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murió howard zinn


Autor de ‘La otra historia’.
Falleció el miércoles el autor, maestro y activista político Howard Zinn, cuyo ‘La otra historia de los Estados Unidos’ [A People’s History of the United States] se convirtió en una alternativa de más de un millón de ejemplares a los textos tradicionales y en un favorito de celebridades como Bruce Springsteen y Ben Affleck. Tenía 87 años.
Zinn murió de un ataque al corazón en Santa Mónica, California, informó su hija Myla Kabat-Zinn. El historiador vivía en Auburndale, Massachusetts.
Publicado en 1980 con escasa promoción y una primera impresión de cinco mil ejemplares, ‘La otra historia’ fue -convenientemente- un éxito de ventas, cautivando a una amplia audiencia mediante el boca a boca y alcanzando la venta de un millón de ejemplares en 2003. Aunque Zinn escribió para el público general, su libro fue leído en escuelas secundarias y universidades en todo el país, y se publicaron numerosas ediciones vinculadas, incluyendo ‘Voices of a People’s History’, un libro para gente joven y una historieta.
"No puedo pensar en nadie que tuviera esa influencia potente y benigna", dijo el lingüista y colega activista Noam Chomsky, un amigo íntimo de Zinn. "Su obra histórica cambió el modo en que millones de personas miraban el pasado".
En una época en que pocos políticos se atrevían a llamarse liberales, ‘La otra historia’ era una interpretación abiertamente liberal. Zinn acusó de genocidio a Cristóbal Colón y a otros exploradores, echó por tierra a presidentes desde Andrew Jackson hasta Franklin D. Roosevelt y celebró a trabajadores, feministas y opositores a la guerra.
Incluso historiadores liberales se sentían incómodos con Zinn. Arthur M. Schlesinger Jr. dijo una vez: "Yo sé que me considera un reaccionario peligroso. Y no lo tomo muy en serio. Es un polemista, no un historiador".
En una entrevista de 1998 con The Associated Press, Zinn reconoció que no estaba tratando de escribir una historia objetiva, ni siquiera completa. Definió su libro como una respuesta a trabajos tradicionales, el primer capítulo -no el último- de un nuevo tipo de historia.
"No existe tal cosa como una historia completa; todas las historias son incompletas", dijo Zinn. "Mi idea era que el punto de vista ortodoxo se había repetido mil veces".
‘La otra historia’ tuvo admiradores famosos, entre los cuales Matt Damon y Affleck. Los dos crecieron cera de Zinn, eran amigos de la familia y le dieron publicidad al libro en su guión -que ganaría un Oscar- de ‘En busca del destino’ [Good Will Hunting]. Cuando Affleck casi se casó con Jennifer López, Zinn estaba en la lista de invitados.
"Me enseñó lo valiosa y necesaria que era la disensión para la democracia y Estados Unidos mismo", dijo Affleck en una declaración. "Me enseñó que la historia la hacen los hombres de a pie, no las elites. Tuve la suerte de conocerle personalmente y llevaré siempre conmigo lo que aprendí de él, y tratar de impartirlo a mis propios hijos, en su memoria".
Oliver Stone era uno de sus admiradores, así como Springsteen, cuyo sombrío álbum ‘Nebraska’ se inspiró en parte en ‘La otra historia’. El libro fue la base para un documental de 2007, ‘El incentivo de ganancia y el viento que susurra’ [Profit Motive and the Whispering Wind], que incluso apareció en ‘Los Soprano’ [The Sopranos], en la mano del hijo de Tony, A.J.
Zinn mismo era un hombre de aspecto impresionante, alto y robusto, con cabello ondeado. Orador público excepcional, en persona era modesto e interesante, más interesado en la persuasión que en el enfrentamiento.

Nacido en Nueva York en 1922, Zinn era hijo de inmigrantes judíos, que vivió de niño en un barrio de mala muerte en Brooklyn y quedó profundamente impresionado por las novelas de Charles Dickens. A los diecisiete, a instancias de algunos jóvenes comunistas de su vecindario, asistió a una manifestación política en Times Square.
"Repentinamente oí las sirenas y miré alrededor y vi a policías a caballo galopando contra la multitud y golpeando a la gente. No podía creerlo", dijo a la AP.
"Y entonces me golpearon a mí. Me volví y caí inconsciente. Desperté tiempo después en un portal, y Times Square había recuperado su tranquilidad, escalofriante, como en un sueño, como si no hubiese pasado nada. Yo estaba furioso... Para mí, fue una lección horrible".
La guerra continuó su educación. Ansioso por ayudar a expulsar a los nazis, Zinn se enroló en el Cuerpo Aéreo del Ejército e incluso convenció a la junta de reclutamiento local dejarlo enviar por correo su propia citación. Pilotó misiones en toda Europa, recibiendo un Air Medal, pero empezó a cuestionar lo que significaba. De regreso en casa, reunió sus medallas y papeles, los puso en una carpeta y escribió en la tapa: "Nunca más".
Estudió en las universidades de Nueva York y Columbia, donde se doctoró en historia. En 1956 le ofrecieron la cátedra del departamento de historia y ciencias sociales en Spelman College, una universidad únicamente para estudiantes negras en la entonces segregada Atlanta.
Durante el movimiento por los derechos civiles, Zinn alentó a sus estudiantes a pedir libros en las bibliotecas públicas segregadas y ayudó a coordinar sentadas en las cafeterías del centro de la ciudad. Zinn también publicó varios artículos, incluyendo un entonces raro ataque contra el gobierno de Kennedy por ser demasiado lento a la hora de proteger a los negros.
Sus estudiantes lo adoraban -entre ellos la joven Alice Walker, que escribiría más tarde ‘El color púrpura’ [The Color Puprle]-, pero no los administradores. En 1963, Spelman lo despidió por "insubordinación") (Zinn criticaba la política de la escuela de no participar en el movimiento por los derechos civiles). Sus años en la Universidad de Boston estuvieron marcados por su oposición a la Guerra de Vietnam y sus peleas con el presidente de la universidad, John Siber.
Zinn se retiró en 1988, pasando su último día de clases en el piquete con los estudiantes en solidaridad con una huelga de las enfermeras en el campus. Con los años, continuó dictando charlas y participando en manifestaciones y piquetes.
"Lo bueno sobre Howard es que en los últimos años pudo tener la satisfacción de que sus contribuciones fueron muy impresionantes y fueron reconocidas", dijo Chomsky. "Difícilmente podía llevar el ritmo de todas las invitaciones".
Además de ‘La otra historia’, Zinn escribió varios libros, entre ellos ‘The Southern Mystique’, ‘LaGuardia in Congress’ y el libro de memorias ‘You Can’t Be Neutral on a Moving Train’, el título de un documental de 2004 sobre Zinn, narrado por Damon. También escribió tres piezas de teatro.
Uno de los últimos escritos públicos de Zinn fue un breve ensayo publicado la semana pasada en The Nation, sobre el primer año del gobierno de Obama.
"He estado buscando algo destacable", escribió, agregando que no estaba desilusionado porque nunca esperó mucho de Obama.
"Creo que la gente está deslumbrada por la retórica de Obama, y que la gente debería empezar a entender que Obama va a ser un presidente mediocre -lo que quiere decir, en nuestra época, un presidente peligroso- a menos que haya algún movimiento nacional que lo empuje en otra dirección".
La esposa y colaboradora de Zinn, Roslyn, murió en 2008. Tuvieron dos hijos -Myla y Jeff.

Rodrique Ngowi contribuyó desde Boston a este artículo.

5 de febrero de 2010
©los angeles times
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