Blogia
mQh

sentencia escandalosa


Duro cruce entre la fiscal Colalongo y el Tribunal Federal Nº 1 de Rosario. La investigación judicial sobre venta de estupefacientes que determinó la condena de un vendedor por el asesinato de policía está plagada de puntos oscuros según la fiscal.
[José Maggi] Rosario, Argentina. La sentencia aplicada por el Tribunal Oral Federal Nº1 condenando a Raúl Omar José, alias ‘Raulo’, un vendedor de drogas de Pérez a prisión perpetua por el asesinato del policía federal Claudio Álvarez, disparó una fuerte polémica con la fiscal Mabel Colalongo, quien había pedido nueve años de prisión entendiendo que el federal no estaba en una misión oficial, sino esperando el cobro de una coima. También solicitó la absolución de Marcos López, quien al ir a comprar estupefacientes quedó involucrado en el crimen y estuvo detenido dos años. Tras una investigación plagada de puntos oscuros -que Colalongo revela en esta nota- López llegó a los tribunales como partícipe necesario del asesinato y se retiró en libertad. La disputa terminó con una denuncia contra la fiscal presentada por el tribunal formado por Laura Cosidoy, Ricardo Vázquez y Otmar Paulucci, y la réplica de Colalongo quien decidió recurrir a la Cámara de Casación Penal para defender su postura. La polémica estalló este lunes cuando se conocieron los argumentos de la sentencia, en los que deliberadamente se obviaron pruebas aportadas en el debate o literalmente se apuntaron pericias en un sentido opuesto. "Pocas veces vi un fallo tan arbitrario. Esta no es una cuestión de interpretación personal, en la propia audiencia el jefe del operativo Ricardo Alessi reconoce que el 4 de abril de 2008 el suboficial Alvarez se trasladó a Pérez a bordo de su auto particular, y cuando le pregunto por qué no lo había consignado en el acta, contestó que no le parecía relevante. Finalmente y ante la repregunta de la doctora Cosidoy, Alessi dijo que no lo había hecho porque Alvarez no iba a hacer ninguna tarea. Obviamente su propio jefe reconoció que no estaba allí cumpliendo una función de policía, que es el agravante necesario para condenar a José a prisión perpetua".
Colalongo se pregunta "cuál es la tarea que estaba realizando Alvarez en la esquina de la casa de José, sentado en una piedra, si no estaba cumpliendo ninguna tarea de investigación. Alvarez estaba vestido de civil, en su auto particular. Por eso no me queda para nada claro de dónde saca el TOF Nº 1 que el policía estaba cumpliendo una función oficial". La fiscal está convencida de que "Alvarez estaba esperando los 20.000 mil pesos para no armarle una causa judicial".
La fiscal fue denunciada ante la Procuración por no haber acusado a López como partícipe de la muerte del policía, con lo cual el TOF no pudo condenarlo, ante la falta de acusación de la fiscal. Colalongo ratificó su postura: "López fue causado del crimen, y detenido a dos cuadras del lugar, en un taller mecánico donde en verdad se entregó. Ahora el tribunal me reprocha que no lo haya acusado por resistencia a la autoridad, tenencia de arma de guerra, y privación ilegal de la libertad. Primero: para resistir a una autoridad tengo que reconocerla como una autoridad legítima pero el policía Elías, que lo persiguió estaba vestido de civil y le disparaba. López no podía reconocerlo como una autoridad legítima".
"El segundo punto es que el arma secuestrada en una zanja frente al taller mecánico, era el arma con la se mató a Alvarez, y que según la policía fue la que tenía López. Pero el crimen lo asumió José, así que cómo se explica la tenencia de un arma", profundizó Colalongo. Sobre el tercer punto de los testigos directos en el taller, un cliente y el propietario, tampoco surge claramente que hayan sido privados de la libertad por López.
Pero el punto más conflictivo de la sentencia es el haber dado vuelta el resultado de una pericia: según Colalongo para argumentar que López cubrió su huida a los tiros, el policía Elías dijo que hubo un disparo que impactó en una camioneta frente al taller. "Pero la primera inspección ocular luego del crimen no la halló. La pericia hecha por el alférez Maldonado de la Gendarmería tampoco pudo encontrarla y fue el propietario del vehículo quien la halló y la entregó a la policía. Esa bala nunca se sumó al expediente, pero lo más increíble de todo es que la sentencia hace referencia a la pericia del gendarme señalando que había sido hallado el plomo por él mismo cuando Maldonado declaró no haber hallado ningún plomo. En la sentencia le hicieron decir lo contrario. Dieron vuelta una pericia, esto es escandaloso", concluyó.

30 de junio de 2010
©rosario 12
rss


0 comentarios