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grave deterioro de ddhh en honduras


Felipe González, miembro de la CIDH que visitó Honduras. Abogado chileno hace un balance de su labor en el país centroamericano con el organismo dependiente de la OEA. "Cualquier golpe de Estado o interrupción constitucional implica que se violen estructuralmente los derechos humanos", sostiene.
[Martín Romero E.] Felipe González es el segundo vicepresidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el domingo volvió de Honduras tras concluir la inspección que por cinco días (del 17 al 21 de agosto) la organización realizó en ese país centroamericano. Y allí el abogado chileno se hizo una clara idea respecto a la situación en ese país, en la mira internacional tras el golpe de Estado del 28 de junio: el gobierno golpista de Roberto Micheletti viola los derechos humanos.

¿Qué podríamos decir de lo realizado durante la semana de visita? ¿Con qué sensación se quedó la comisión?
La sensación es que hay un cuadro grave de violación de algunos derechos humanos, que tienen que ver con la situación política que se vive. Por una parte, cualquier golpe de Estado o interrupción constitucional implica que se violen estructuralmente los derechos humanos, pero además observamos violaciones a la integridad física de las personas, a la libertad de expresión y al derecho de reunión. Lo más grave eran las palizas, las golpizas que se les daban a los manifestantes. La comisión directamente vio a muchísimas personas con lesiones graves en sus cuerpos, en sus cabezas y no ha habido sanciones -ni parece que vaya haberlas por el momento- para los responsables.

Al parecer nadie quedó muy contento con el informe preliminar. Para el gobierno de facto los hechos de represión nunca existieron y para los zelayistas fueron peores de lo que ustedes recogieron. ¿Qué comentario le merece esto?
Nosotros no hacemos apreciaciones generales, sino que trabajamos con los hechos duros en la medida en que podemos encontrar información. Teníamos información sobre cinco desapariciones forzadas, se esclarecieron tres y dos quedaron pendientes. Y llegamos a la convicción preliminar de que había cuatro muertes relacionadas con la situación política. Pero en lo que se refiere a lesiones graves constatamos que eran muy numerosas. Ahora yo no tengo la sensación, por lo menos en las entrevistas que tuvimos con los grupos pro Zelaya, que ellos trataran de aumentar el número de muertos o las desapariciones forzadas. El gobierno practica una violencia y restringe la libertad de expresión para mantener a raya a los opositores, lo cual es ilegítimo en un Estado de Derecho.

Ya que en Honduras se violan los DDHH ¿qué medidas puede adoptar un gobierno golpista para restaurarlos?
Ahí la Comisión Interamericana corre en un carril separado, pero complementario al de los órganos políticos de la Organización de Estados Americanos (OEA), complementarios en el sentido de que se mantiene informado al Consejo Permanente y al secretario general sobre el desarrollo de los acontecimientos. Pero la comisión es un órgano de una naturaleza distinta y no puede por sí misma sugerir itinerarios políticos, calendarios de salida ni nada por ese estilo, tiene un rol más acotado en ese sentido.

Micheletti dijo que se pudo comprobar ante la CIDH que no hubo "ríos de sangre" y que eso ratifica que se actuó dentro de la Constitución. ¿Qué opina de esas declaraciones?
No creo que el que corran ríos de sangre sea la única forma de violar los derechos humanos, aun cuando habría que decir que las palizas también fueron muy severas. Pero hay otro tipo de violaciones de DDHH, detenciones ilegales, faltas a la libertad de expresión. No todo es desapariciones forzadas. De hecho hay varios países del continente que reprimen los derechos humanos severamente, sin practicar desapariciones forzadas.

¿Hay solución pronta para este conflicto?
La Comisión Interamericana no esta en posición de hacer ese tipo de pronósticos. Nos parece, en todo caso, que la propuesta hecha por el presidente (de Costa Rica, Óscar) Arias se ajustaría a los moldes del derecho internacional, porque sólo está hablando de amnistía para delitos políticos.

A Dos Meses del Golpe
El presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, se apresta a proseguir la próxima semana su campaña internacional para recabar apoyos y presionar a las autoridades de facto, en momentos en que se cumplen ya dos meses desde el golpe de Estado.
Aunque Zelaya había advertido que volvería a su país antes del 1 de septiembre, día en que se inicia la campaña para las elecciones de noviembre, ayer se supo que no intentará reingresar a su país por la fuerza -como habían temido los organismos internacionales, como la Organización de Estados Americanos- para no torpedear los esfuerzos diplomáticos que se llevan a cabo. Pese a que, en palabras del propio secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, se estrecha el margen de maniobra para negociar con el régimen de facto de Roberto Micheletti.

Nuevas Sanciones de EUA
Mientras, Estados Unidos anunció que prepara nuevas sanciones contra el régimen de facto tras el fracaso de la misión de cancilleres de la OEA que viajó al país centroamericano esta semana.
"Estamos evaluando nuestras opciones (...), y creo que tomaremos algunas decisiones en los próximos días", declaró ayer a la prensa Philip Crowley, un portavoz del Departamento de Estado.
El programa de combate a la pobreza y desarrollo económico: Cuenta Reto del Milenio (CRM), que tiene proyectos en Honduras de más de 215 millones de dólares, es una de las opciones.

28 de agosto de 2009
©la nación 
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