Blogia
mQh

CONTINÚA CACERÍA DE LOS FUGITIVOS DE LOS BALCANES - brian whitmore


Ya van casi diez años que los criminales de guerra Karadzic y Mladic eluden la justicia y las tropas de la OTAN en Bosnia.
Sarajevo, Bosnia-Herzegovina. Para los bosnios los rumores de que Radovan Karadzic y Ratko Mladic están a punto de ser capturados suenan como los avistamientos de Elvis: Todo el mundo los ha oído, pero pocos creen en ellos. Pero muchos aquí piensan que esta vez puede ser verdad.
Los dos hombres más buscados de los Balcanes han eludido su captura durante casi una década. Pero con los programas de la OTAN de concluir su misión de mantenimiento de la paz aquí en diciembre, ha habido presiones coordinadas en meses recientes de funcionarios internacionales y locales para arrestar a Karadzic, el presidente serbo-bosnio de tiempos de guerra, y Mladic, su comandante en jefe.
Los dos han sido acusados por Naciones Unidas de crímenes de guerra con los cargos de genocidio y crímenes contra la humanidad cometidos contra musulmanes durante la guerra en Bosnia entre 1992 y 1995.
Funcionarios internacionales han puesto recientemente más presión sobre las autoridaes serbo-bosnias sospechosas de proteger a Karadzic y otros acusados de crímenes de guerra -como congelar cuentas bancarias y despedir a miembros no cooperativos del gobierno.
Los líderes serbios aquí también han señalado que los costes de dar refugio a criminales de guerra fugitivos superan ahora cualquier beneficio político evidente, y han demostrado un nuevo nivel de cooperación en ayudar a aprehenderlos, dijeron funcionarios internacionales.
En las últimas semanas, además, la especulación en los medios bosnios ha alcanzado un tono afiebrado afirmando que el dúo, presintiendo que el fin está cerca, puede estar preparado para entregarse. Los informes no pudieron ser confirmados independientemente.
El mes pasado la fiscal Carla del Ponte reforzó las especulaciones, prometiendo que Karadzic "será detenido muy pronto. Por supuesto tengo información, pero usted entenderá que no puede comentarla en público".
En una entrevista reciente, un alto funcionario occidental en Bosnia reconoció que "pasaremos por período excitantes".
"Pero justo ahora", agregó, "debido a la conjunción de muchas cosas, parece que se está tramando algo".
Para los musulmanes de Bosnia, que son oficialmente llamados ‘bosniaks', Karadzic y Mladic son considerados terroristas y asesinos de inocentes, un poco de la misma manera en que los norteamericanos ven a Osama bin Laden.
Más notoriamente, los dos son acusados con haber planeado lo que muchos consideran el más atroz acto de la guerra: la masacre de Srebrenica.
En julio de 1995 milicias serbias entraron a Srebrenica, que había sido declarada por Naciones Unidas como "área de refugio", donde reunieron y mataron sistemáticamente a ocho mil hombres y niños musulmanes desarmados. Fue el peor caso de asesinato colectivo en Europa desde el Holocausto.
En total en Bosnia entre 1992 y 1995 murieron más de 200 mil personas, cuando milicias serbias y croatas iniciaron una brutal campaña de "limpieza étnica" contra los musulmanes del país, que fueron las principales víctimas de la guerra.
Los Acuerdos de Paz de Dayton, auspiciados por Estados Unidos, terminaron con la guerra en 1995, dividiendo el país entre una República Serbia y una Federación Bosnio-Croata. Los dos fueron unidos bajo un débil gobierno central. Los acuerdos establecieron también una fuerza de paz dirigida por la OTAN y un observador internacional para Bosnia con amplios poderes.
Desde los Acuerdos de Dayton, Bosnia ha dado grandes zancadas hacia la estabilidad. Terminó la violencia étnica; hay libertad de movimiento en todo el país y cerca de un millón de refugiados han regresado a sus hogares. En diciembre las tropas de la OTAN serán remplazadas por una fuerza de paz conducida por la Unión Europea.
Pero con Karadicz y Mladic todavía fugitivos, el sentimiento de clausura se hace difuso. Se cree que Karadzic se oculta en la República Serbo-Bosnia, o la República de Srpska, donde es popular. Mladic estaría en la vecina Serbia-Montenegro.
En el primer período de la misión de la OTAN aquí, cuando se pensaba que Karadzic y Mladic estaban en la antigua capital serbo-bosnia de tiempos de guerra, Pale, las tropas de paz suscribieron la política de detener a criminales de guerra sospechosos sólo si topaban con ellos en el ejercicio normal de sus funciones normales. Desde entonces las tropas de la OTAN se han involucrado más activamente en la búsqueda de criminales de guerra acusados, pero los fugitivos se han vuelto más hábiles en mantenerse escondidos.
"Hay una impresión de que el asunto no se ha finiquitado", dijo Senad Slatina, analista de la oficina de Sarajevo del Grupo de Crisis Internacional, un laboratorio ideológicos de Bruselas.
De hecho, el inconcluido asunto de Karadzic y Mladic han impedido a Bosnia obtener su objetivo ansiado de ser invitada a unirse al programa de Asociación para la Paz de la OTAN durante la cumbre de la alianza el pasado mes en Estambul. Ser miembro del programa es visto como el primer paso hacia una completa asociación con la OTAN, a la que aspiran muchos bosnios.
En Esatmbul, la alianza culpó a "elementos obstruccionistas en la República Srpska" de no entregar a los criminales de guerra procesados, y dejó claro que Bosnia no será invitada a unirse a la Asociación por la Paz hasta que eso cambie.
El Alto Representante de Naciones Unidas, Paddy Ashdown, el funcionario internacional a cargo de la administración de la Bosnia de posguerra, acogió rápidamente la decisión de la OTAN de presionar a las autoridades serbo-bosnias.
"Radovan Karadzic tiene mucha responsabilidad personal por lo que ocurrió en este país a principio de los años noventa", dijo Ashdown en una declaración el pasado mes. "Su captura o entrega no solamente lo requiere la ley y es necesario para la justicia, es además el acto clave de clausura de un pasado, que debe ocurrir para que Bosnia-Herzegovina pueda realmente comenzar a construir su futuro".
El 30 de junio, Ashdown hizo uso de sus amplios poderes para despedir sumariamente a 59 funcionarios serbo-bosnios por no cooperar en la captura de los criminales de guerra buscados. De los 59 funcionarios, 12 fueron excluidos permanentemente de toda actividad política; el resto podrá volver al servicio público una vez que Karadzic haya sido capturado.
Ashdown también atacó al Partido Demócrata Serbio, el partido dominante en la coalición gobernante de la República Srpsja, del que se sospecha que ayuda a financiar a Karadzic. Ashdown congeló varias de las cuentas del partido en bancos regionales, ordenó al partido a abrir una cuenta central que pueda ser fácilmente controlada, y retuvo todos los fondos públicos para las campañas hasta la captura de Karadzic.
"No es falta de", dijo el capitán de corbeta de la Armada británica, Mark Hope, portavoz de la Fuerza de Estabilización, o SFOR, la fuerza de paz de la OTAN. "Nos gustaría capturarlos hoy mismo".

29 de julio de 2004
31 de julio de 2004
©traducción mQh
©bostonnews

0 comentarios