retorno de silo y otros reportajes chilenos
Treinta y siete años han pasado desde que Mario Rodríguez Cobos, más conocido como ‘Silo', habló ante un par de centenares de personas reunidas en la zona andina de Punta de Vacas, Argentina. Aquel 4 de mayo de 1969 a través de su discurso ‘La curación del sufrimiento', Silo sentó las bases de uno de los más cuestionados movimientos de comienzos de los ‘70.
Mucha agua ha pasado bajo el puente y el ‘Movimiento' y su estructura se extiende hoy en más de 140 países del mundo proclamando la transformación social y política sobre la base de una ‘doctrina social' que crítica al sistema y propone el cambio mediante la transformación personal.
El Chile de hoy parece haber olvidado la polémica de los ‘70 o al menos, ha aceptado las distintas expresiones con que el llamado ‘Movimiento Humanista' se ha instalado en nuestra sociedad.
De hecho, el ‘Partido Humanista' fue parte de la originaria Concertación que puso fin a la dictadura, instaló una diputada en el naciente Parlamento (Laura Rodríguez) y uno de los suyos, Tomás Hirsch, encabezó la lista de la izquierda en las últimas elecciones presidenciales.
Pero el ala política del movimiento es sólo una parte del trabajo de transformación global de la sociedad que Silo y sus seguidores proponen y que puede resumirse en el desarrollo de una nueva ética basada en una renovación espiritual, en principios de solidaridad y de no violencia.
Otras orgánicas de funcionamiento son la Comunidad para el Desarrollo Social, que trabaja con organizaciones de base, y el Centro de las Culturas, cuyo eje temático es la no discriminación. De hecho, esta última instancia fue una de las impulsoras del encuentro que el Presidente de Bolivia, Evo Morales, sostuvo con la sociedad civil en el Estadio Nacional el pasado 11 de marzo, reunión que estuvo marcada por la demanda de mar para Bolivia.
De Vuelta A la Espiritualidad
En julio del 2002, Mario Rodríguez Cobos ‘Silo' decidió alejarse de la orgánica política del Movimiento Humanista de la que es ideólogo, para enfocarse en sus aspectos místicos. Así nace ‘El mensaje de Silo'.
Esta publicación que circula impresa y es de libre acceso en internet consta de tres partes: el Libro, conocido como ‘La mirada interna'; la Experiencia, planteada a través de ocho ceremonias algunas colectivas y otras personales que producirían cambios importantes y positivos en la vida diaria; y ‘El Camino', que es un conjunto de reflexiones sobre la vida personal y social.
"El mensaje de Silo no ha variado", explica Soledad Antúnez, vocera y miembro de uno de los grupos de Mensaje. "Los principios son los mismos: la búsqueda de lo profundo y lo sagrado que hay en cada uno, y a partir de eso el cambio social", precisa.
La particularidad de los grupos que se reúnen en torno al ‘mensaje' viene dada porque es una instancia no organizada formalmente, donde la discusión y la interpretación de los textos es libre y personal. Hoy en Santiago existen dos puntos de encuentro (denominadas ‘salitas') en las comunas de Providencia y Peñalolén. Sin embargo, como la difusión del texto es libre, es probable que existan otros grupos.
"No es necesario tener fe, ni asumir compromisos absolutos", dice Antúnez, precisando que "en la construcción de esta nueva ética participa gente de los cinco continentes".
Salas Mensaje
Determinar cuántos son los seguidores de Silo alrededor del mundo es difícil. Sin embargo es significativo señalar que en el 2004, y con el aporte voluntario de los propios miembros, comenzó la construcción en varios puntos del planeta de las ‘Salas de la Comunidad del Mensaje'. Al respecto, Silo ha dicho "queremos que estos lugares sean recordados no por su majestuosidad arquitectónica sino porque en ellos se comenzó a reconstruir el espíritu humano".
La Sala Regional de América Latina fue construida en Argentina (cerca de Buenos Aires), mientras que las cuatro restantes se ubicarán en Estados Unidos, Italia, Egipto y en la India. En tanto, se avanza en las Salas Nacionales y actualmente se construyen las de Punta de Vacas (en Mendoza) y Toledo (en España).
La Sala chilena, ubicada en el parque Los Manantiales, a 70 kms. al norte de Santiago, se inaugurará el sábado 6 de mayo coincidiendo con la ceremonia de ‘Celebración Anual del Mensaje de Silo'. Y es en este terreno de 1,3 hectáreas, Mario Rodríguez Cobos se reencontrará cara a cara con sus seguidores.
30 de abril de 2006
©la nación
la bolsa 20 de pisagua
El presidente de la agrupación de Familiares de Ejecutados y Detenidos Desaparecidos de Iquique (Afepi), Héctor Marín, señaló que pese a que las autoridades de la época se comprometieron a realizar los análisis a los restos, nunca se concretó el proceso, e incluso la mayor parte de los vestigios hallados en la oportunidad fueron enviados a Inglaterra, país en el cual se les perdió el rastro.
Dirigentes
Para el dirigente, los análisis de los restos encontrados en esa fosa, los cuales estaban muy dañados, podrían pertenecer a cinco dirigentes del Comité Central de Partido Socialista (PS) de Iquique que fueron ejecutados por bando por el delito de traición a la patria, en octubre de 1973. Se trata de Juan Antonio Ruz (regidor); José Sampson Ocaranza (RR.PP. de la municipalidad); Freddy Taberna Gallegos; Rodolfo Fuenzalida Fernández (piloto) y Nolberto Cañas Cañas. A ellos también se habría sumado el joven soldado conscripto Michel Nash Sáez, del regimiento Carampangue.
De acuerdo a lo relatado por Héctor Marín, el hallazgo se produjo en los días en que descubrieron los 19 cuerpos en el cementerio de Pisagua. "Estamos seguros que se trata de los restos de estos dirigentes, por los análisis realizados por el arqueólogo Olaff Olmos, que indicaban que las osamentas tenían una data de muerte que correspondía a la fecha en que fueron ejecutados por los militares", sostuvo.
Dinamitados
Expresó que los restos, en los que había osamentas y ropa, estaban muy dañados. "Ello porque antes de ser depositados allí los cuerpos habían sido desenterrados y dinamitados para hacerlos desaparecer. Estaban muy dañados, pero estamos seguros que pertenecían a más de un cuerpo".
Luego de su hallazgo, los restos fueron trasladados hasta el Servicio Médico Legal de Santiago para su análisis. "Eso fue lo que nos dijeron, pero después nos informaron que una parte fue enviada a Inglaterra para poder identificarlos, pero no existía una base de datos de ADN para concretar esa diligencia".
Incluso Marín aseguró que después recibieron nuevamente una nueva información que todas las osamentas iban a ser enviados a Inglaterra. "Sin embargo, lo último que supimos respecto a este caso (en octubre y noviembre de 2004), que no se podía concluir de cuántas personas eran, que no había certeza de su fecha de fallecimiento o si se trataba de detenidos desaparecidos".
Explicó que "lo cierto es que hasta ahora lo único concreto respecto a la bolsa 20 es que no hay resultados y que las osamentas están desaparecidas, porque se han ido perdiendo durante estos años de viajes".
4 de mayo de 2006
©estrella de iquique
huidobro y las artes plásticas
Efectivamente, la técnica pictórica utilizada es absolutamente cubista, tanto que se adelanta la posibilidad de que Robert Delaunay haya asistido a Huidobro en la ejecución de esta obra, sobre todo en la aplicación del ‘papier collé' que integra la composición. Los colores planos y casi monocromáticos están desplegados únicamente en función de la representación de las formas y del volumen, la geometría mínima del trazo estructura la composición y, a fin de marcar las leves variaciones cromáticas del teclado del piano, Huidobro recurre a la técnica cubista del ‘collage'. Así la escena presentada en una disposición plana y el uso constructor del color –que es a la vez volumen y forma– son todos componentes cubistas. A estos elementos se añade la utilización del ‘papier collé', típico del cubismo analítico, que confiere a la pintura un carácter material y de objeto a la vez.
A todos los elementos presentados que vinculan el cuadro a los procedimientos formales del cubismo se oponen algunos elementos conceptuales que lo alejan inexorablemente de esta corriente vanguardista. El primero, sin duda, es el hecho de que en un cuadro cubista el sujeto representado siempre es un "objeto pictórico"; o sea, un expediente tomado en préstamo del mundo real que permitía a los pintores investigar las diferentes percepciones y representaciones de las formas y de los volúmenes. Huidobro, al contrario, parte de la forma plástica del piano para abandonarse a un delirio poético que traspasa el espacio pictórico para así conectarlo al mundo sensorial, es decir, el procedimiento contrario del anunciado mecanismo cubista; y gracias a la utilización de forma y volumen, el poeta transforma las palabras en ‘sujetos pictóricos'. Entonces, si el cuadro cubista es una elucidación poética de las cosas, por el contrario, ‘Piano' es una elucidación científica de la poesía huidobriana. Lo que, en definitiva, lo acercaría conceptualmente a un cuadro dadaísta gracias a "la geometría mínima de trazo prolijo y hasta infantil" de la composición que lo transforman en un exquisito y lúdico ejercicio pictórico.
La segunda discrepancia conceptual tiene que ver con un concepto muy acuñado por los cubistas, el que se basa sobre el ‘interés picassiano' del reconocimiento del tema del cuadro; es decir, que al observar una representación cubista siempre hay un elemento de la composición que es reconocible, expresable, que se destaca en el titulo de la obra. Cuando se observa ‘Piano', el reconocimiento del tema del cuadro se refleja inmediatamente en la representación plástica del instrumento mismo, en el primer plano de la composición. Sin embargo, cuando empezamos a leer la obra nos damos cuenta que el instrumento representa una ‘metáfora plástica' que se percibe solamente al terminar de leer/ver el poema. En este sentido es que Huidobro anticipa el surrealismo, y al igual que Magritte, en su famoso cuadro ‘Ceci n'est pas une pipe', expone como la aparente evidencia de la imagen representada es contrastada por la perentoria significación de las palabras.
No creo que Huidobro lo haya hecho de manera consciente, sino que otra vez, en ese afán de experimentar y jugar con todo lo que el mundo artístico le ponía a disposición, el poeta nos entrega un ‘cuadro musical surrealista', lo que al mismo tiempo y debido a la absurdidad del concepto mismo lo transforma en un ejercicio dadaísta.
Piano
'Piano' es parte de las colecciones del IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno) y es el quinto poema que aparece en el catálogo de la exposición de 1922, no está ni firmado ni fechado y es la única obra en la cual se recurre a la técnica del ‘collage'. Aquí, Huidobro utiliza un poema anteriormente publicado en la ‘Vie des Lettres', número 1, París, de 1920.
La composición se desarrolla gracias a las líneas horizontales que forman un ‘crescendo' de planos interpuestos, en un fondo gris azulado, se diseña un piano en blanco y negro; arriba del instrumento, en escorzo, se dibuja una partición negra que representa la noche en la cual se escriben/pintan en blanco las palabras, entregándonos, otra vez, gracias al contraste cromático, un paisaje nocturno, en el cual las palabras brillan como estrellas por su luminosidad. Como en ‘Minuit', la paleta utilizada, en la cual predomina el negro, es muy básica, la introducción de la base del teclado en ‘papier collé' le permite marcar el cambio cromático de las diferentes tonalidades de blanco, lo que destaca netamente dónde termina el instrumento y empieza la partición.
La partición alberga, en vez de notas musicales, las palabras que producen una melodía hecha de pájaros, árboles y estrellas imaginarias que como en un cuadro surrealista salen del instrumento musical, desde el subconsciente poético, para poblar su mundo imaginario. El piano toca la música compuesta por el poeta, una música extraña hecha de palabras estridentes y evocadoras, que tienen muy poco nexo entre ellas, quizás para acercarse de mejor manera al ritmo del lenguaje musical: "le rire au fond du soir" (la risa en el fondo de la noche), "j'ai rempli le vent des mes doigts et mes plumes" (llené el viento con mis dedos y mis plumas).
Este poema nos choca por la simplicidad y eficacia del lenguaje pictórico, el paisaje evocado nos recuerda, a la vez, la ingenuidad del Douanier Rousseau y la complejidad de mundo surrealista daliano, pero sobre todo logra transmitir la inmediatez del universo musical de Erik Satie.
Huidobro experimenta y une a la vez los diferentes lenguajes artísticos de este principio del siglo XX, entregándonos una melodía universal que se materializa gracias al trazo elocuente de una poesía que los sordos escuchan y los mudos recitan.
6 de mayo de 2006
©la nación
armada devuelve restos de rey
En la ocasión, el traspaso de las osamentas del último rey de Rapa Nui lo realizó el comandante en jefe de la Armada, almirante Rodolfo Codina, al presidente del Consejo de Ancianos de la comunidad pascuense, Alberto Hotus.
Al respecto, Hotus sostuvo que el gesto de devolver el cuerpo del rey muerto en Valparaíso "representa el inicio de una nueva era para Rapa Nui".
En la misma ceremonia se devolvió un moai que estuvo fuera de la isla desde 1927, luego de que la comunidad de pascuense se lo obsequiara al entonces Presidente Carlos Ibáñez del Campo. Sin embargo, años más tarde el Mandatario regaló la escultura al corredor de propiedades Carlos Ossandón.
La pieza arqueológica fue vendida por Ossandón al anticuario chileno residente en Argentina, Mario Velasco, quien tras varios intentos frustrados por vender la pieza fue adquirida por la Aduana del país trasandino.
Rosa Velasco, hija de Mario Velasco, compró el moai y se propuso trasladarlo hasta su lugar de origen, la Isla de Pascua.
"Recién hoy día lo podemos bajar en la Isla de Pascua, porque además me encargué de que yo donaba el moai al pueblo Rapa Nui. No quería que quedara en la embajada de Chile, no quería que quedara en ninguna parte que no fuera acá. Y no en manos de una persona sino que para el pueblo Rapa Nui", sostuvo Velasco.
Se espera que la extensa comitiva encabezada por la Presidenta Michelle Bachelet abandone la Isla de Pascua en horas de esta tarde para dar por concluida su visita al territorio insular.
6 de mayo de 2006
©la tercera
aparece pista en crimen de sichel
La jueza del 33er Juzgado del Crimen de Santiago, Eleonora Domínguez, interrogó el 21 de abril último al ex armero de la CNI Aladino Pereira Olivera, quien entregó datos inéditos respecto al arma que se utilizó en el crimen del dueño del restaurante Rodizzio.
El ex suboficial cuestionó una versión anterior entregada por el ex agente Víctor Muñoz Orellana, (alias ‘El Cordillera'), quien señaló que el arma fue entregada a Roberto Fuentes Morrison, alias ‘El Wally', después del asesinato del dirigente del MIR Jecar Neghme.
El armero reveló en el tribunal que una pistola marca Browning modelo Brevete, calibre 7.65 milímetros, fue proporcionada por el carabinero Víctor Fornet, quien la había encontrado en un microbús de la locomoción colectiva.
Fornet se la entregó a él para que la revisara. "El arma se encontraba en buenas condiciones y la probé en el pozo de mi taller", señaló Pereira.
Según el testimonio de Fornet, un agente de la CNI, llamado Hans Miller, le robó el arma y se la entregó al suboficial Víctor Muñoz Orellana, miembro de la agrupación especial manejada, en ese entones, por el jefe operativo del organismo represor, mayor (R) Álvaro Corbalán.
Según el testimonio de Aladino Pereira, aquella pistola fue entregada a Patricio Castro pocos días antes del crimen de Sichel: "Dos o tres días antes del asesinato, una persona (...), que fue a su vez escolta de Corbalán, de nombre Gonzalo Benavente, me contó que presenció un hecho que a mí me llamo la atención. Ese día en la noche, aparece Víctor Muñoz Orellana en el departamento de Corbalán y llevaba un arma de fuego Browning con un silenciador y se la entrega a Patricio Castro diciéndole ‘jefe, aquí esta la herramienta para lo que sabe', a su vez Castro le exhibe el arma a Corbalán".
Posteriormente, el ex agente Benavente le advirtió a Pereira sobre el peligro que significaba por esos días Muñoz ya que "está involucrado con la muerte del pelao Sichel".
Según los antecedentes del proceso, en 1989, la financiera ilegal descubierta al interior del Ejército mantenía fondos por más de 490 millones de pesos.
En junio de ese mismo año, Silvio Aurelio Sichel, quien había entregado 250 millones a Patricio Castro, solicitó la devolución de su dinero, por lo que fue asesinado en la entrada de su parcela de Pirque.
En un principio, el caso fue investigado por el fallecido juez José Miguel Varela, quien sobreseyó la causa sin establecer responsabilidades.
La muerte del empresario provocó que la mayoría de los inversionistas civiles quisieran recuperar sus platas y, con ello, las primeras querellas por estafa y giro doloso de cheques.
Cutufa
Pero la declaración de Pereira no sólo se refiere a los vínculos de Patricio Castro con el arma homicida y Álvaro Corbalán. El ex agente reveló que conoció a Castro en 1982, en el Cuartel Borgoño de la CNI y que "era conocido como cambiador de cheques y el hombre de las finanzas de Corbalán, y cuando yo me retiré en 1986, Patricio Castro siguió en las filas de la CNI".
Precisamente, la jueza Eleonora Domínguez investiga por estos días la relación que Castro mantuvo con el organismo de seguridad de la dictadura, pese a su retiro.
Según los testimonios que existen tanto en el proceso actual, como en el denominado Cutufa I (donde Castro fue condenado por infracción a la ley de bancos y estafa), el mayor retirado habría sido visto utilizando vehículos de la CNI o del Ejército.
Asimismo, una declaración reciente de Gastón Ramos Cid, otro de los condenados por el caso de la Cutufa, asegura que Castro nunca perteneció a dicha financiera ilegal y que su participación fue personal. "Él se colgó de esa financiera para hacer sus propios negocios y para tener protección del Ejército, una vez que reventó el problema a la luz pública".
3 de mayo de 2006
©la nación
lord cochrane, su último abordaje
El autor de esta frase no podía ser otro que Lord Cochrane.
Si Nelson fue un estratega en mar abierto, el héroe inglés de las independencias de Chile, Perú y Brasil fue un ‘abordador'. Casi un suicida, según el relato de su primer biógrafo chileno, Enrique Bunster.
Thomas Alexander Cochrane, décimo conde de Dundonald (1775-1860), es el personaje romántico por antonomasia. Sus hazañas en los mares inspiraron novelas de aventuras de escritores como C.S. Forester y Patrick O'Brian, autor de la historia llevada al cine como ‘Capitán de mar y tierra'.
Más allá del mito, hay un hombre con grandes contradicciones. Cochrane quiso hacer fortuna a costa de sus victorias navales. Exigió por 16 años al estado chileno su ‘derecho de presas', como entonces se llamaba al botín del barco vencido. Un valiente como pocos en el combate, pero en extremo vulnerable a la crítica.
Héroe para algunos -y filibustero para otros-, sí hay consenso en su calidad de testigo privilegiado de los avatares del nacimiento de la república.
Sus memorias, publicadas en Inglaterra en 1859, son una valiosa fuente de información acerca de los padres de la independencia de América.
Las circunstancias que rodearon las primeras ediciones de ‘The Autobiography of a Seaman', impulsaron al editor de Pehuén, Jorge Barros, a una empresa mayor: dar con los manuscritos originales y trabajar en una nueva traducción. El propósito es presentar para la Biblioteca del Bicentenario una edición definitiva de las ‘Memorias de Lord Cochrane'.
Los documentos de la sucesión y los que guarda la Public Records Office de Escocia están en la mira de la editorial.
7 de mayo de 2006
©la tercera
sea chileno
"El problema para definir la ‘chilenidad' es que las identidades nacionales son relatos y discursos que compiten por la mente del pueblo. Siempre hay uno hegemónico y no se puede definir en forma taxativa". Esta académica respuesta es del sociólogo Jorge Larraín, vicerrector de la Universidad Alberto Hurtado y estudioso de la identidad cultural, asunto que ha plasmado en libros como ‘Identidad chilena' (Lom, 2001).
La pregunta es compleja, qué duda cabe, pero a la hora de representar simbólicamente la cultura popular chilena, el imaginario colectivo tiene en la cabeza la cueca, la chicha y las empanadas. Elementos rituales utilizados para conmemorar la Independencia de Chile que evidencian la presencia del Estado y su necesidad histórica de conformar una nación homogénea, como dice el propio Larraín, "se puede sostener la tesis de que en América Latina y Chile, la identidad nacional no responde tanto a un factor étnico cultural unitario, sino más bien a un esfuerzo del Estado, a través del sistema educacional, por crear una nacionalidad".
En eso coincide el historiador Gabriel Salazar. Sin embargo, para él la ‘chilenidad' como fenómeno social histórico no existe, lo que sí hay es que "algunos lo postulen como un mito y quieran construirlo a como dé lugar".
"Lo chileno tiene que ver con la capacidad de sectores populares por auto, construir su identidad", explica el director de la carrera de Licenciatura en Historia y Ciencias Sociales de la Universidad Arcis, para quien los jóvenes que han desarrollado culturas relacionadas con el hip-hop, las barras bravas, los encapuchados, sí están expresando sus identidades de hoy. "Y en cambio", agrega, "reconocemos como ‘chilenidad' unas cuecas que son bastante falsetes, que ha desarrollado la industria discográfica de los años cuarenta, que han constituido una tradición y eso es lo que se recuerda cuando se habla de cultura guachaca".
Cuecas Cool
En todo caso, lo chileno como certeza identitaria en la cultura no es un tema nuevo. En los comienzos de los noventa, una época en que la política aún era el tema central apareció una obra que no habló de Chile a partir de ese estado y que se convirtió en el mayor éxito de la historia del teatro nacional. Era ‘La Negra Ester', una historia de amor derramada entre el vino, las cuecas y un burdel de San Antonio, basada en los poemas del Tío Roberto.
"Creo que esa ‘chilenidad' siempre estuvo latente en nuestro país. Cuando conocimos a Roberto Parra tenía cincuenta y tantos años y el viejo toda la vida ha sido igual, sus hermanos y sus amigos también. La gente que es de clase popular pero que tiene acceso al colegio, a salir a comer, siempre ha tenido un sentido de lo que es el país. En una huelga sale el copuchenterío, el chiste, la cueca y la ranchera", dice la viuda de Andrés Pérez, para quien "‘La Negra Ester' lo único que hizo fue reflejar cómo somos los chilenos y no dijimos ‘ahora vamos a poner una cueca', porque todo va surgiendo en la medida en que uno es coherente con una historia que la escribió un caballero que le gustaba el copete, las casas de putas y que era bien machista".
Sin embargo, para Gabriel Salazar, el fenómeno de ‘La Negra Ester' tiene que ver más bien "con la aparición de un teatro callejero, popular, que sí es expresión cultural autentica de los ochenta y principio de los noventa".
La Nueva Chilenidad
El compositor Dióscoro Rojas cree que ninguna teoría puede describir lo que es la cultura popular: "Nosotros hablamos de una nueva ‘chilenidad', hay un nuevo país y no somos la gente de 30 años. Con todo respeto, Quilapayún y Los Huasos Quincheros son parte de la historia. Hablamos de la gente, del cariño, de la necesidad de abrazarse, la cotidianeidad de las cosas". Pronto a realizar la IX Cumbre Guachaca el 12 y 13 de mayo, el autodenominado ‘Gran guaripola' -hasta la guardia de La Moneda se le cuadra, dice- recuerda que tuvo que trasladar la celebración a la Estación Mapocho, porque La Perrera "se hizo chica y esto empezó a crecer como una bola de nieve".
Y es que la alta convocatoria de las cumbres se ha repetido año tras año. Para Larraín, el éxito de "la fiesta de los plebeyos", como también la llama Rojas, "tiene que ver con algo que grupos sociales como la juventud valoran, que es el carrete, pasarlo bien y tomar. La tomatera en Chile expresa determinados factores culturales también. Es una extensión de las ramadas", concluye.
En este punto Salazar hace un paralelo decidor. "Más ‘chilenidad' que ir a bailar cueca tiene el carrete de los cabros, que ni siquiera bailan, si no que conversan, se emborrachan y fuman pitos, pero están ahí en un acto de encuentro, de miseria y de esperanzas. Lo mismo que en las chinganas del siglo pasado hasta donde llegaban los rotos y formaban reuniones sociales donde contaban sus leyendas. O sea la chilenidad se renueva década tras década".
Huevones Pobres
Mucho se habla del costo de ‘lo chileno'. El dueño de ‘La Piojera', Hubert Bernatz Benedetti ejemplifica el caso del conocido bar Liguria. "Me parece bien que rescate lo chileno aunque responde a un oportunismo comercial". Dióscoro Rojas comenta que "hay otra gente que cree que la cueca nació en el Liguria. Yo no conozco a la gente de allá, pero una vez fui a hablar con el dueño y el mozo me dijo que no había pega".
"Tampoco se puede decir que la entrada de la Cumbre Guachaca sea barata".
"La Oreja de Van Gogh cobra 15 lucas y la gente va, pero no tiene la misma actitud con lo nuestro, no entienden que lo chileno tiene valor. La gente tiene una serie de prejuicios, especialmente con lo guachaca, porque se sienten identificados y piensan que tiene que ser barato. Pero ser guachaca implica también otros deberes, hay gente que dice que es guachaca y lo único que hace es ir a tirar piedras a los estadios. Está bien que seamos huevones pobres, pero no tenemos por qué ser pobres huevones".
6 de mayo de 2006
©la nación
acusación contra ex agentes del cni
El magistrado acusó al ex jefe operativo de la CNI, mayor (R) Álvaro Corbalán Castilla en calidad de autor del delito de secuestro seguido de homicidio de José Carrasco Tapia, Felipe Rivera Gajardo, Gastón Vidaurrázaga Manríquez y Abraham Muskatblit Eidelstein.
En calidad de coautores del secuestro y homicidio de Rivera dictó cargos contra el oficial (R) del Ejército Pedro Javier Guzmán Olivares, el detective (R) Gonzalo Fernando Maas del Valle, Víctor Hugo Lara Cataldo y René Armando Valdovinos Morales. En la misma calidad, pero contra Vidaurrázaga, imputó al comandante (R) Krantz Bauer Donoso, Víctor Manuel Muñoz Orellana, Jorge Enrique Jofré Rojas, Eduardo Martín Chávez Baeza y Juan Alejandro Jorquera Abarzúa.
Igual acusación recayó sobre el coronel (R) de Carabineros Iván Raúl Belarmino Quiroz Ruiz, el mayor (R) Jorge Octavio Vargas Bories y Carlos Guillermo Fachinetti López como coautores del crimen de Carrasco Tapia.
Igual causa recayó en contra de Iván Quiroz Ruiz, Jorge Vargas Bories y José Ramón Meneses Arcauz por el delito de secuestro seguido de homicidio de Muskatblit.
En octubre del año pasado, el ministro Dolmestch recalificó el procesamiento de 14 ex agentes de la CNI involucrados en la muerte de estos cuatro profesionales. En ese fallo también absolvió a tres ex agentes: Hernán Vásquez, Egon Barra y Luis Sanhueza.
Luego de esta resolución, las defensas tienen 20 días para contestar la acusación. En ese plazo los querellantes también pueden formular sus propios cargos y deducir las acciones civiles que correspondan.
Posterior a la acusación viene el plenario, donde acusados y acusadores deberán prestar declaración para contrastar las versiones que entregaron inicialmente al juez en el período sumario. Posteriormente sigue la dictación de la sentencia de primera instancia.
Jécar Neghme
En tanto, este jueves comienza la etapa probatoria de otra de las causas de derechos humanos que instruye el magistrado. Se trata de la investigación por el asesinato del vocero del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), Jécar Neghme, ocurrido el 4 de septiembre de 1989. En esta causa están acusados el brigadier (R) Enrique Leddy Araneda; los coroneles en retiro Eduardo Norambuena Aguilar y Pedro Guzmán Olivares; los capitanes Silvio Corsini Encárate y Luis Arturo Sanhueza Ross; y el mayor (R) Manuel Navarrete Tello, todos por el delito de homicidio. Con esto el ministro queda a un paso de dictar sentencia en este proceso. La diligencia se efectuará en una dependencia de la Corte de Apelaciones de Santiago.
9 de mayo de 2006
©la nación
anulan amnistía de jefe de la dina
El dictamen del máximo tribunal fue valorado positivamente por abogados de derechos humanos, que lo consideraron un precedente frente a resoluciones de otros jueces que han optado también por amnistiar a personas procesadas.
Por cuatro votos a uno, la II Sala Penal de la Corte Suprema anuló un fallo de la IV Sala de la Corte de Apelaciones, que favoreció al general retirado Contreras, ex jefe de la DINA, la policía secreta de Pinochet y a otros agentes del organismo.
Contreras, junto al ex brigadier Miguel Krasnoff, los ex coroneles Marcelo Moren, César Manríquez y Orlando Manso, el ex oficial Ciro Torres, el suboficial Basclay Zapata y el civil Osvaldo Romo fueron procesados el pasado 9 de enero por el secuestro calificado de la asistente social Jackeline Binfa.
Binfa fue detenida por agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) en agosto de 1974 y hecha desaparecer junto al licenciado de Medicina Veterinaria Jorge D'Orival Briceño, ambos miembros del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).
El juez del caso, Alejandro Solís, los procesó el pasado enero como autores de secuestro calificado, lo que fue anulado el 16 de enero por la Corte de Apelaciones.
Los querellantes recurrieron esta última resolución a través de un recurso de queja que fue rechazado por la Corte Suprema, sobre la base de que no es la vía correcta para cuestionar el dictamen.
Los recursos de queja se refieren a eventuales faltas o abusos de los jueces
que han fallado una causa.
Sin embargo, al mismo tiempo, el máximo tribunal chileno resolvió anular el fallo, con el fundamento de que el delito investigado es un crimen de lesa humanidad que no puede ser objeto de prescripción ni sus responsables beneficiados con la amnistía.
El fallo restablece la doctrina que la Corte Suprema ha sostenido desde hace varios años en los juicios por violaciones a los derechos humanos, destacó a los periodistas el abogado Hiram Villagra, que representa a los familiares de las víctimas en este caso.
Agregó que además, establece un precedente en otros juicios en que los jueces han optado por la amnistía, con la consiguiente preocupación de los organismos humanitarios y familiares de las víctimas.
En particular, un fallo dictado el pasado 13 de abril por el juez Víctor Montiglio, que absolvió a un general retirado y amnistió a otros tres oficiales en uno de los episodios del juicio por los crímenes de la llamada "Caravana de la Muerte."
Se trata de una comitiva militar que en 1973 recorrió varias localidades de Chile, en las que sus integrantes ejecutaron a 75 presos políticos.
Montiglio absolvió al general retirado Sergio Arellano Stark, jefe de la esa comitiva y amnistió al oficial de igual grado Odlanier Mena y a los oficiales Luis Carrera y René Bravo.
Dicho dictamen fue apelado ante la Corte Suprema, que aún no se ha pronunciado sobre ese recurso.
9 de mayo de 2006
©la segunda
1 comentario
camilo -