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murió el rabí sherwin t. wine


[Elaine Woo] Fundador del judaísmo humanista.
Murió Sherwin T. Wine, que entró a la vida pública como ‘el rabí ateo' hace más de cuarenta años, cuando fundó el judaísmo humanista, un movimiento que celebra la historia y cultura judías sin invocar a Dios. Tenía 79.
Wine estaba pasando las vacaciones en Essaouira, Marruecos, cuando el taxi en que iba fue impactado por otro vehículo. Él y el chofer murieron instantáneamente, y la pareja de Wine, Richard McMains, fue hospitalizado con lesiones, dijo Bonnie Cousens, directora de la Sociedad para un Judaísmo Humanista, que Wine fundó en 1969.
Formado como rabí reformado, Wine recogió una larga tradición humanista en la filosofía judía y la desarrolló en un movimiento que ahora cuenta con cuarenta mil miembros en todo el mundo, incluyendo a varias congregaciones en California. Aunque sus miembros son pocos en comparación con las ramas ortodoxa, conservadora, reformada y reconstruccionista, es llamada a veces la quinta denominación del judaísmo estadounidense.
En 1954, dos años después de que Wine fundara la primera congregación humanista judía en Detroit, su ciudad natal, fue entrevistado por la revista Time como un autoproclamado "ignóstico", según él mismo un tipo de ateo que suspende su creencia en la divinidad hasta que se demuestre empíricamente. Los judíos humanistas, en contraste, colocan su fe en el poder de la gente para resolver problemas y dar forma al mundo.
"Para mí, una buena religión no hace que la gente se sienta débil y menesterosa y la fuerce a salir fuera a encontrar poder. Una buena religión", dijo Wine una vez al Detroit News, "te ayuda a encontrar el poder dentro de ti mismo".
"Le cambió la vida a mucha, mucha gente", dijo el rabí Peter Schweitzer, antiguo presidente de la Asociación de Rabíes Humanistas y presidente de la Congregación de la Ciudad para el Judaísmo Humanista, de Nueva York. "Hizo posible que los judíos laicos celebraran nuestra forma de judaísmo en comunidades, con entusiasmo, alegría e integridad".
Hijo de inmigrantes rusos, Wine se crió en una familia de judíos conservadores y adoptó las tradiciones de su familia. Estudió en la Universidad de Michigan, donde obtuvo su diploma de licenciatura y su maestría en filosofía en 1951. En lugar de estudiar para el doctorado, sin embargo, decidió convertirse en rabí y se matriculó en el Hebrew Union College, en Cincinnati, donde se sintió libre para desafiar a la ortodoxia.
"Era dado a contradecirte, en cuanto se trataba de la autoridad", recordó Alfred Gottschalk, antiguo compañero de curso que fue más tarde presidente del Hebrew Union College-Jewish Institute of Religion, Nueva York, durante veinticuatro años.
De acuerdo a Gottschalk, Wine no tenía problemas en retar a los teólogos en la universidad, especialmente cuando profesaban que se comunicaban con Dios.
"Sherwin quiso saber siempre en qué idioma te hablaba Dios. ¿Cómo sabes que era Dios y no el demonio o alguna otra voz divina? ¿Estabas seguro de que era Dios?", dijo Gottschalk.
"Tomaba muy en serio el concepto de Dios", agregó Gottzchalk, pero las dudas de Wine lo llevaron finalmente a una posición menos ortodoxa.
Wine fue ordenado en 1956 y pasó los siguientes dos años como capellán del ejército. En 1958 se convirtió en rabí asistente en Detroit, antes de marcharse para organizar una congregación reformada en Windsor, Ontario.
En Canadá, sus ‘dudas filosóficas' sobre el judaísmo reformado se hicieron más profundas, de tal modo que cuando un grupo de familias de los suburbios de Detroit se acercaron a él en 1963 para formar una nueva congregación, aceptó encantado.
El Templo Birmingham, en Farmington Hills, Michigan, se convirtió en una congregación humanista "prácticamente de inmediato", dijo Cousens. "Fue en los años sesenta, una época de rebelión y cuestionamientos. Sus congregantes estaban ansiosos de acoger sus ideas".
Wine rescribió algunos rituales para que reflejaran el punto de vista centrado en las personas. Así, en los servicios del viernes noche, ‘Amará a Dios, tu Señor', se convirtió en ‘Honramos lo mejor que hay en el hombre'. Se recitaban poemas antes que decir las oraciones y las presentaciones de Lincoln y Eleanor Roosevelt remplazaron las lecturas del Tora en celebraciones de bar and bat mitzvahs.
Su interpretación fue condenada por otros rabíes como sacrilegio; el diario judío local se negó a publicitar eventos en el templo. Pero en dos años, el Templo Birmingham creció de ocho, a ciento cuarenta familias. Ahora tiene quinientas familias y es la más grande de las cincuenta congregaciones y comunidades humanistas que llegan desde Los Angeles hasta Australia.
Wine se retiró como director del Templo Birmingham en 2003, pero conservó su rol de director de otras organizaciones fundadas por él, incluyendo el decanato del Instituto Internacional para el Judaísmo Humanista Laico, que supervisa la formación de los rabíes. También fue co-presidente de la Federación Internacional de Judíos Humanistas Laicos. Wine escribió varios libros, como ‘El judaísmo más allá de Dios' [Judaism Beyond God] y ‘Staying Sane in a Crazy World'.
Le sobrevive su pareja; una hermana, Lorraine Piznick, de Detroit; y dos sobrinas.

elaine.woo@latimes.com

30 de julio de 2007
26 de julio de 2007
©los angeles times
©traducción mQh
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