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escuadrón de la muerte en iraq eran policías


[Liz Sly] Capturados justo antes de una nueva ejecución extrajudicial.
Bagdad, Iraq. Militares estadounidenses tropezaron con las primeras evidencias de un escuadrón de la muerte que operaba al interior del ministerio del Interior iraquí tras la detención el mes pasado de 22 hombres que llevaban uniformes de comandos policiales y que estaban a punto de ejecutar a un hombre sunní, de acuerdo al general estadounidense que supervisa el adiestramiento de la policía iraquí.
Los hombres no eran comandos policiales, sino que habían sido contratados por el ministerio del Interior como agentes de patrullas de carretera, de acuerdo al general de división Joseph Peterson, que dirige los equipos civiles de adiestramiento de la policía iraquí.
"Hemos descubierto uno de esos escuadrones de la muerte", dijo Peterson. "Forman parte de la policía iraquí".
Las acusaciones de que escuadrones de la muerte estaban atacando a sunníes y que operan dentro de las fuerzas policiales dominadas por los chiíes han estado circulando desde mayo, cuando los cuerpos de sunníes detenidos por hombres con uniformes de la policía empezaron a aparecer en vertederos y tierras baldías en Bagdad. La mayoría de las víctimas habían sido torturadas y en muchos casos ejecutadas de un tiro en la cabeza.
Los asesinatos empezaron después de la instalación del actual gobierno chií y tras el nombramiento del nuevo ministro del Interior, Bayan Jabr, un importante funcionario del Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Iraq, el partido apoyado por Irán.
Desde entonces miles de sunníes han sido detenidos por fuerzas del ministerio del Interior como parte de la represión de la resistencia sunní, de acuerdo a cifras del ministerio. Las organizaciones políticas sunníes dicen que 1600 de esos detenidos por hombres que llevaban uniformes de la policía han aparecido muertos.
Pero no había evidencias sólidas de que esos asesinados hubieran sido detenidos por policías verdaderos, y funcionarios iraquíes han dicho frecuentemente que sospechaban de que los rebeldes, delincuentes o milicianos haciéndose pasar por policías podían estar detrás de los asesinatos, quizás con la intención de provocar las tensiones confesionales que han desestabilizado al país.
Los uniformes de la vieja Guardia Republicana se parecen a los de los nuevos comandos de la policía encargados de llevar a cabo operaciones contra la resistencia, dijo Peterson. Los uniformes de policía y demás parafernalia son fácilmente adquiribles en los mercados locales.

Más Sospechosos
Peterson dijo que es probable que haya más escuadrones de la muerte operando dentro de las fuerzas de seguridad. "Seguimos creyendo que hay más de esos grupos", dijo.
En las últimas semanas han habido un recrudecimiento de los asesinatos, con el descubrimiento en Bagdad de los cuerpos de más de una dos docenas de hombres sunníes, incluyendo a 14 que fueron encontrados en la parte trasera de un camión. Tenían la vista vendada y habían sido asesinados a balazos después de ser detenidos en una mezquita por hombres con uniformes de la policía.
Jabr, el ministro del Inteior, nombró comités para investigar los asesinatos, y Peterson dijo que está convencido de que el ministro no tenía conocimiento ni estaba implicado en los escuadrones de la muerte que habían estado operando dentro de las fuerzas.
"¿Quiénes son esos tipos? Eso es lo que debe determinar el ministro", dijo. "Lo están desacreditando a él y su organización. Él quiere atrapar a esos tipos. No apoya a esos tipos".

Capturados Casi Por Azar
La captura del escuadrón de la muerte se produjo casi por azar cuando un puesto de control del ejército iraquí al norte de Bagdad paró a los hombres a fines de enero y les preguntó qué estaban haciendo. Respondieron diciendo la verdad, contando a los soldados que estaban deteniendo a hombres sunníes para matarlos.
"Lo sorprendente es que... les dijeron exactamente lo que estaban haciendo", dijo Peterson.
Cuatro de los hombres, de los que se cree que son los cabecillas del grupo, están detenidos en el centro de detención estadounidense en Abu Ghraib, dijo, y los otros 18, que estaban simplemente obedeciendo órdenes, están en una cárcel iraquí. Un sunní, acusado de asesinato, está bajo custodia iraquí.
Se descubrió posteriormente que los hombres uniformados estaban empleados por el ministerio como agentes de patrulla de autopistas, y las investigaciones sugieren que cuatro de los "instigadores" bajo custodia norteamericana deben lealtad de la Organización Báder, el brazo armado del Consejo Supremo, dijo Peterson.
El general Hussein Ali Kamal, un alto funcionario del ministerio del Interior, dijo que se había nombrado un comité para investigar el caso, pero no había llegado todavía a ninguna conclusión. "El ministro nombró un comité para investigar el asunto y descubrir la verdad y determinar que pasó exactamente", dijo.
La infiltración de los milicianos se ha convertido en una importante preocupación de los militares estadounidenses que intenta acelerar el traspaso de autoridad a las fuerzas de seguridad iraquíes de modo que las tropas americanas puedan empezar a retirarse. En algunas partes del país, los miembros de la Organización Báder, los pesh merga kurdos y el Ejército Mahdi, la milicia leal al clérigo rebelde Moqtada Sáder, operan abiertamente junto a o dentro de las fuerzas policiales.
Aunque miembros de las milicias han sido alentados a unirse a la policía y al ejército como parte de un plan para desmantelar las milicias iniciadas por la antigua administración norteamericana de Iraq, su presencia plantea preguntas sobre las lealtades futuras de las fuerzas de seguridad.
"Este es un problema de lealtades", dijo Peterson. "De si todavía llevas una camiseta de Báder debajo del uniforme, ese es el problema".
Los militares estadounidenses han acelerado los intentos de supervisar la situación de derechos humanos en las fuerzas policiales de Iraq desde que se descubriera a víctimas de torturas entre los prisioneros detenidos en un centro del ministerio del Interior en el barrio de Bagdad de Jadruyah el otoño pasado.
Estados Unidos planea agregar dos mil asesores militares estadounidenses a los 1500 que ya operan junto a la fuerza policial iraquí de 152 mil miembros, como parte de un intento de mejorar la conciencia de los derechos humanos entre la policía iraquí, dijo Peterson.
Unos 85 mil miembros de la fuerza actual han seguido cursos de adiestramiento de Estados Unidos, un programa de diez semanas que incluye 32 horas de formación en derechos humanos. Hacia fines de año los oficiales estadounidenses esperan haber adiestrado a unos 200 mil policías.
Pero los estadounidenses no pueden supervisar las actividades de las fuerzas de seguridad, dijo Peterson.
Hay 38 equipos americanos de 11 asesores incrustados en los batallones de policía nacional que son responsables de la mayoría de las operaciones de contrainsurgencia, pero con batallones de entre 500 y 700 hombres "no podemos vigilar a los tipos durante las 24 horas", dijo.

lsly@tribune.com

©chicago tribune
©traducción mQh

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