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prostitución infantil en sudamérica


Miles de menores de edad son víctimas de organizaciones dedicadas a la prostitución infantil en la zona de frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay, que con Uruguay forman el Mercosur, según informes oficiales.
Buenos Aires, Argentina. En la llamada ‘zona de la triple frontera' del Mercosur hay cerca de 3,500 menores de 18 años víctimas de algún tipo de violencia sexual, por lo general con la complicidad de sus padres, entre otros datos de una investigación de las autoridades argentinas.
La prostitución infantil, vinculada con bandas del narcotráfico y el crimen organizado que actúan en ese trifinio, mantiene en alerta tanto a los países del Mercosur como a Chile y Bolivia, los socios comerciales del bloque, destacó el diario La Nación.
Las provincias argentinas de Misiones, situada en el trifinio, y de Formosa y Corrientes, vecinas a Paraguay tienen intercambios de menores para su explotación sexual con países limítrofes, de acuerdo a una investigación del Consejo Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia.
Beatriz Orlowski, quien preside ese organismo gubernamental, indicó que la gran mayoría de menores reclutados por la fuerza o seducidos por bandas que actúan en la triple frontera es llevada a la ciudad de Córdoba, en el centro de Argentina, a Buenos Aires y a grandes ciudades de la provincia de Santa Fe.
Las bandas buscan chicos que viven en las calles, a los que nadie reclama ni protege y muchos de ellos son adictos a las drogas y sin educación, apuntó.

Las Zonas 'Calientes'
Las zonas ‘más calientes' del tráfico de menores están situadas en los pasos fronterizos de Misiones y Corrientes con Brasil y los de Formosa con Paraguay, explicó la funcionaria al advertir que es muy difícil detectar ese delito.
Otros funcionarios declararon al periódico que las bandas criminales tienen ‘especialistas' en detectar menores abandonados o cuyas familias están dispuestas a entregarlos para su explotación.
En este sentido, el comandante Pedro Padilla, de la Gendarmería (policía militarizada de fronteras) argentina, subrayó que muchas veces son los padres o familiares los cómplices de las bandas que explotan a los menores de edad.
"Los gendarmes que están en los pasos fronterizos pueden sospechar que un niño está siendo abusado, pero si está con su padre y no tiene una interdicción o petición de captura no puede impedir el cruce de la frontera", puntualizó.
Padilla señaló que la Gendarmería está desarrollando una Red Nacional de Seguridad para poder retener a los menores en la frontera hasta poder averiguar si son buscados como víctimas de explotación.
El sistema de control estará conectado con registros de otras fuerzas de seguridad, con el Consejo Nacional de Niñez y organismos no gubernamentales del país o internacionales, como Missing Children, explicó.

9 de noviembre de 2004
©univisión

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