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murió frankie laine


[Claudia Luther] A los 93. Cantaba ‘Mule Train', el tema de ‘Rawhide'.
Frankie Laine, el cantante de la resonante voz que logró grandes éxitos con canciones como ‘That Lucky Old Sun', ‘Mule Train', ‘Cool Water', ‘I Believe', ‘Granada' y ‘Moonlight Gambler', murió el martes en el Scripps Mercy Hospital en San Diego. Tenía 93 años.
Laine ingresó al hospital durante el fin de semana para una operación de reemplazo de cadera, pero sufrió complicaciones, dijo su amigo A.C. Lyles, productor de Paramount Pictures. De acuerdo a la familia de Laine, la causa de la muerte del cantante fue una enfermedad cardiovascular.
En total, Laine vendió más de cien millones de discos y obtuvo 21 discos de oro. Era inmensamente popular no solamente en Estados Unidos sino también en Gran Bretaña y Australia.
Incluso después de que su popularidad alcanzara su punto más alto con el surgimiento del rock ‘n' roll, Laine siguió siendo escuchado durante muchos años cantando el tema de la serie de televisión de vaqueros ‘Rawhide', en la que actuaba el joven Clint Eastwood y que se emitió hasta 1966.
La mayoría de los que recuerdan a Laine por sus grandes éxitos podrían difícilmente saber que su obra incluye temas como ‘Baby That Ain't Right', ‘Rosetta' y muchas otras canciones que eran más del estilo que Laine consideraba como sus raíces: el jazz y el blues.
"Años antes de Elvis Presley, Laine introdujo a la música popular una potente mezcla de blues, jazz y country", dijo el crítico de jazz Don Heckman. "Rara vez reconocido en el trabajo de Laine, cantaba con el fácil y suelto fraseo y la imaginativa articulación de los músicos de jazz".
Laine empezó en el jazz, pero fue apartado de él por el arreglador Mitch Miller, que convirtió a Laine en un artista popular.
"Cuando le dije que probablemente iba a perder a mis fans del jazz [con esas canciones], tenía razón", contó Laine a David Kilby, de la Australian Broadcasting Corp. "Pero me dijo que ganaría otro tipo de fans, y así fue".
Miller produjo la mayoría de los éxitos de Laine en los años cuarenta y cincuenta, incluyendo ‘Mule Train' y ‘That Lucky Old Sun'. Dijo que le encantaba la voz de Laine porque sonaba como la de "un obrero, un tipo que no sabe quién le va a pagar su próxima paga".
Al principio, Laine se negó a cantar ‘Mule Train'.
"No puedes hacerme cantar una canción de vaqueros", le dijo a Miller. "¡No la cantaré!"
Pero Miller lo convenció de grabarla y fue uno de los más grandes éxitos de Laine.

Francesco Paolo LoVecchio nació el 30 de marzo de 1913, el mayor de ocho hijos de inmigrantes sicilianos que se asentaron en el barrio de la Pequeña Italia en Chicago. Su padre era un barbero entre cuyos clientes se encontraba Al Capone; su abuelo materno fue asesinado por la mafia. Laine decía que él provenía de una familia "grande y pobre, pero feliz".
De joven, Laine cantaba en el coro de chicos de la iglesia, pero se excitó por primera vez con la música cuando estaba escuchando uno de los discos de su madre en un Victrola a cuerda: Bessie Smith cantando ‘Bleeding Hearted Blues', con ‘Midnight Blues' en el lado B.
"La primera vez que coloqué la aguja en ese disco, sentí escalofríos y una excitación indescriptible", dijo Laine.
El disco fue su primer encuentro con el jazz y blues, que lo atrajeron a la música.
A los dieciocho, con la Depresión en curso y su padre sin trabajo, Laine se echó al mundo participando en maratones de baile. En total participó en catorce maratones, saliendo primero en tres ocasiones. Él y su colega, Ruthie Smith, entraron al Guiness Book of World Records por bailar 145 días ininterrumpidamente (aunque corrige al Guiness, diciendo que él y Smith bailaron durante 46 días).
Laine dijo que la vida de bailarín de maratón no era tan triste como se había retratado en la película de 1969, ‘Danzad, danzad malditos' [They Shoot Horses, Don't They?], basada en una novela de Horace McCoy.
"Por raro que suene hoy todo este negocio, era una manera decente de mantener el cuerpo y el alma en un solo lugar durante la Depresión", dijo. "Gané experiencia y conocimiento de la naturaleza humana y aprendí cómo manejarme con grandes multitudes". Además, dijo, parte de la atención que recibió entonces lo ayudaron a "encender una chispa de esperanza de que yo podía aspirar a cosas más grandes y mejores".
Pero Laine no tendría éxito sino hasta mediados los treinta. Hasta entonces, vivió la dura vida de un músico desconocido en las profundidades de la Depresión. Viajaba de ciudad a ciudad, a menudo sin dinero suficiente para el hotel o una comida decente.
Tiempos como esos, que describió en su autobiografía, no eran inusuales: "Armado con cuarenta dólares y una carta de recomendación de Hoyt [Kline]" -un amigo de Louis Armstrong-, "me marché por segunda vez a Nueva York. Con la experiencia que tenía en clubes y esas canciones nuevas, pensé que estaría cantando en una semana. Me tomó tres días poder ver al ejecutivo de una radio; a él le tomó quince minutos enseñarme la puerta".
No mucho después había agotado su "fardo patéticamente chico" ganado en audiciones en club tras club. Entraba a hurtadillas en hoteles y dormía en el suelo -al menos, hasta que lo descubrían y ponían en la calle. Entonces tuvo una oportunidad: una audición en la radio WINS, donde le pagaron cinco dólares a la semana cantando en un programa en vivo de media hora.
Fue el director de programas de WINS el que cambió su nombre de Frank LoVecchio, a Frankie Lane. (Laine alteró la ortografía para evitar ser confundido con otro cantante con el mismo apellido).
Años de giras, de trabajar en otros oficios y de poner su talento a prueba lo llevaron finalmente a Los Angeles, donde visitaba clubes como Slapsy y Maxie's y Billy Berg's. Fue en Billy Berg's que conoció a Duke Ellington, Art Tatum y muchas otras leyendas. Y fue allí donde cantaría de vez en vez gratis antes de ser finalmente contratado.
Pero tampoco este acontecimiento fue una escalera al éxito, aunque finalmente Laine tuvo la oportunidad de grabar unas canciones para Mercury Records. Decidió que quería cantar una vieja canción que había oído años antes, ‘That's My Desire', pero no la pudo recordar bien como para cantarla del modo en que había sido escrita, así que improvisó.
‘Desire' fue la canción que dio a Laine su golpe de suerte, aunque hubo de pasar casi un año. Primero se introdujo en las listas de éxitos llamadas del pop de Haarlem, que registraban las ventas a clientes negros.
"Eso no me sorprendió", dijo Laine. "En mis años flacos fracasé en muchas audiciones porque, me dijeron, sonaba ‘demasiado negro'... Estoy seguro que la confusión era el resultado directo de la música que me había influido mientras desarrollaba mi estilo. Supongo que me convertí en el primer cantante soul de ojos azules".
En 1947, ‘Desire' obtuvo más tiempo en el aire, incluso en Europa. Hacia el otoño, Laine recibió sus primeras regalías por la canción: 36 mil dólares. Tenía 34 años.
Tras el éxito del rock ‘n' roll, Laine fue considerado como anticuado. Siguió siendo popular en Europa y Australia, y tuvo un segundo retorno cuando grabó las canciones para ‘Rawhide', la película de Mel Brook, ‘Sillas de montar calientes' [Blazing Saddles] y una enorme cantidad de comerciales, uno de ellos para las sopas Manhandlers de Campbell.
Siguió actuando, viajando ampliamente con su mujer, la actriz Nan Grey. Después de la muerte de Grey en 1993, se quedó en su casa cerca de San Diego, donde la pareja había vivido desde 1968. Se casó con Marcia Ann Kline en 1999.
En ‘Off the Record', un libro con entrevistas con populares iconos de la música, Laine dijo al autor, Joe Smith, que el antiguo presidente de la discográfica Warner Bros., Elektra and Capital, que si él pudiera cambiar algo acerca de su éxito, sería "haberlo tenido diez años antes".
"Diez años es un buen trecho de traqueteo", dijo Laine. "Pero yo estuve traqueteando durante diecisiete años antes de tener éxito, y diecisiete años es mucho tiempo".
Además de su mujer, a Laine lo sobreviven su hermano, Phillip LoVecchio, de Chicago; sus hijas Pamela Donner, de Sherman Oaks, y Jan Steiger, de Coeur d'Alene, Idaho; y dos nietos.

7 de febrero de 2007
©los angeles times
©traducción mQh
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