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eeuu se retira de iraq en cuatro años


[Eric Schmitt] Según el ministro de Defensa estadounidense, Rumsfeld, las tropas permanecerán en Iraq al menos cuatro años más.
Kuwait. El ministro de Defensa, Donald H. Rumsfeld, señaló el lunes que creía que las tropas estadounidenses se retirarían de Iraq en un plazo de cuatro años, pero advirtió que toda decisión final depende de los progresos del gobierno civil iraquí y de las fuerzas de seguridad que haya entonces.
Interrogado por periodistas que lo acompañan sobre si las fuerzas estadounidenses se retirarían de Iraq al final de su segundo mandato de cuatro años, Rumsfeld dijo: "Espero y deseo que sea el caso".
Observó que el presidente Bush había dicho repetidas veces que las tropas norteamericanas se quedarían en Iraq tanto tiempo como fuera necesario. Pero su respuesta proporcionó intrigantes claves sobre su modo de pensar acerca de dos temas cruciales: la duración de la presencia militar norteamericana en Iraq y cuánto tiempo más ocupará su posición.
El ministerio de Defensa anunció la semana pasada que aumentaría el número de tropas estadounidenses en Iraq de 138.000 a 150.000 a principios del mes próximo, para ayudar a proteger las elecciones de Iraq del 30 de enero y para mantener la presión sobre la resistencia.
Funcionarios del Pentágono dijeron que el aumento era sólo temporal, hasta el próximo marzo. Pero muchos oficiales norteamericanos y funcionarios de alto rango del ministerio iraquí han pronosticado que Estados Unidos tendrá que mantener una considerable presencia militar durante años para combatir a una flexible y mortífera resistencia y ayudar a impedir que el país caiga en la espiral de una guerra civil.
Bush pidió la semana pasada a Rumsfeld que continuara como ministro de Defensa, una petición que Rumsfeld confirmó el lunes diciendo que la aceptaba "con entusiasmo". Pero dijo que no habían discutido por cuánto tiempo se quedaría, y declinó tratar el asunto.
El ministro llegó aquí en su primera parada de un viaje de cuatro días que incluirá al vice-presidente Dick Cheney para la investidura del presidente Hamid Karzai de Afganistán el martes en Kabul, una visita a las tropas aquí y una parada en India.
Hablando a periodistas en su avión el lunes, Rumsfeld mostró un ánimo inusualmente reflexivo y tocó algunos puntos que sugieren que le gustaría tener la oportunidad de continuar otro término de cuatro años. En última instancia, por supuesto, esa decisión está en manos de Bush.
Dijo que le agradaba trabajar con Bush, al que calificó de "excelente ejecutivo", que estaba bien de salud, no tenía hijos jóvenes y estaba ansioso de abordar una serie de retos profesionales, desde renovar las bases militares en el extranjero hasta mejorar el sistema de personal del Pentágono.
Rumsfeld, 72, tiene la distinción de haber sido el más joven y el más viejo ministro de Defensa; también sirvió en esa posición bajo el presidente Ford.
Interrogado sobre si alguna vez consideró renunciar durante el primer término del gobierno de Bush, dijo que "ciertamente hubo días", sin mencionar ningún incidente en particular.
Analizando los pasados cuatro años, reconoció que los dos más grandes errores que habían sido cometidos -aunque no necesariamente su culpa- eran el fracaso en encontrar armas ilegales en Iraq ("fue claramente una desilusión") y la falta de informaciones del servicio secreto para predecir "el grado de resistencia de hoy".
Continúa rechazando a los críticos que dicen que Estados Unidos no envió inicialmente suficientes tropas a Iraq para encargarse de la seguridad en el período de posguerra y, ahora, para combatir a los insurgentes.
Dijo que la decisión sobre los niveles de tropas estaba en gran parte "fuera de mi control", ya que había seguido los consejos y peticiones de sus comandantes regionales, primero el general Tommy R. Franks y ahora el general John P. Abizaid y el general George W. Casey Jr.
Mientras eso puede ser técnicamente verdad, Rumsfeld aprobó esas decisiones sobre los niveles de tropas en Iraq y sus comandantes y asesores civiles han indicado que él rutinariamente pide explicaciones detalladas sobre los aumentos y movimientos de tropas.
Los jefes militares estadounidenses en Iraq dijeron que la fecha de la retirada estadounidense depende de la situación de seguridad y la capacidad de las fuerzas de seguridad iraquíes, ahora de unos 115.000 miembros, para realizar operaciones de manera independiente y competente.
Rumsfeld dijo que los iraquíes, como las fuerzas armadas iraquíes, "se están desempeñando muy bien". Pero reconoció que en la batalla contra la bien armada, bien adiestrada y bien dirigida resistencia iraquí, los mal equipados agentes de policía no han sido capaces de enfrentarse a los militantes.
"Así que tenemos la tarea de continuar adiestrando y equipando a los iraquíes para que puedan asumir las responsabilidades de seguridad de su país", dijo.
Dijo que a pesar de los crecientes ataques contra las fuerzas de seguridad iraquíes no había escasez de nuevos reclutas. "La tarea más difícil son los mandos medios", dijo. "Se trata de crear una moral de combate".
7 de diciembre de 2004
12 de diciembre de 2004
©new york times
©traducción mQh

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