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californianos apoyan legalización


Una encuesta constató que un 49 por ciento apoya la ordenanza a favor de la legalización, pero sólo un tercio de ellos lo apoya completamente. Del 41 por ciento que se opone, la inmensa mayoría cree que empeorará los problemas sociales. El diez por ciento no sabe qué responder.
[John Hoeffel] Los votantes californianos piensan, por un modesto margen, que deberían poder cultivar y consumir marihuana libremente, de acuerdo a una nueva encuesta que también constató que más de uno de tres votantes han probado la marihuana y más de uno en diez encendió un porro el año pasado.
En el sondeo de Los Angeles Times / Universidad de Carolina del Sur se constató que los votantes respaldan la medida adoptada en la elección de noviembre por un 49 contra un 41 por ciento, con un 10 por ciento de indecisos. Pero el apoyo a la iniciativa es inestable, y un tercio de los que la apoyan, no están completamente seguros.
"La buena noticia para sus partidarios es que empezaron con una decente ventaja. La buena noticia para la oposición es que las iniciativas que empiezan con menos del cincuenta por ciento en las urnas, normalmente pasan por tiempos muy difíciles", dijo Dan Schnur, director del Jesse M. Unruh Institute of Politics de la Universidad de Carolina del Sur.
La encuesta también señala a un grupo demográfico que es probable que juegue un papel clave: las mujeres, especialmente las casadas. Los hombres apoyan la legalización, pero las mujeres están divididas. Entre las mujeres casadas, un 49 por ciento rechaza la ley, mientras que el 40 por ciento está a favor de la iniciativa.
Denise Silva, funcionaria judicial de 55 años, de Pleasanton, en el condado de Alameda, dice que aún no ha tomado una decisión. "Cambio de opinión todos los días", dijo. Madre de dos hijos grandes, se opone al uso de drogas por razones morales, pero conoce a gente que ha fumado hierba durante cuatro décadas sin perjuicios aparentes.
"Se va a seguir vendiendo, así que podríamos aprovechar que el gobierno se lleve su tajada", dijo. Es probable que las dos partes se ataquen a las madres, dijo Schnur. Los partidarios de la ley, por ejemplo, podrían decir que la legalización reportaría más dinero de los contribuyentes para las escuelas, mientras que los opositores podrían insistir en que pondría en situación de riesgo a los niños.
La encuesta constató que los votantes se dividen nítidamente sobre esos argumentos.
Los partidarios de la ley dicen que el impuesto a la marihuana podría significar más de mil millones de dólares para el fisco; pero los opositores cuestionan esas cifras. Entre los votantes, el 42 por ciento cree en esas cifras, y un 38 por ciento piensa que son salvajemente exageradas. La ley de noviembre autoriza a ciudades y condados, pero no al estado, a legalizar la hierba y a cobrar impuestos.
En el condado de Los Ángeles, el epicentro de Green Rush con más de seiscientos dispensarios de marihuana médica, los votantes están más dispuestos a aceptar el impuesto a la marihuana como un modo de rellenar lagunas en los presupuestos locales y del estado.
Los votantes también se dividen sobre si la legalización de la marihuana podría empeorar los problemas sociales, aumentar la creciente delincuencia y provocar un mayor uso de la marihuana entre adolescentes. Estas preocupaciones parecen repercutir más entre los votantes que el debate sobre los impuestos. Entre los que se oponen a la ley, el 83 por ciento cree que empeoraría los problemas sociales del estado; el 55 por ciento de las mujeres cree lo mismo.
Raúl Martínez, demócrata de Woodland, en las afueras de Sacramento, dijo que fumó marihuana cuando era adolescente. Cree que la ley podría terminar siendo cara para los gobiernos locales. "Les va a costar más dinero porque va a fomentar la delincuencia", dijo el padre de 47 años.
La encuesta entre 1.506 votantes inscritos, fue realizada entre el 19 y el 26 de mayo para el Times y la Facultad de Letras, Artes y Ciencias de la Universidad de Carolina del Sur, por la firma demócrata Greenberg Quinlan Rosner y la firma republicana American Viewpoint. El margen de error de la encuesta fue de 2.6 puntos porcentuales para el muestreo general, y ligeramente superior para desgloses más pequeños.
Las opiniones sobre la legalización divergen ampliamente según la edad, con el apoyo más decidido entre los votantes más jóvenes. Una mayoría del 52 por ciento de los votantes de más de 65 años se opone a la legalización. Entre los votantes entre 45 y 64 años, apoya la ley el 49 por ciento. Pero entre los votantes entre 30 y 44 años, el 53 por ciento está a favor, y el porcentaje aumenta a 61 por ciento entre los votantes de 18 a 29 años.
Chris Donnelly, maestro de San Diego, no ha fumado nunca, pero está a favor de la iniciativa y cree que podría ayudar a las escuelas. "No me molestaría para nada que la marihuana fuera legal", dijo el votante. "No creo que sea más dañina que el alcohol".
La encuesta también ofrece una mirada inusualmente detallada sobre quiénes usan marihuana en California.
Entre los encuestados, el 37 por ciento de los votantes dijeron que habían probado la marihuana -una cifra gruesamente consistente con los sondeos federales sobre consumo de drogas- y este grupo apoya fuertemente la nueva ley. El 11 por ciento que había usado marihuana en el último año, estuvo a favor de la legalización por una aplastante mayoría del 82 por ciento.
En contraste, el 57 por ciento de los votantes que dijeron que nunca habían usado marihuana, se opusieron a la medida.
Aunque es más probable que ciertos tipos de votantes recurran a la marihuana, el consumo de la hierba cruza todo el espectro demográfico, llegando más allá de los clichés sobre los skaters o los hippies viejos.
El empate en las elecciones a gobernador entre el demócrata Jerry Brown, que gobernó al estado en los años setenta, y la republicana Meg Whitman, ex ejecutiva de Ebay, ilustran claramente esta situación. Los votantes que han usado marihuana son el 45 por ciento de los partidarios de Brown, y el 37 por ciento, de Whitman. Pero ambos candidatos se oponen a la legalización.
Entre demócratas y votantes que no tienen una afiliación a algún partido en el estado, el 12 por ciento usó marihuana el año pasado, como el 7 por ciento de los republicanos. Cerca de un cuarto de los votantes en dijeron que habían probado la droga en el pasado, pero no durante el año pasado.
Una de las diferencias más grandes se da entre hombres y mujeres. Entre los votantes masculinos, el 45 por ciento dijo que había usado marihuana, y 14 por ciento el año pasado. Entre los votantes femeninos, el 29 por ciento dijo que la había probado, pero sólo el 8 por ciento el año pasado.
El consumo más pronunciado de marihuana se salta una generación. Los votantes más jóvenes, entre 18 y 29 años, son responsables del porcentaje más alto de consumo de marihuana el año pasado, seguidos por los votantes de 45 a 64, que podrían ser sus padres o incluso sus abuelos. La mayoría de esos votantes crecieron durante la era de la Guerra de Vietnam, cuando el consumo de marihuana era popular.
La posibilidad de que un votante de California haya usado marihuana es mayor para estudiantes universitarios que para egresados de la secundaria, y aumenta con el ingreso. El uso es más alto entre votantes solteros y más bajo entre los casados. Es más probable que los votantes del norte de la Bay Area, sede del Triángulo Esmeralda, donde se produce marihuana, hayan usado marihuana, y menos probable que lo hayan hecho los votantes del Valle Central.
13 de agosto de 2010
31 de mayo de 2010
©los angeles times
cc traducción mQh

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[La foto viene de coedmagazine ]

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