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le mintió a la cia


Para parar violentos interrogatorios. Khalid Shaikh Mohammed, el autoproclamado cerebro de los atentados del 11 de septiembre de 2001, dijo a los militares estadounidenses que había inventado historias, según muestran documentos.
[Julian E. Barnes y Greg Miller] Washington, Estados Unidos. El autoproclamado cerebro de los atentados del 11 de septiembre, Khalid Shaikh Mohammed, dijo a oficiales estadounidenses que había mentido a la CIA después de ser torturado, de acuerdo a documentos hechos públicos el lunes. La revelación probablemente intensificará el debate sobre si las técnicas utilizadas en violentos interrogatorios generaron o no informaciones fiables.
Mohammed lo dijo durante audiencias en Bahía Guantánamo, Cuba, donde fue trasladado en 2006 después de estar retenido en una cárcel secreta de la CIA desde su captura en 2003.
"Inventé historias", dijo Mohammed, describiendo en un entrecortado inglés un interrogatorio -probablemente de la CIA- sobre el escondite del líder de al Qaeda, Osama bin Laden. "¿Dónde está? No lo sé. Entonces me torturó", dijo Mohammed, hablando sobre su interrogador. "Entonces dije: ‘Sí, anda por esa zona’".
Mohammed también dijo que había delatado a personas que no conocía, diciendo que eran miembros de al Qaeda, para evitar que le siguieran torturando. Aunque no hay modo de verificar sus declaraciones, Mohammed es uno de los militantes a los que la CIA sometió repetidas veces a la técnica de simulacro de muerte de asfixia por inmersión conocida como el submarino.
Las nuevas informaciones podrían aumentar los llamados a que el gobierno de Obama haga públicos más detalles sobre el tratamiento otorgado a sospechosos de terrorismo o permitir una investigación más amplia sobre las políticas de interrogatorio del gobierno de George W. Bush. La revelación del lunes representa una poco frecuente declaración de un detenido, de que mintió mientras era sometido a métodos violentos.
Un abogado de la Unión Americana por las Libertades Civiles [ACLU], que obtuvo los documentos mediante una demanda en el marco de la Ley de Libertad de Información, dijo que las declaraciones de Mohammed planteaban interrogantes sobre la efectividad del programa de interrogatorios de la CIA.
"Subraya la escasa fiabilidad de declaraciones obtenidas bajo tortura", dijo Jameel Jaffer, director del Proyecto de Seguridad Interior de la ACLU.
Sin embargo, la CIA rechazó la descripción de sus técnicas de interrogatorio como tortura y la afirmación de que no eran útiles.

"Claramente la CIA tiene una opinión muy diferente de sus prácticas de interrogatorio anteriores -sobre qué eran y qué no- y sobre la necesidad de proteger adecuadamente informaciones reservadas de seguridad interior", dijo Paul Gimigliano, un portavoz de la agencia.
El grueso de los documentos liberados el lunes, que consisten en transcripciones de las audiencias realizadas en Bahía Guantánamo para los miembros acusados de al Qaeda, ya habían sido hechos públicos anteriormente. Pero el gobierno de Bush censuró muchas partes, incluyendo las declaraciones de los detenidos de que fueron torturados por interrogadores de la CIA. Las transcripciones liberadas por segunda vez siguen estando profusamente censuradas, y contienen extensos pasajes hechos ilegibles.
La ACLU expresó su decepción de que el presidente Obama, que ha prometido mayor transparencia, haya decidido retener tanta información.
"La opinión pública tiene derecho a saber qué ocurría en las cárceles secretas de la CIA", dijo Jaffer, agregando que la ACLU seguirá exigiendo en tribunales que se liberen las versiones completas, no censuradas, de las transcripciones de las audiencias en los tribunales de Bahía Guantánamo.
Además de la declaración de Mohammed de que entregó informaciones falsas después de ser torturado, los documentos contienen algunos detalles nuevos sobre la detención de los sospechosos de terrorismo.
Una parte desclasificada recientemente -de las transcripciones de Mohammed- muestra que aparentemente la CIA le dijo que él no tenía derechos constitucionales.
"Eso es lo que entendí. Me dijo: ‘No eres estadounidense y no estás en territorio estadounidense’", dijo Mohammed en la audiencia militar. "Así que no puedes pedir la Constitución".
Ben Wizner, abogado de la ACLU en la demanda que exige la publicación de la versión no censurada de las transcripciones, dijo que era extraordinario el hecho de que la CIA hubiera clasificado previamente sus declaraciones.
"¿Por qué quería el gobierno de Bush suprimir las declaraciones de Mohammed, de que la CIA le había dicho que la Constitución no le protegía a él?", dijo Wizner. "Eso fue suprimido para evitar el bochorno".
Los materiales desclasificados ahora proporcionan pocas informaciones nuevas sobre el tratamiento de otro detenido, Abu Zubaydah, acusado de ser un facilitador de al Qaeda. Fue capturado en un violento allanamiento de un recinto paquistaní en marzo de 2002.
En una página, la CIA desclasificó dos párrafos en los que Abu Zubaydah se quejó de la falta de tratamiento médico de las heridas que recibió durante la balacera, incluyendo la pérdida de un testículo.
"No se preocuparon de las heridas que me habían infligido en mi ojo, mi estómago, mi vejiga y mi pierna izquierda y mis órganos reproductivos", dijo Abu Zubaydah.
Se quejó también de que estaba "perdiendo mi masculinidad. Incluso ha dejado de crecerme la barba, no por las heridas sino por la falta de tratamiento".
Wizner dijo que las técnicas utilizadas por la CIA para interrogar a miembros de al Qaeda se conocieron cuando el gobierno de Bush liberó este año los memorandos jurídicos del ministerio de Justicia que autorizaban las torturas, de modo que no había motivos para mantener en secreto los testimonios de los detenidos.
"Hay sólo una explicación de la continuada supresión. No es para proteger la seguridad interior, es para impedir que la CIA sea llamada a rendir cuentas", dijo Wizner.
Pese a los esfuerzos de la CIA por suprimir las declaraciones de los prisioneros sobre su tratamiento, otras fuentes han proporcionado versiones detalladas -incluyendo un informe de la Cruz Roja de 2007- que emergieron a la luz pública este año.
En ese documento, Abu Zubaydah describe su reacción sobre el submarino, diciendo que pensó que iba a morir.
"Perdí el control de mi orina", dijo Abu Zubaydah a la Cruz Roja, de acuerdo al informe de la organización. "Desde entonces pierdo el control de la orina cuando me encuentro en situaciones de estrés".
En los documentos liberados el lunes, Rahim Nashiri, que está acusado de participación en el atentado con bomba contra el destructor estadounidense Cole en 2000, describió las secuelas de su interrogatorio.
"Antes de ser detenido, podía correr hasta diez kilómetros", dijo en la audiencia de marzo de 2007. "Ahora no puedo caminar más de diez minutos. Tengo los nervios hinchados en todo el cuerpo".
En otra sección nueva de la transcripción, describe cómo los funcionarios del gobierno lo "ahogaban en agua", una referencia a la técnica del submarino de la CIA.
Más de siete páginas y media de la transcripción de la audiencia de Majid Khan, otro miembro de al Qaeda acusado, siguen estando reservadas y aparecen como un largo bloque tachado. Entre las nuevas declaraciones de Khan se incluye su afirmación de que las evidencias contra él son el resultado de las torturas.
"Al final", dijo, "todas las informaciones clasificadas que obtuvisteis de mí [tachado] las agencias que me torturaron física y mentalmente".

26 de junio de 2009
16 de junio de 2009
©los angeles times 
cc traducción mQh
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