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bollywood ya no es un sueño


Para las castas inferiores, Bollywood ya no es un sueño inalcanzable.
[Emily Wax] Bombay, India. Con un currículum con el listado de sus actuaciones de teatro popular en el campo y un puñado de retratos algo borrosos, Birendra Paswan llegó a esta atiborrada ciudad desde su pueblo rural en Bihar, uno de los estados más pobres de India, y preguntó: "¿Dónde está Bollywood?"
Paswan, 33, es un dalit, miembro de una de las castas más marginadas de India. Los dalit son a menudo zapateros, barrenderos y aseadores de servicios; rara vez se da con uno de ellos en la industria del cine más grande del mundo. Sin embargo, ese día debajo de las gigantescas vallas publicitarias que mostraban a estrellas del cine indio pregonando caros relojes y coches, Paswan decidió que Bollywood era lo mejor para él.
"Parte de mí pensó: ‘¿Cómo voy a sobrevivir en ese mundo? No tengo las maneras ni el apellido’", dijo Paswan, un hombre extrovertido con grandes ojos en forma de almendras. "Pero tenía tantas ganas de trabajar en películas indias".
Para los indios no es fácil desprenderse de las ataduras de las castas, un orden jerárquico de tres mil años de antigüedad en el que la condición social y las profesiones se heredan como el color de los ojos o la estatura. Pero Bollywood, como Bombay misma, es un lugar donde los jóvenes indios encuentran cada vez más oportunidades de reinventarse a sí mismos.
Hoy, un goteo de actores, bailarines y guionistas de castas inferiores y medias de India están tratando de abrirse camino en el antes impenetrable mundo de las estrellas, lleno de actores de la dinastía de Bollywood y otros miembros reclutados entre familias de casta superior. Las nuevas escuelas de teatro están educando a indios de todas las castas. Y Bollywood está empezando a abordar tramas más serias en las que, potencialmente, podrían trabajar actores de castas inferiores.
"¿Te prestarán más atención si tienes el apellido correcto y eres miembro de una familia establecida de estrellas de cine? Por supuesto", dijo Anupama Chopra, crítico de cine y autor de varios exitosos libros sobre Bollywood. "Pero hay cada vez mayor espacio para una próspera industria del cine de Bollywood, y el sentimiento de que si tienes suficiente talento, quizás se fijen en ti, sin que importen tus vínculos familiares".
En toda India los dalit y miembros de otras castas inferiores están luchando por obtener acceso a planes de educación de mejor calidad y trabajos mejor pagados. La economía es próspera y los indios de castas inferiores -a menudo reconocibles por sus apellidos, lugar de nacimiento o condición de los padres- quieren participar de esa riqueza, o al menos de la oportunidad.
Algunos aspirantes provenientes de castas inferiores dicen que ahora tienen más confianza. Hay más movilidad social que nunca, dice, y Bollywood está viviendo su cuota de cambio.
"Para la gente joven en algunas partes de India hay algo nuevo en el aire", dijo Trisha Karmakar, 24, miembro de una casta inferior que se mudó a Bombay desde el pobre y populoso estado de Uttar Pradesh. "Es una sensación de que las castas inferiores tienen al menos una pequeña posibilidad y que no es sólo para los hijos de estrellas que tienen padrinos y que son siempre llamados".
Karmakar, hablando hace poco en un barrio sobre el arte de actuar y las academias de baile, los salones de belleza y las casas de empeño, dijo que todavía no tenía ningún papel. Pero dijo que está a punto de conseguir uno en un culebrón.
"Aunque la posibilidad sea pequeña, aquí estamos, y estamos soñando los grandes sueños de Bollywood", dijo. "Ya no somos mendigos, cartoneros o tiradores de bicitaxis desesperados. Ahora somos bailarinas, cantantes y actrices dramáticas desesperadas".

Aspiraciones y Retos
Ir a los teatros con aire acondicionado es ahora un popular pasatiempo nacional sin paralelos en la historia del país, especialmente entre jornaleros de casta inferior que trabajan bajo el agobiante sol de India -en la construcción, en la agricultura, como peones de campo y vendedores de fruta. Para los indios, la mayoría de los cuales vive con menos de dos dólares al día, la mezcla de drama y baile es el último escape.
Tan queridas son las estrellas de cine indias que hay templos hindúes nombrados en homenaje a sus ídolos de matiné. Las manifestaciones políticas incluyen siempre a estrellas de Bollywood. Algunos líderes políticos son ex actores. Y en teatros de ciudades pequeñas, el público se involucra tanto en los melodramas -a menudo de cuatro horas- que silban, aplauden, imitan movimientos de baile y cantan las canciones.
"India es realmente un lugar especial para el cine. Después de la religión, es lo que más ocupa la mente y la imaginación de la gente", dice Barry John, profesor de teatro de toda la vida que abrió hace poco una academia de actuación en Bombay. "Será muy difícil que gente de familias más pobres logren el estrellato, casi imposible. Pero el punto es que ahora tienen esperanzas".
Debido a que el cine es una parte tan importante de la vida india, tiene el poder de cambiar las ideas y, a menudo, proporciona un espacio para que el país digiera esos cambios, dicen activistas dalit.
"Los dalit no tienen especio en la industria del cine, excepto como espectadores", dijo Swathy Margaret, un dalit de Hyderabad que está trabajando para sacar su doctorado en estudios de cine indio. "En las películas, las castas inferiores no son las protagonistas. En la pantalla sólo presencian los altibajos en la vida de gente de las castas superiores".
Los estereotipos sobre las castas inferiores todavía inundan la industria, especialmente en el retrato de los dalit, que se conocía antes como los intocables. La gente de casta inferior son criados leales y sufridos. Son desagradables cocheros. Son los amantes prohibidos, que sólo merecen piedad, si es que son mencionados alguna vez.
En la Ciudad del Cine de Bollywood, un enorme recinto de galpones lleno de estudios de cine, algunos directores insisten en que la casta no importa. Dicen que es un vestigio de la antigua India y que a los actores nunca se les pregunta sobre el tema.
Una de las estrellas de cine más queridas de Bollywood, Shahrukh Khan, es un musulmán de clase media sin conexiones con la industria del cine. Es a menudo mencionado como un ejemplo de cómo el carisma y el sex appeal pueden vencer las conexiones y la religión en un país donde los musulmanes son una minoría.
Pero otros dicen que pretender que la casta ya no es un factor no reconocen los filtros sociales que impiden que miembros de las castas inferiores lleguen a las puertas de un estudio de cine o de una cara academia de actuación.
"Existe la opinión entre las castas superiores urbanas de que la mayoría de India -con lo que quieren decir la India de castas inferiores del campo- ya no es importante y que puede ser ignorada completamente", dice Shyam Benegal, padre del cine-arte indio, conocido por sus galardonadas películas sobre las castas. "Para mí decir que en India no hay pobreza denota un sentido exagerado de autoestima. Es una grave negación de un problema cuando esa realidad no se incluye en los guiones. El cine es muy poderoso y muy importante para enseñar empatía".
Después de los esfuerzos de Mohandas K. Gandhi para terminar con la discriminación de casta en los años treinta y más tarde durante los setenta, hubo una tendencia en la producción de películas basadas en las castas. Pero tan pronto como el país abrió sus mercados al mundo en los años noventa, esas películas se convirtieron en un viejo capítulo en el cine indio. Explotó el consumismo, y las tramas sobre indios que vivían en el extranjero se pusieron de moda.
"Es el sueño americano convertido en el sueño indio lo que vemos en nuestra cine", dijo Benegal. "La gente que vive en chozas quiere ver películas sobre gente que vive en mansiones. Las historias terminan en el país de nunca jamás, con alguna familia india rica viviendo en Escocia o quién sabe dónde. Pero eso sólo consolida el sistema de castas. No promueve el cambio social".

Un Poco de Optimismo
En la academia de actuación de Barry John, estudiantes de castas inferiores y medias aspiran a convertirse en las nuevas estrellas de Bollywood. Pero tienen que hacer sacrificios.
Antes de llegar a Bombay, dijeron muchos, cambiaron sus nombres, porque en India los apellidos son como tarjetas de visita de las castas. Otros han usado cremas para blanquearse la piel, porque la piel más clara denota en algunas partes de India la pertenencia a una casta superior.
Durante los recreos en la academia, cuando los estudiantes de castas superiores se dirigen hacia el Cafe Coffee Day, la versión india de Starbucks, los estudiantes de castas inferiores van al puesto chai más barato, dijeron. Ahorran dinero para el autobús, mientras que sus compañeros de estudios llegan en bicitaxis o en taxis.
Pese a las dificultades, hay algo de optimismo entre las castas inferiores. Un día hace poco, un grupo de ellos se reunió en un brillante estudio de ensayo. Era una mezcla de castas y clases de todo el sudeste asiático, incluyendo los trópicos de Goa, los desiertos de Rayastán y las calles de Hyderabad. También había un estudiante de Pakistán.
El estudiante de Goa dijo que estaba tan inspirado por la diversidad y tan abatido por las restricciones de casta que había cambiado su nombre para incorporar las tres religiones de la región. Ahora se llama Vishal John Khan.
"Por primera vez en la historia de India, nuestra generación tiene muchas más esperanzas de derribar cosas como el sistema de castas", dijo, sentado debajo de carteles de cine indio. "Tenemos que seguir tratando. Y si algo puede unir a India, ese algo es nuestro cine".
Para Paswan, el dalit del estado de Bihar, no fue tan fácil. Después de llegar a Bombay, pasó meses soportando que lo rechazaran de las oficinas de Bollywood. "Yo esperaba y esperaba durante días", dijo. "Pero nadie tomaba ni mis ideas ni mis talentos".
Determinado a continuar insistiendo, empezó a trabajar como escritor y actor en películas en Bhojpuri, una industria de cine regional fuera de Bombay, pero popular en su estado. En los últimos años las películas Bhojpuri se han hecho tan populares que incluso actores de Bollywood han empezado a aparecer en la rentable y cara industria de Bihar.
Hace poco llamaron a Paswan por teléfono.
"Un director de cine indio me llamó para que trabajara y escribiera para Bollywood", contó hace poco, su voz resquebrajándose por la emoción. "Me sentí muy orgulloso".
Empezó a escribir guiones y diálogos para varias películas de Bollywood, incluyendo una comedia de próxima aparición. El mes pasado decidió empezar el primer grupo de apoyo para jóvenes actores dalit que llegan a Bombay. El grupo también seguirá sus carreras y servirá como una asociación de ayuda.
"Quiero que para los dalit el futuro sea mejor", dijo Paswan.
Ayudar a otros dalit a entrar a Bollywood sería como "realizar un sueño de toda la vida", dijo. "Sólo tienen que conocer a los directores correctos. Creo que si el cine de Bollywood y de India nos reconoce, India misma también aprenderá a respetarnos".

27 de mayo de 2008
27de abril de 2008
©washington post
cc traducción mQh
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