Blogia
mQh

cia advirtió resultados adversos


[Walter Pincus] Antes de la guerra. En 2002, un grupo de analistas describió escenarios del peor de los casos, incluyendo la anarquía, para Iraq. Antipatía global hacia Estados Unidos.
El 13 de agosto de 2002 la CIA terminó un análisis de inteligencia confidencial, de seis páginas, que describía los peores escenarios que podían ocurrir después del derrocamiento norteamericano de Saddam Hussein: la anarquía y fractura territorial de Iraq, un aumento del terrorismo en todo el planeta, y la intensificación de la antipatía musulmana hacia Estados Unidos.
Titulado ‘The Perfect Storm: Planning for Negative Consequences of Invading Iraq' [Tormenta Perfecta: Prepararse para las consecuencias negativas de la invasión de Iraq], el análisis, escrito siete meses ante de que se iniciara la guerra, también especulaba sobre los operativos de al Qaeda, que sacarían "ventajas de un Iraq desestabilizado para instalar refugios seguros desde los cuales continuar sus operaciones", de acuerdo a un informe sobre la inteligencia de preguerra dado a conocer hace poco por el Comité Selecto de Inteligencia del Senado.
El informe dice que el análisis de la CIA también alertaba sobre resultados tales como el deterioro de la confianza europea en el liderazgo norteamericano, la supervivencia y retiro de Hussein con partidarios del régimen, los esfuerzos de Irán por establecer en Iraq un régimen amistoso y "comprensivo de las políticas iraníes", el deslizamiento de Afganistán hacia la guerra civil en el caso de que las tropas norteamericanas no fueran remplazadas por soldados de Naciones Unidas y otros países, y violentas demostraciones en Pakistán debido al apoyo que prestaba a Washington.
Antes de la guerra, cuando Bush estaba enfatizando las informaciones de la CIA sobre las armas de destrucción masiva de Hussein, que resultaron ser incorrectas, el gobierno ocultó o ignoró los análisis más precisos de la agencia de los problemas que podrían emerger tras el cambio de régimen en Iraq, dice el informe del Senado.
En la época en que se terminó el informe ‘Tormenta Perfecta', el gobierno se encaminaba hacia la decisión de invadir. Una evaluación de la CIA terminada el 8 e agosto de 2002, y enviada también a la Casa Blanca, constató que mientras "aparentemente Iraq carece de las condiciones socio-económicas y político-culturales que los politólogos consideran necesarias para fundar una democracia... creemos que Iraq tiene varias ventajas que, si son apoyadas por Occidente, podrían fomentar la democracia en el Iraq de después de Sadam".
Sin embargo, advertía que las posibilidades de una victoria incluso parcial requeriría "la intervención militar, política y económica norteamericana u occidental activa y de largo plazo".
El 14 de agosto de 2002, un día después de que el análisis ‘Tormenta Perfecta' fuera enviado a la Casa Blanca, la entonces asesora de seguridad nacional, Condoleezza Rice, se reunió con el equipo de seguridad nacional para redactar una directriz presidencial titulada: ‘Iraq: Metas, Objetivos y Estrategia', de acuerdo al libro ‘Plan de Ataque', del periodista del Washington Post, Bob Woodward. Hablaba de liberar Iraq y de impedir que "escape a la contención y se convierta en una amenaza todavía más seria para la región y más allá".
La directriz también hablaba de cortar "los vínculos y patrocinio de Iraq del terrorismo internacional", de liberar al pueblo iraquí y de ayudarles "a crear una sociedad basada en la moderación, el pluralismo y la democracia".
El análisis ‘Tormenta Perfecta' de la CIA, que incluía una serie de advertencias sobre lo mal que se podrían torcer esos objetivos, había sido encargado en el verano de 2002, junto a otros en Iraq, por el entonces asesor de seguridad nacional Stephen J. Hadley. Pero de acuerdo a George J. Tenet, director de la CIA entonces, fue relegado a la parte de atrás de un voluminoso libro de informes entregado al equipo de seguridad nacional del presidente Bush para una reunión el 7 de septiembre de 2002 en Camp David, en la que la guerra de Iraq sería el tema principal.
Un artículo inicial del libro "hacía el listado de las cosas que se alcanzarían derrocando a Saddam: liberar al pueblo iraquí, eliminar las armas de destrucción masiva, terminar con la amenaza que representaba Iraq para sus vecinos, y cosas de ese estilo", escribe Tenet en su libro ‘At the Center of the Storm'. Otro artículo entre los materiales informativos incluidos, escribe Tenet, hablaba en general de cómo debía Estados Unidos tratar al Iraq de después de Hussein, incluyendo un plan para conservar, pero con reformas, a gran parte de la burocracia oficial.
En el artículo ‘Tormenta Perfecta', los analistas de la CIA ofrecían lo que describieron como "medidas tácticas de corto plazo" que el gobierno debía adoptar para minimizar las predicciones incluidas en las descripciones de las peores situaciones que presentaba el informe. Entre ellas se incluían iniciar "pasos diplomáticos concretos hacia una paz árabe-israelí" y tranquilizar "discretamente a Teherán en cuanto a la duración y alcance del despliegue de las tropas estadounidenses" -acciones que no se realizaron.
Tenet admite que en esas reuniones no insistió sobre los análisis negativos en ‘Tormenta Perfecta'. "De hecho, nadie dijo nada, nadie golpeó la mesa", escribe. "No teníamos manera de saber cómo podría evolucionar la situación en el terreno en Iraq".
Ni estaba la CIA al tanto, escribe, de las acciones posteriores del gobierno en Iraq "que harían que muchos de estos resultados negativos hipotéticos se convirtieran en inevitables".

8 de junio de 2007
3 de junio de 2007
©washington post
©traducción mQh
rss

0 comentarios