Blogia
mQh

inquietan asesinatos en honduras


Cunde alarma en Honduras por ejecuciones de periodistas. En marzo fueron asesinados cinco profesionales. La violencia subraya la persistente inestabilidad de Honduras nueve meses después del golpe de estado que derrocó al presidente liberal Manuel Zelaya.
[Alex Renderos y Tracy Wilkinson] Ciudad de México/San Salvador. Nueve meses después de que un golpe militar empujara a Honduras al caos político, organizaciones de derechos humanos denuncian lo que ven como una alarmante serie de ataques contra periodistas, incluyendo el asesinato de cinco profesionales solamente en marzo.
Nadie ha sido arrestado por estos asesinatos, y circulan numerosas especulaciones sobre los motivos. La violencia ilustra la profundidad de la inestabilidad en Honduras, pese a la elección, en noviembre, de un nuevo presidente y su investidura en enero en medio de promesas de que se superarían las divisiones nacionales.
Organizaciones internacionales de defensa de la libertad de prensa llamaron al presidente Porfirio Lobo a investigar completamente los asesinatos y a ponerles fin.
"Estos ataques restringen seriamente la libertad de expresión y socavan el derecho de los ciudadanos a estar informados sobre temas de interés público", dijo en una declaración Carlos Lauria, del Comité para la Protección de Periodistas, con sede en Nueva York. Calificó la violencia de "sin precedentes".
Los cinco periodistas asesinados este mes fueron atacados en Tegucigalpa, la capital de Honduras, y otras ciudades, desde vehículos en movimiento. Algunos eran conocidos por su adhesión al derrocado presidente Manuel Zelaya; otros no tenían inclinaciones políticas conocidas.
Independientemente de la política, Honduras tiene una alta tasa de homicidios, y varios de los periodistas trabajaban en partes de Honduras controladas por organizaciones dedicadas al tráfico de drogas y al contrabando.
José Bayardo Mairena, periodista de la emisora de radio Excelsior, y Manuel Juárez, que trabajaba para Radio Super 10, viajaban el viernes en la provincia de Olancho, a unos ciento veinte kilómetros al norte de Tegucigalpa, cuando un grupo de hombres armados pasaron junto a su coche y les dispararon, dijeron sus colegas.
Otros periodistas fueron asesinados en ataques similares el uno, once y catorce de marzo. Una de las víctimas, Joseph Hernández Ochoa, fue asesinada cuando conducía con su colega Karol Cabrera, una presentadora de un telediario conocida por haber apoyado el golpe de estado, que resultó herida. Tres meses antes, desconocidos habían disparado contra el coche de Cabrera, matando a su hija embarazada de dieciséis años. Cabrera dice que ha recibido numerosas amenazas de muerte.
"Creo que con estos asesinatos empezamos a darnos cuenta de que todavía actúan fuerzas oscuras", dijo en una entrevista telefónica desde Tegucigalpa, el profesor de derecho Leo Valladares, que fue el defensor de los derechos humanos en Honduras durante una década.
Observó que la extrema derecha, que ha sido siempre el poder dominante en Honduras, y la extrema izquierda, tienen razones para sembrar el temor. Muchos en la derecha se oponen a cualquier intento del gobierno de Lobo de realizar un diálogo con los partidarios de Zelaya y otros disidentes. Muchos en la izquierda se niegan a reconocer a Lobo debido a que fue elegido mientras gobernada un represivo gobierno de facto que, dicen, blanqueó el golpe.
José Osman López, presidente del Comité por la Libertad de Expresión en Honduras, dijo que los asesinatos son parte de un deterioro más amplio de los derechos humanos que ha afectado especialmente a opositores al golpe y que contradicen los llamados a la reconciliación.

4 de abril de 2010
31 de marzo de 2010
©los angeles times
cc traducción mQh
rss

0 comentarios