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jefe policial asesinado


[Héctor Tobar] Pistoleros matan a jefe de seguridad de Michoacán.
Ciudad de México, México. El sábado policías federales y locales barrieron Michoacán persiguiendo a los pistoleros que asesinaron al jefe de seguridad pública del estado sureño durante un banquete de cumpleaños en un atiborrado restaurante.
Rogelio Zarazúa Ortega, supervisor civil de la fuerza de policía de Michoacán, fue matado a balazos el viernes noche mientras cenaba con dos docenas de amigos y familiares. También fue ultimado uno de los guardaespaldas policiales de Zarazúa.
Funcionaros federales dijeron el sábado que creían que los dos fueron las últimas víctimas de una guerra entre dos de los carteles de narcotraficantes más poderosos del país, que están peleando entre ellos y contra la policía por el lucrativo negocio de la marihuana, la heroína y la anfetamina.
En lo que va de año, en Michoacán las bandas de nacrotraficantes han asesinado a 215 personas. En todo México, la violencia relacionada con los carteles se ha reclamado más de 1.000 vidas este año, incluyendo la del jefe de policía de Ciudad Juárez, que fuera asesinado a horas de su investidura.
Testigos dijeron que dos pistoleros cometieron los homicidios el viernes noche en un barrio residencial de la capital del estado, Morelia. Los hombres entraron al restaurante con rifles de asalto AK-47, conocidos aquí con el apodo de cuerno de chivo, debido a la forma distintiva de sus cargadores.
Zarazúa recibió al menos una docena de impactos de bala en el pecho y cuello, de acuerdo a boletines de noticia locales.
Lázaro Cárdenas Batel, gobernador de Michoacán, llegó poco después al lugar de los hechos, prometiendo llevar a los asesinos a justicia.
La semana pasada, el presidente mexicano Vicente Fox envió a tropas del ejército para ayudar a patrullar Acapulco, la ciudad más populosa del estado de Guerrero, después de una serie de incidentes violentos relacionados con las drogas en la que se atacaron con granadas de mano al menos a cuatro comisarías de policía locales.
El jueves, un agente de policía se convirtió en el octavo agente en ser asesinado en lo que va de año por pistoleros de un cartel de narcotraficantes en Acapulco.
En Michoacán, el asesinato de Zarazúa se produjo después de una semana especialmente sangrienta de ‘narcoviolencia' que presenció al menos 15 asesinatos en ciudades y pueblos en todo el estado.
Funcionarios policiales de Michoacán han dicho que el cartel de Sinaloa y el del Golfo están peleando por el control de las plantaciones de marihuana y amapola, junto con un creciente número de laboratorios que producen anfetaminas. Joaquín El Chapo Guzmán dirige el cartel de Sinaloa; las filas del cartel del Golfo incluye a ex soldados del ejército conocidos como Zetas.
El diario Cambio de Michoacán informó el sábado que Zarazúa había recibido una serie de amenazas por teléfono y en cartas, advirtiéndole no "perjudicar los intereses" de los carteles de narcotraficantes.
Durante los 11 meses que estuvo Zarazúa en el cargo, la policía de Michoacán allanó en Morelia siete laboratorios de drogas y detuvo a tres sospechosos de ser sicarios Zetas.
El viernes, en el festivo nacional que celebra la independencia mexicana, Zarazúa estaba en una salón de banquetes cerca de la parte de atrás del restaurantes Las Trojes. Los pistoleros, vestidos de negro, gritaron: "¡No se mueva nadie!" y abrieron el fuego contra Zarazúa, de acuerdo a informes de la prensa local. Murió instantáneamente.
Ninguno de los otros comensales, incluyendo a la esposa de Zarazúa, resultó herido.
Los pistoleros escaparon luego hacia un camión, donde eran esperados por al menos 4 colegas. Los asaltantes intercambiaron fuego con el séquito de seguridad policial de Zarazúa, que estaban estacionados frente al restaurante.
El agente de policía César Bautista Jiménez murió en la balacera resultantes, que también dejó a otros dos agentes gravemente heridos; un patrullero policial recibió más de 50 impactos de bala.
Este año en México se ha asesinado a varios otros agentes de policía y jefes de seguridad. El 11 de septiembre sicarios de un cartel de narcotraficantes mataron al comandante de la unidad policial de investigaciones de Ciudad Victoria, en el norteño estado de Tamaulipas. Cuatro días antes, al sur de Cancún, sicarios asesinaron al comandante de operaciones anti-narcóticos de Playa del Carmen, Carlos Hiram Rodríguez.
Cecilia Sánchez contribuyó a este reportaje.

19 de septiembre de 2005
©los angeles times
©traducción mQh


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