Blogia
mQh

informe falsificó datos


[Walter Pincus y R. Jeffrey Smith] Datos ‘dudosos' justificaron decisión para invadir Iraq.
Datos de inteligencia proporcionados por el ex subsecretario de Defensa, Douglas J. Feith, para apoyar la decisión de la Casa Blanca para invadir Iraq, incluyeron "informes de dudosa calidad o fiabilidad", que daban soporte a opciones políticas de personeros de gobierno antes que ser conclusiones de la comunidad de inteligencia, de acuerdo a un informe del inspector general del Pentágono.
El despacho de Feith "estaba predispuesto a encontrar una relación significativa entre Iraq y al Qaeda", de acuerdo a partes del informe, dado a conocer ayer por el senador Carl M. Levin (demócrata de Michigan). El inspector general describe las actividades de Feith como "un proceso alternativo de evaluación de inteligencia".
Se espera que hoy se dé a conocer un sumario no clasificado de todo el documento, en una audiencia del Comité de las Fuerzas Armadas del Senado, que preside Levin. En ese sumario, una copia del cual fue obtenida de otra fuente por el Washington Post, el inspector general concluye que la evaluación de Feith de 2002, de que Iraq y al Qaeda tenían una "madura relación simbiótica" no era enteramente justificada en base a la inteligencia disponible, pero que, sin embargo, fue utilizada por los políticos.
En la época del informe de Feith, la CIA había concluido que sólo existía una asociación "en progreso", "basándose en fuentes de fiabilidad variable".
En una entrevista telefónica ayer, Feith enfatizó la conclusión del inspector general de que sus acciones, descritas en el informe como "inapropiadas", no eran ilegales. "Esa no fue una ‘evaluación alternativa de inteligencia'", dijo. "Desde el principio fue una crítica del consenso de la comunidad de inteligencia, y al presentarla yo no estaba respaldando su contenido".
Feith, que fue jefe de defensa antes de abandonar el gobierno en 2005, fue uno de los contribuidores claves a la justificación del gobierno para hacer la guerra. Sus actividades de inteligencia, autorizadas por el entonces ministro de Defensa, Donald H. Rumsfeld, y su subsecretario, Paul D. Wolfowitz, y coordinadas por el despacho del vice presidente Cheney, surgieron de la sensación del gobierno de que la CIA estaba restando importancia a las evidencias sobre los lazos entre el presidente iraquí de entonces, Saddam Hussein, y al Qaeda.
En entrevistas con investigadores del Pentágono, Feith insistió en que sus actividades no constituían inteligencia y que "incluso si lo fueran, sería apropiadas, ya que se acomodaban con las instrucciones del ministerio de Defensa".
El informe fue solicitado en el otoño de 2005 por el senador Pat Roberts (republicano de Kansas), entonces presidente del Comité Selecto sobre Inteligencia del Senado. Aunque el comité y una cantidad de pesquisas oficiales habían criticado la inteligencia de preguerra, los senadores demócratas, encabezados por Levin, exigieron investigar más las operaciones de Feith.
"Lo esencial es que los datos de inteligencia en relación con la relación entre Iraq y al Qaeda fueron manipulados por funcionarios de alto rango del ministerio de Defensa para apoyar la decisión del gobierno de invadir Iraq", dijo Levin ayer. "El informe del inspector general es una devastadora condena de actividades inapropiadas en el ministerio de Defensa que contribuyeron a que este país declarara una guerra".
El sumario confirmó varias acusaciones de Levin contra el despacho de Feith por proporcionar trabajos imprecisos.
El despacho de Feith, dice, se basó en informes de inteligencia "tanto fiables como infiables" de 2002 para postular un lazo entre al Qaeda e Iraq "que era mucho más fuerte que el supuesto por la comunidad de inteligencia y más en conformidad con las creencias políticas de funcionarios de alto rango del gobierno".
Afirmaba que el despacho produjo evaluaciones de inteligencia "inconsistentes" con el consenso de la comunidad de inteligencia norteamericana, calificando esas acciones de "inapropiadas", debido a que las evaluaciones pretendían ser "productos de inteligencia", pero eran mucho más concluyentes que la opinión de consenso.
El sumario cita en particular la preparación de una presentación de diapositivas para el ministerio de Defensa, que describe como un "contacto conocido" un supuesto encuentro en Praga en 2001 entre Mohammed Atta, el jefe del atentado terrorista contra el World Trade Center, y un agente de la inteligencia iraquí.
Esa afirmación figuró pesadamente en las declaraciones de Cheney y otros altos funcionarios del gobierno, estableciendo un vínculo entre al Qaeda y el régimen iraquí. Desde entonces se ha visto desacreditada.
En agosto y septiembre de 2002 -meses antes de la invasión norteamericana de Iraq-, se presentaron tres versiones de la proyección preparada por el despacho de Feith a I. Lewis ‘Scooter' Libby, entonces jefe del estado mayor de Cheney; Rumsfeld; y el entonces asesor de la seguridad nacional, Stephen J. Hadley, dice el sumario.
Pero sólo "algunas informaciones" de esa proyección eran "apoyadas por la inteligencia disponible", dice el sumario. La versión de la sesión presentada a altos funcionarios del gobierno de Bush, dice, contenía otras informaciones que la presentación ante la CIA. Fuera de la versión para la CIA, dijo el inspector general, quedó una "diapositiva que decía que había problemas muy graves" con el modo en que la comunidad de inteligencia estaba presentado las evidencias.
Mientras los funcionarios del Pentágono dijeron en respuestas mencionadas por el sumario que ningún personero interpretó esas proyecciones como "evaluaciones de inteligencia", el inspector general dijo que funcionarios de gobierno habían en realidad citado inteligencia clasificada que supuestamente documentaba una estrecha relación entre al Qaeda e Iraq.
El despacho del ministerio, dice el sumario, "estaba realizando actividades de inteligencia que no le correspondía... y que debían ser realizadas por la comunidad de inteligencia".
El sumario no recomienda acciones dentro del ministerio de Defensa porque, dice, la actual colaboración bajo los nuevos líderes del Pentágono y la comunidad de inteligencia "reducirá significativamente la oportunidad de que ocurran casos de conductas inapropiadas de actividades de inteligencia fuera de los canales [regulares] de inteligencia".

Karen DeYoung contribuyó a este reportaje.

9 de febrero de 2007
©washington post
©traducción mQh
rss

0 comentarios