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murió louis auchincloss


Escritor. Hizo la crónica de la aristocracia.
Murió Louis Auchincloss, prolífico escritor y autor de libros documentales cuyas decenas de libros impartieron conocimientos sobrios y de primera mano sobre la aristocracia estadounidense. Tenía 92 años.
Auchincloss falleció el martes en un hospital de Nueva York, una semana después de sufrir un derrame, informó su nieto James Auchincloss.
Auchincloss escribió más de cincuenta libros, uno al año en promedio, después de la Segunda Guerra Mundial, entre ellos obras tan logradas como ‘El rector de Justin’ [The Rector of Justin] y el libro de memorias ‘A Writer’s Capital’. También escribió biografías, crítica literaria y cuentos. Fue cuatro veces finalista del Premio Nacional del Libro, entre otras con las novelas ‘El malversador’ [The Embezzler] y ‘La casa de los cinco talentos’ [The House of Five Talents].
Cumpliendo con el ideal del Viejo Mundo de ser útil, Auchincloss combinaba los varios títulos de escritor, abogado, líder comunitario y hombre de familia. Era socio del bufete de abogados de Wall Street, Hawkins, Delafield & Wood y padre de tres hijos. Fue presidente del Museo de la Ciudad de Nueva York y de la Academia Americana de Artes y Letras.
También era primo -por matrimonio- de Jacqueline Kennedy Onassis, la que trabajó con él cuando se desempeñó, más tarde en su vida, como editora.
Auchincloss tenía una anticuada aversión a los cambios, y su presencia se podría comparar con la de un edificio de monumentos nacionales. Entrado en los noventa, andaba a zancadas, su quijada aferrada tercamente, sus ojos melancólicos menos una ventana del alma que la mayoría de los porteros intolerantes.
En cuanto a los temas, seguía el consejo que le dio una vez Henry James a Edith Wharton: "Escriba sobre Nueva York. La versión de primera mano es muy valiosa". Auchincloss documentó el exclusivo e influyente mundo del que era a la vez miembro y detractor. Llevó a los lectores a salas de junta, clubes de campo, casas de verano en Bar Harbor, banquetes en la Quinta Avenida.
Esto le granjeó elogios y críticas a la vez, a veces con el mismo ambiguo cumplido de ser "sobre todo el novelista estadounidense de las maneras", que es parecido a ser llamado "el jugador de polo de primera clase de Estados Unidos" o "el más fino fabricante de sombreros de Estados Unidos". En 1970, el crítico Granville Hicks ridiculizó el "pequeño mundo" de Auchincloss, diciendo que no tenía nada que ver con el resto de la sociedad.
En respuesta, Gore Vidal defendió a Auchincloss por informar a los lectores sobre "el papel que juega el dinero en nuestras vidas" y por mostrar "cómo generaciones de abogados han mantenido intactas las grandes fortunas del siglo pasado".
El miércoles, Vidal elogió a Auchincloss como un amigo íntimo cuyo tema literario era único. "Nadie se ocupaba de ese tipo de gente, porque nadie la entendía, excepto de la manera más estúpida", dijo Vidal.
Auchincloss no buscaba elogiar a los ricos, sino entenderlos. Era un puritano que se preocupaba por el conflicto entre el dinero y los principios, sobre el derecho de las personas privilegiadas a la felicidad. Varios de sus libros mejor conocidos mostraban a retraídos hombres y mujeres jóvenes.
"¿Cómo puede vivir en la época en que vivimos y no sentir que tiene que haber alguna redistribución? ¿Por qué tengo esta vida maravillosa mientras que esas personas pasaron por lo que pasaron en Alemania?", dijo Auchincloss.

Nació en 1917 en Lawrence en Long Island, Nueva York; sus ancestros habían llegado desde Escocia hace más de un siglo. La abuela de Auchincloss conocía a Edith Wharton y su padre era un abogado en Wall Street. La familia y la servidumbre vivían en un brownstone en Manhattan a una cuadra de la residencia en Park Avenue donde vivió más tarde Louis Auchincloss.
Sus primeros años fueron los típicos de su clase: una escuela privada en la Quinta Avenida, la escuela preparatoria privada Groton, la Universidad de Yale, la facultad de leyes en la Universidad de Virginia. Después de servir en la Armada durante la Segunda Guerra Mundial, terminó su primera novela, ‘The Indifferent Children’, una historia de guerra que el inseguro y joven escritor publicó con el seudónimo de Andrew Lee.
Sin embargo, los críticos elogiaron el libro y, a partir de ese momento, el autor siguió llamándose Auchincloss por el resto de su vida. Dejó la práctica de la abogacía en 1951, descubrió que el tiempo libre no le ayudaba a escribir y retomó su oficio en 1954.
Entre sus otros libros se incluyen las novelas ‘Her Infinite Variety’ y ‘Pursuit of the Prodigal’, la antología de cuentos ‘Tales of Manhattan’ y la breve biografía de Theodore Roosevelt para la serie presidencial de Times Books’.
La esposa de Auchincloss, Adele, artista y ecologista, murió en 1991. Al autor le sobreviven tres hijos, un hermano y siete nietos.

3 de febrero de 2010
©los angeles times
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