Blogia
mQh

al despenaliza las drogas


Países latinoamericanos están reformando la penalización por consumo personal.
Una comisión dirigida por los ex presidentes de Brasil, Colombia y México recomendó un nuevo paradigma para la guerra contra las drogas a principios de año y ahora América Latina está siguiendo sus consejos. México y Argentina han empezado a rebajar las penas por posesión de pequeñas cantidades de drogas ilícitas, tratando el consumo personal como un delito sin víctimas y economizando recursos para la lucha contra los grandes narcotraficantes en un negocio global que solamente en Estados Unidos se evalúa en más de trescientos mil millones al año. Esta es la sensata estrategia que aparentemente Brasil y Ecuador están dispuestos a adoptar y el gobierno de Obama ha adoptado prudentemente una posición más discreta sobre los cambios.
La semana pasada la Corte Suprema argentina anuló una ley que castiga a adultos con penas de hasta dos años y medio de cárcel por posesión de marihuana, diciendo que el uso personal es un asunto privado y las penas de prisión son, por eso, en esos casos, inconstitucionales. Los adultos son "responsables de tomar libremente decisiones sobre sus estilos de vida deseados sin la interferencia del estado ni causar daños a la propiedad o los derechos de los otros". En respuesta, el gobierno está preparando una ley para despenalizar la tenencia de pequeñas cantidades de drogas al mismo tiempo que prosigue persiguiendo a productores y traficantes.
La decisión argentina se produce en momentos en que México despenalizó la posesión no solamente de marihuana, sino de importantes narcóticos, como la cocaína, la heroína y la metanfetamina. Sin embargo la venta de drogas es un delito grave, y los dealers arriesgan sentencias de prisión.
La despenalización de las drogas para consumo personal elimina una lucrativa fuente de sobornos de agentes de policía. Los críticos de un lado dicen que la legalización total es la única que puede poner fin al tráfico ilícito, mientras que los críticos del otro afirman que cualquier cambio en dirección de la legalización condona las guerras entre y contra los carteles de la droga en México. Esta página reconoce los problemas del consumo de drogas en Estados Unidos y, cada vez más, en América Latina, con un mínimo de 460 mil drogadictos solamente en México.
La Comisión Latinoamericana sobre Drogas y Democracia argumenta que el consumo de drogas se puede reducir mejor mediante educación y prevención antes que penas de prisión, que la drogadicción es un problema de salud pública que debe ser tratado en programas de rehabilitación y que la gran guerra es contra el crimen organizado. Para esos países, librando duras guerras con recursos limitados, hace sentido eludir la policía, cortes y prisiones de poca monta y concentrarse mejor en desbaratar a los violentos carteles.

17 de septiembre de 2009
2 de septiembre de 2009
©los angeles times
cc traducción mQh
rss

0 comentarios