Blogia
mQh

reforma de la educación en tennessee


Un retraso en la implementación de la evaluación docente podría echar por tierra los intentos de reforma. Editorial NYT.
Tennessee tiene todavía mucho que hacer para mejorar sus escuelas, pero ha dado un paso significativo al convertirse en un laboratorio para la reforma de la educación. Fue uno de los primeros estados en poner a prueba un riguroso sistema de evaluación de los docentes, que fue implementada durante este año escolar. Sin embargo, incluso antes de conocer los resultados, hay fuerzas políticas proponiendo posponer el uso de estas evaluaciones. Los legisladores del estado y los funcionarios de la educación deben resistir.
La necesidad de que Tennessee tiene que hacerlo mejor no quedó nunca tan en evidencia como en el último National Assessment of Educational Progress, conocido también como la libreta de notas del país, clasificando cerca del fondo en los resultados de cuarto grado en matemáticas, un poco más adelantado que Alabama, Luisiana y Mississippi. Estos deprimentes resultados -ligeramente peores que los de 2009- fueron hechos públicos a principios de mes durante las sesiones legislativas sobre el sistema de evaluación.
La Tennessee Education Association ha criticado algunos aspectos del sistema, mencionando lo que describe como evaluadores mal preparados y confusos criterios de calificación, y quiere posponerlo hasta que sea esencialmente perfecto. Algunos legisladores están sugiriendo que las evaluaciones realizadas este año no sean usadas a la hora de tomar decisiones sobre el personal. Ese retraso podría destruir el impulso y debilitar la reforma.
Tennessee y Delaware fueron los únicos estados en ganar generosos subsidios en la primera ronda de la iniciativa educativa Carrera hacia la Cima [Race to the Top] del gobierno de Obama. Ganaron parcialmente en parte porque habían aprobado reformas comprehensivas, dejando de lado un sistema que evaluaba a los docentes permanentes sólo dos veces cada diez años. El nuevo enfoque exige que los docentes sean evaluados varias veces al año.
Las evaluaciones de los maestros tienen ahora tres componentes: cincuenta por ciento de datos de observaciones en el aula, treinta y cinco por ciento de puntajes de rendimiento estudiantil y quince por ciento de mediciones de logro estudiantil que son seleccionadas localmente. Los profesores son clasificados en una escala de 1 a 5, desde "muy por debajo de las expectativas" to "por encima de las expectativas". Las escuelas del distrito no están obligadas a despedir a nadie sobre la base de ese índice, pero el estado sí exige que los maestros trabajen cinco años, en lugar de tres, antes de ser elegibles para la planta fija. Aquellos que quieran formar parte de la planta fija, deberán obtener índices altos durante dos años.
En la sesión legislativa, los superintendentes y otras autoridades escolares elogiaron el nuevo sistema, diciendo que había obligado a los directores de escuela a gastar más tiempo en las aulas y les exigía brindar más ayuda a los maestros novatos.
Sin embargo, el presidente del sindicato de docentes señaló que algunos evaluadores no daban a los maestros la retroalimentación que necesitaban para mejorar. Y dejó en claro sus inquietudes sobre la justicia de la decisión del estado de usar mediciones de logro escolar para evaluar en más del cincuenta porciento a los maestros que trabajan en grados o en materias donde no se rinden pruebas estandarizadas. Hay mejores medidas en elaboración, pero no están disponibles.
Como ocurre con toda reforma, habrán que hacer algunos ajustes. Por ejemplo, los directores de escuela deberían tener la opción de evaluar a los profesores con puntaje alto con menos frecuencia que a los principiantes o docentes de puntaje bajo. Y los funcionarios del estado deben seguir revisando la pregunta sobre qué porcentaje de datos de las pruebas estandarizadas deben contar en la evaluación docente. Tennesse deberá tratar estos problemas con ecuanimidad si se trata de que el método encuentre un amplio apoyo entre maestros y administradores de escuelas. Pero incluso con defectos, el nuevo enfoque de la evaluación docente es una enorme mejora del método que remplazó.
26 de noviembre de 2011
11 de noviembre de 2011
©new york times
cc traducción c. lísperguer

0 comentarios