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tensiones entre grupos chiíes


[Alissa J. Rubin] Manifestación en Basra delata crecientes tensiones entre los chiíes de Iraq.
Bagdad, Iraq. En el último signo del empeoramiento de las tensiones entre grupos chiíes, varias centenas de personas se reunieron el martes para pedir la dimisión del gobernador de Basra, una movida que podría provocar el caos en la sureña e inestable ciudad.
Los manifestantes se reunieron en trece tiendas a las riberas del río Ashar, en Basra, la segunda ciudad de Iraq, para iniciar una manifestación de tres días frente al despacho del gobernador. Pertenecen a diferentes grupos, pero entre ellos había gente que parecía tener vínculos con el clérigo chií Moqtada al-Sáder.
El movimiento de Sáder está cada vez más alejado del gobierno, incluso aunque su partido forma parte de la coalición chií que ayudó a subir al poder al primer ministro Nuri Kamal al-Maliki. El lunes, seis ministros aliados a Sáder anunciaron su dimisión del gobierno.
El gobernador, Muhammad al-Waeli, es de Fadhila, un partido chií que, también hace poco, se retiró de la coalición chií en el parlamento, aunque su partido no se entiende con el grupo de Sáder.
Funcionarios de gobierno en Bagdad dijeron que el gobernador estaba siendo presionado para que renunciara, pero no había todavía signos de que fuera a abandonar su cargo. Su renuncia podría exacerbar peligrosamente la lucha por el poder entre los partidos políticos chiíes en Basra -que luchan todos ellos por el control de la zona rica en petróleo y cercana al Golfo Pérsico.
En Basra, Diwaniya y Kut, todas áreas en el sur, han habido enfrentamientos entre la organización de Sáder y fuerzas del gobierno, aunque las dos son dominadas por chiíes.
El martes los manifestantes se quejaron sobre todo de la falta de servicios públicos en la ciudad, incluyendo la electricidad, el agua potable y trabajo. Varios manifestantes describieron a Waeli como un político corrupto que daba trabajo sólo a la gente de su propio partido.
"Queremos vivir como seres humanos, y nuestra ciudad carece de un montón de servicios básicos", dijo uno de los manifestantes. Assad Nusaef, que llevaba la ropa negra que caracteriza a los partidarios de Sáder. "No tenemos agua, y tenemos que comprarla en agencias oficiales".
"Dependemos del petróleo del estado, pero vivimos en la pobreza y el gobernador y su partido son responsables del desempleo", agregó. "Los seguidores de Fadhila ocupan todos los puestos de trabajo de la Southern Oil Company y no permiten que nadie más sea empleado en esta compañía". La Southern Oil Company es la empresa estatal del sur de Iraq.
Militantes de Fadhila negaron las acusaciones y dijeron que eran el blanco de animosidades debido a que se habían retirado de la gobernante coalición chií.
"Sé que se han cometido errores, pero nos oponemos al uso de la violencia contra nosotros", dijo Wael Samir, miembro del Partido Fadhila. "Esta protesta es contra el Partido Fadhila, no contra el gobernador, porque Fadhila se retiró del grupo chií".
En Diwaniya, otra provincia sureña, fuerzas del gobierno y tropas norteamericanas llevaban a cabo las últimas fases de la operación de varios días contra hombres armados aliados con Sáder. El martes, soldados norteamericanos repartieron folletos en la ciudad, instando a los vecinos a entregar a siete hombres "buscados por el asesinato de gente inocente".
Fuerzas norteamericanas continuaron revisando los vehículos que entraban a la ciudad, de acuerdo a la policía local. Unas 135 personas han sido detenidas en la operación, según fuerzas de seguridad iraquíes.
La violencia en Badgad pareció aminorar el martes, con sólo algunas personas heridas por proyectiles de mortero y tiros. Sin embargo, se encontraron 25 cadáveres, según informó un funcionario del ministerio del Interior -un número de bajas mayor que en las últimas semanas. Si la tendencia persiste, podría indicar el retorno de las actividades de los escuadrones de la muerte que habían aflojado desque que fuerzas norteamericanas e iraquíes empezaran la nueva campaña de seguridad en Bagdad el 14 de febrero.
En Mosul, la policía mató a un terrorista suicida cuando este se acercaba en su camión a los portones de una base del ejército iraquí, dijo el comandante Saeed al-Jibouri. El camión explotó, sea como resultado de los disparos o debido a que el terrorista hizo detonar la bomba antes de morir, matando a un civil y dejando heridos a otros cuatro. Sin embargo, los daños pudieron haber sido peores si el conductor hubiese llegado a su objetivo.
En Ramadi, en la provincia de Anbar, las fuerzas de seguridad encontraron diecisiete cuerpos enterrados en una escuela primaria, dijo el coronel Tariq Yousif, supervisor de seguridad de la ciudad. La zona había estado bajo el control de al Qaeda en Mesopotamia.
Las fuerzas armadas norteamericanas informaron que el lunes murió un soldado como resultado de heridas sufridas cuando su vehículo pisó una bomba improvisada.
Los militares también aclararon que sus primeros informes del lunes, de que un grupo de soldados había matado a tres agentes de policía iraquíes por error en un allanamiento en Ramadi, eran incorrectos. Los muertos eran hombres armados, no policías.

Gates Comenta Dimisión de Ministros
[Amán, Jordania] La dimisión de seis miembros del gabinete seguidores de Sáder podría ser un "desarrollo positivo" si su remplazo ayudara a reducir las tensiones sectarias, dijo el martes el ministro de Defensa Robert M. Gates.
Pero reconoció que los motivos del clérigo chií para retirar a sus seguidores del gobierno, seguía siendo un misterio. Gates dijo que los efectos de la decisión, que han aumentado los temores de que se intensifique la violencia sectaria, son todavía desconocidos.
Oficiales norteamericanos han presionado desde hace tiempo al primer ministro Maliki para que nombre a más sunníes en posiciones en el gobierno iraquí para reducir su apoyo a la resistencia.
"Creo que el efecto de estas renuncias dependerá en algún modo de quién sea elegido para remplazar a esos ministros y si esas vacantes son usadas de modo que puedan reforzar el proceso de reconciliación", dijo Gates a periodistas después de conversaciones con funcionarios de gobierno aquí.
Evitó pedir a Maliki que nombrara a sunníes en remplazo de los ministros dimitidos, pero dijo que "ampliar la representación en el gabinete" era una opción posible para hacer progresar el proceso de reconciliación.
Gates, en un viaje de una semana por la región, se reunió el martes con el rey Abdula II, de Jordania.

20 de abril de 2007
17 de abril de 2007
©new york times
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