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UN MUERTO Y VARIOS INTOXICADOS DEJA REBELIÓN POLICIAL EN GUATEMALA


Un policía muerto y varios intoxicados dejó una rebelión protagonizada la noche del sábado en la academia de la policía de Guatemala, donde los efectivos denunciaron malos tratos y rechazaron la integración de un grupo de élite, informó este domingo una fuente policial.

Ciudad de Guatemala, Guatemala. El motín de los agentes concluyó la madrugada de este domingo, luego de que las autoridades se comprometieran a investigar y resolver las condiciones de vida de los policías, indicó el director de la Policía Nacional Civil (PNC), Edwin Spirensen.
Los casi 4.000 efectivos de la Policía Nacional Civil (PNC) en la capital se amotinaron luego de conocer el presunto suicidio del agente Guillermo Xol, quien se habría quitado la vida porque supuestamente le denegaron un permiso para ir a visitar al hospital a su madre, quien está gravemente enferma.
Spirensen confirmó la muerte de Xol y reconoció que la mayoría de las demandas de los agentes son justas pues actualmente están trabajando seis días seguidos y solamente tienen uno de descanso.
El sublevamiento de los policías llegó a su punto más álgido cuando fueron enviados otros agentes para controlar la situación y éstos lanzaron gases lacrimógenos y se escucharon disparos.
El funcionario comentó que investigarán las denuncias de los agentes, quienes revelaron que los jefes de las comisarías en el interior del país les están cobrando entre 150 y 250 dólares para evitar enviarlos a la capital para integrar un nuevo grupo especializado, ordenado por el presidente Oscar Berger con el fin de frenar la violencia, el cual comenzará a funcionar este lunes.
De acuerdo con los inconformes, el cuerpo especial de élite estará integrado por unos 5.000 policías, que en su mayoría fueron trasladados de otras zonas.
Asimismo, los efectivos comentan que en el nuevo cuerpo cada policía estará acompañado por dos miembros del Ejército, lo cual califican como una "militarización" de las fuerzas civiles.
El presidente Oscar Berger anunció la semana pasada que el grupo de élite saldrá a las calles el lunes y se concentrará en los 40 puntos considerados como más peligrosos de la capital para contrarrestar la ola de violencia que azota esta nación centroamericana.
Según datos oficiales, en el primer semestre de este año se cometieron más de 2.000 crímenes, entre los cuales figuran los de unas 260 mujeres.
El motín policial se produjo dos días después de que el gobernante Berger nombrara a las nuevas autoridades del ministerio de Gobernación (Interior) y al director de la policía, luego de que los funcionarios anteriores renunciaran ante las críticas de la población por el fracaso en la lucha contra la violencia.

26 de julio de 2004
©mipunto

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