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los marinos patriotas


Charla revela detalles de la historia de los marinos antigolpistas de 1973. Momentos antes del golpe de Estado, un grupo de integrantes de la Marina, intentaron detener la acción de las Fuerzas Armadas. Todos fueron torturados. Éste es el punto de partida de la investigación de Jorge Magasich.
[Gabriel Bahamondes] Santiago, Chile. En septiembre de 1973, cuando ya el golpe de Estado era evidente, un grupo de marinos al interior de la Armada intentaron detener este ataque al Gobierno de la Unidad Popular. Preocupados por defender hasta las últimas consecuencias la Constitución, numerosos integrantes de la Marina dieron aviso a los partidos de izquierda y movimientos como el MIR y el MAPU, para intentar parar los planes de las Fuerzas Armadas.
Estos valientes patriotas, posteriormente torturados por sus propios compañeros, protagonizaron un suceso sumamente relevante (pero algo desconocido) en la historia de Chile y motivaron el libro de Jorge Magasich, "Los que dijeron No", que hoy presenta una charla en la Universidad Alberto Hurtado sobre los dramáticos sucesos momentos antes del golpe de Estado de Augusto Pinochet.
"El movimiento de los marinos antigolpistas ha sido deformado hasta presentarlo como una pieza mayor del denominado Plan Z -la falsificación más trascendente de la historia de Chile-, lo que hace necesario un trabajo metódico de reconstitución histórica. Estos grupos de marinos no sólo intentaron oponerse al golpe, sino que reflexionaron sobre la democratización de las Fuerzas Armadas, produciendo ideas que tienen una extraordinaria vigencia", asegura Jorge Magasich.
Basándose en toda la prensa de la época, memorias de algunos marinos, los procesos contra ellos, entrevistas a militantes, abogados, fiscales y dos oficiales navales, el autor logra componer un libro empeñado en hacer justicia y dar el crédito histórico a un grupo de valientes marinos olvidados con los años. "Estos hombres percibieron antes que otros sectores sociales el golpe sangriento que se preparaba, y arriesgaron todo por evitarlo, sin pedir nada a cambio", asegura el autor.
Y agrega: "La existencia de movimientos compuestos por cientos de marineros antigolpistas no sólo deja constancia histórica que buena parte de la tropa se oponía al golpe, sino que plantea la cuestión de las responsabilidades civiles y penales de los que organizaron el asalto armado a las instituciones republicanas. Y merecen un reconocimiento de la sociedad y de las autoridades".

15 de abril de 2009
©la nación
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