso permitir a los inmigrantes pedir ayuda a los vecinos para avanzar en su conocimiento de la lengua y cultura holandesas.
Al principio la ministro sólo quería institutos aprobados oficialmente para ofrecer cursos de integración que garantizaran su calidad. Pero ahora cree que la certificación de los institutos conducirá a más burocracia, costes más altos y dificultades para los nuevos proveedores. En la actualidad, las municipalidades ofrecen esos cursos a través de los centros regionales de adiestramiento ROC.
Los partidos políticos hicieron numerosas preguntas a la ministro, quejándose de que las propuestas legislativas eran muy vagas.
Los diputados querían saber cuál sería el límite de edad que quiere imponer el gobierno aquellos que deben completar un examen de integración. La ministro de extrema derecha ha indicado que podría aceptar la recomendación de una comisión que desaconsejó la integración compulsiva de los inmigrantes más viejos.
La comisión dijo la semana pasada que los inmigrantes de más de 50 años que han vivido en Holanda por largo tiempo y reciben un subsidio de subsistencia que no están obligados a buscar trabajo deberían ser exentos de la obligación de aprobar un examen de integración.
Diputados descontentos pidieron también respuestas sobre el monto de la multa si la o él extranjero no aprueba su examen y sobre el coste de los cursos.
Entretanto, manifestantes turcos y marroquíes, apoyados por profesores de lengua holandesa (NT2), se reunieron el lunes en los alrededores de la Cámara Baja del parlamento para dar a conocer sus objeciones a los planes de integración del gobierno.
El sindicato holandés para la tercera edad, Nisbo, cree que los planes reducen a los viejos al nivel de gente holandesa pobremente integrada o no dispuesta a integrarse.

23 junio 2004
©expatica ©traducción mQh

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