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espeluznante asesinato en alta mar


[Christine Hanley] Espantoso destino de pareja en altamar estremece a tribunal. Pareja fue lanzada al mar amarrada a un ancla.
Thomas y Jackie Hawks pelearon hasta el final con sus secuestradores y en un momento de ternura lograron tomarse de las manos antes que un ancla los arrastrara al fondo del mar.
Familiares y amigos de la pareja se echaron a llorar el miércoles cuando un testigo de la fiscalía hizo un angustiante y detallado relato de los acontecimientos a bordo del yate de diecisiete metros, Well Deserved, durante el juicio por homicidio de Jennifer L. Deleon, en Santa Ana.
Deleon, 25, de Long Beach, madre dos niños, está acusada de ayudar a su marido, Skylar, y otros tres hombres, en el plan de asesinato de los Hawks, robar su yate y apropiarse de sus ahorros. Si es hallada culpable, puede pasar el resto de su vida en la cárcel sin posibilidad de una libertad anticipada. Skylar Deleon, el supuesto cerebro, será procesado en enero.
Jennifer Deleon no estaba a bordo cuando los Hawks fueron asesinados -sus cuerpos no han sido encontrados todavía. Pero los fiscales dicen que ella utilizó a su bebé de nueve meses para ganarse la confianza de la pareja y más tarde ayudó a destruir evidencias limpiando el yate. Los fiscales rechazan su alegato de que no supo qué planeaba su marido sino hasta después de cometidos los asesinatos y que luego obedeció por miedo.
El miércoles, Alonso Machain, que estaba en el yate con la pareja el día que desaparecieron, proporcionó el primer testimonio ocular de los crímenes, reconciendo que esperaba clemencia a cambio de sus declaraciones.
Machain, que es enjuto y se ve mucho más joven que sus 23 años, declaró que conoció a Skylar Deleon en la Cárcel de Seal Beach cuando trabajaba allá como gendarme y Deleon, preso tras robar en una casa, participaba en un programa de empleo. Machain dijo que durante su estadía en la cárcel, Deleon lo convenció de que era rico, que ganaba más de dos millones de dólares al mes y que viajaba por el mundo. Machain empezó a respetar y a admirar a Deleon, y los dos se hicieron buenos amigos.
En octubre de 2004, dijo Machain, Skylar Deleon le preguntó si acaso le gustaría ganar "unos millones". En esa época Machain estaba desempleado. Cuando Machain preguntó cómo podía hacer tanto dinero legalmente, Deleon le respondió que "no es ilegal, a menos que te cojan", dijo Machain. Dijo que Deleon le contó que le pagaban por cometer asesinatos, algo que hacía "ocasionalmente".

Deleon le dijo que los Hawks "eran malos" y que "el mundo sería un lugar mejor sin ellos", dijo Machain. Después del asesinato de la pareja le dijo a Machain que se podían quedar con el yate y todo lo demás que había sido posesión de los Hawks.
Machain dijo que Deleon lo acompañó al Lakewood Mall, donde compraron dos pistolas paralizantes, y Machain se dirigió solo a otra tienda a comprar dos pares de esposas. En un viaje de prueba con los Hawks el 6 de noviembre de 2004, Machain tenía que dominar a Jackie Hawks mientras Deleon dominaba a su marido. Pero Machain dijo que Deleon, por razones que no conoce, abandonó el plan una vez que estuvieron a bordo. Fue durante esa excursión que Machain dijo que Deleon se había enterado que Thomas Hawks era un agente de libertad vigilada jubilado "en muy buen estado físico para su edad".
De vuelta en el muelle, dijo Machain, Deleon llamó a su esposa y le dijo que tenía que venir al yate para reunirse con los Hawks y lograr que se sintieran "más cómodos". Durante la semana siguiente decidió que se necesitaba una tercera persona para ayudar a dominar a Thomas Hawks.
En la mañana del 15 de noviembre, dijo Machain, él y Deleon se reunieron con esa persona -cuyo nombre, se enteró más tarde, era John Fitzgerald Kennedy- antes de volver al embarcadero. Una vez que se hicieron a la mar, dijo, Jackie Hawks llamó a alguien para decirle que ella y su marido estaban con los compradores.
Machain dijo que estaba en la cocina de la cabina principal cuando Deleon y Kennedy dominaron a Thomas Hawks en una zona más baja del yate, cerca del dormitorio. Al oír la conmoción, Jackie Hawks trató de pasar junto a Machain, dijo, y gritó: "¿Qué está pasando?"
Cuando tenía a Jackie Hawks arrinconada en la cocina, dijo Machain, sacó su pistola eléctrica. "Tenía que hacer algo. Tenía que dominar a la señora Hawks. Peleé con ella. Ella me estaba golpeando".
Finalmente logró ponerle las esposas, dijo, y la llevó abajo al dormitorio, donde su marido yacía esposado en la cama. Fue entonces que ella le preguntó a Deleon: "¿Por qué nos haces esto? Trajiste aquí a tu mujer y tus niños. Confiábamos en ti".
Machain ayudó a Deleon a tapar con cinta de pegar ojos y boca de la pareja. Jackie Hawks se echó a llorar, diciendo que no quería morir y que quería ver a su nuevo nieto. Los Hawks fueron entonces llevados a la cabina principal uno a la vez para que firmaran y pusieran sus huellas digitales en documentos de transferencia. A Jackie Hawks le dijeron que si colaboraba, la dejarían marcharse. "Estaba temblando incontrolablemente", recordó Machain. Cuando fue el turno de su marido, Deleon le dijo que si trataba de hacer algo, le pegaría con una linterna Magnum. Thomas Hawks le dijo que no intentaría nada, según Machain.
La pareja fue llevada de vuelta al dormitorio mientras Deleon y Kennedy preparaban el ancla en la cubierta de la popa. Machain dijo que lo dejaron custodiándolos y observó cuando Thomas Hawks trataba de consolar a su esposa.
Ella estaba llorando y preguntando, con su voz apagada por la cinta, por qué les estaban haciendo eso.
"Pude ver que el señor Hawks estaba tratando de tomarle la mano y de consolarla", dijo Machain.
En la cubierta, los dos fueron amarrados juntos, ella con su espalda contra el pecho de su marido, con las manos atadas a la espalda.
Al darse cuenta de lo que estaba ocurriendo, Thomas Hawks empujó a Deleon cuando trataba de amarrarlos al ancla, haciéndolo caer en una silla en la cubierta, dijo Machain.
Kennedy respondió con un "fuerte golpe" en la sien derecha del marido. "Fue un golpe bastante fuerte", que lo dejó tambaleándose y haciendo "sonidos indistinguibles", dijo Machain.
Habría caído sobre sus rodillas, pero "la señora Hawks lo sostenía de pie", gritando todo el tiempo, "gritando, chillando, preguntando: ‘¿Qué está pasando?'", recordó.
Deleon levantó el ancla y la arrojó por la borda, mientras Kennedy empujaba a la pareja, dijo Machain.
Entonces Deleon cambió de rumbo y los hombres recogieron todo el dinero, joyas y otras posesiones, dijo Machain. Kennedy abrió una lata de cerveza, cogió una caña de pescar y se dedicó a pescar durante el trayecto de vuelta al muelle.

christine.hanley@latimes.com

9 de noviembre de 2006
©los angeles times
©traducción mQh
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3 comentarios

Iree. -

Aahh pero que tipo forro y traidor..!
estoy de acuerdo con "pau" lo tendrían que ahogar como el lo hizo con los Hawks!!.
igual lo que estoy tratando de averiguar es de qué power ranger hacía.. =S
pd: Que hdp!.
Irene 13 años

bowie Zt -

esto es digno de una pelicula,tiene todo lo necesario lastima el final....

pau -

deleon no se merece vivir.. tendrian que ahogarlo como el hizo con las otras personas inocentes, tendria q sufrir como hizo sufrir a tantos