en caso dalmasso, detienen a albañil
El primer detenido en Villa Golf. Fue apresado el albañil acusado de violar y matar a Dalmasso.
Los fiscales imputaron a Gastón Zárate por "abuso sexual y homicidio". La reconstrucción del crimen los convenció de esa hipótesis. Marcha en Río Cuarto a favor del sospechoso.
El defensor del detenido pintor y albañil Gastón Zárate presentó ayer por la tarde un recurso de control jurisdiccional, una instancia que obligó a los fiscales del caso Dalmasso a presentar las pruebas que tienen contra Zárate y sobre las que hoy mismo se pronunciará el juez Daniel Muñoz. El magistrado tiene 24 horas para convalidar o revocar la detención del albañil. Los fiscales acusan a Zárate de violar y matar a Dalmasso y entre las evidencias recolectadas hay siete testimonios, entre ellos el de un amigo que contó que Zárate le dijo primero que iba al Villa Golf, después le reveló que había matado a la mujer y hasta le dio algún detalle sobre la forma en que lo hizo. También la novia y sus padres declararon que le regaló a la chica un celular similar al que tenía Dalmasso y que tiró un chip al inodoro, algo más que extraño. Para los fiscales hay otro elemento de peso que demostraría el carácter violento de Zárate: el albañil fue denunciado por su madre en 2006 por pegarle y ahorcarla, una causa que pasó por la Justicia penal y fue derivada a la civil para ordenar que Zárate cumpla con un tratamiento. El albañil alega que dijo "en chiste" que mató a Norita, que su amigo y su novia fueron presionados por la policía para declarar y que los golpes a su madre fueron producto de una pelea familiar en la que "se le fue la mano". Anoche, una gran cantidad de riocuartenses demostraba su disconformidad con la detención de Zárate en el llamado ‘perejilazo'. De todas maneras, tal vez la palabra decisiva la tenga el análisis de ADN.
Dos de los tres fiscales que investigan el homicidio de Nora Dalmasso se inclinaban desde siempre por la hipótesis de que a la mujer la mató un amante, que enloqueció por un mensaje de texto que le llegó a Norita proveniente del contador Guillermo Albarracín, con el que mantenía una relación amorosa. Esa vertiente de la pesquisa nunca dio resultado, aunque todos coinciden en que debe seguir siendo investigada. Lo concreto es que había decenas y decenas de pruebas de la relación de Dalmasso y Albarracín –-llamadas, mensajes de texto, lugares en los que se reunían–, pero ni una sola evidencia de que existiera relación con otro hombre. Y menos todavía de llamadas que demostraran que esa noche ella se iba a ver con alguien.
En forma paralela, las evidencias contra Zárate y, sobre todo, la reconstrucción del crimen hecha en la noche del jueves convencieron a los fiscales –incluso a Javier Di Santo y Fernando Moire, los dos remisos– de que lo ocurrido fue una violación y posterior asesinato.
Uno de los elementos decisivos que surgió de la reconstrucción es que Dalmasso estaba en la cama cuando llegó el asesino. Es que ya se había sacado el maquillaje, se lavó –como solía hacerlo– la bombacha, que apareció colgada en un radiador del baño, y ella se había fumado el cigarrillo que se fumaba antes de dormirse. También se concluyó –aunque con un grado menor de certeza– que el homicida usó una escalera de la obra de refacción de la casa para subir a un balcón del primer piso y allí entró por la ventana de una habitación en la que se encontró agua: aquella noche llovió. Por último, una mujer y un oficial de policía simularon un acto sexual, tanto consentido como una violación, y en ambos casos la escena fue compatible con las fotos que se tomaron cuando se encontró el cuerpo. La autopsia también concluyó algo semejante: las lesiones en el ano y la vagina podrían provenir tanto de una relación consentida, aunque con cierto grado de violencia, como con una violación.
Pese a que no se conocen todas las pruebas contra Zárate, algunas fueron enumeradas ante Página/12 por quienes participan de la investigación. Y también trascendieron las respuestas de la familia del albañil y su abogado a esas evidencias.
- Zárate le contó a un amigo que esa noche se iba al Villa Golf y luego le relató que había matado a Nora, dando incluso algún detalle de cómo fueron las cosas. Los fiscales mantienen en reserva de qué detalle se trata. La novia de Zárate, con quien Página/12 mantuvo un diálogo ayer, sostiene que él hizo ese relato en chiste, que fue una humorada. El padre del amigo alega que lo hicieron declarar por la fuerza, como que quebraron a su hijo aprovechando que tiene una disminución física y mental. Los fiscales ratifican que ellos mismos tomaron ese testimonio y que no hubo irregularidades.
- La novia declaró que en los días posteriores a la muerte de Dalmasso su novio le regaló un celular muy moderno. Sería el Motorola V3 robado la noche del crimen. Natalia sostiene ahora, sin embargo, que tal vez el celular fuera Samsung, no Motorola.
- Tanto la novia como sus padres declararon judicialmente que vieron a Gastón tirar un chip de celular al inodoro de la casa. Cuando este diario le preguntó a Natalia, ella respondió: "De eso no puedo hablar".
- Los abogados del viudo, Tirso Pereyra y Benjamín Sonsini Astudillo, afirman que en el balcón por el que supuestamente entró el homicida quedó una huella de zapatilla. Esa huella coincide con la marca y el número usado por Zárate.
- Para los fiscales tiene un peso importante la causa judicial de 2006 en la que la madre de Gastón –que ahora lo defiende– denunció a su hijo por pegarle y agarrarla del cuello. Esto derivó en una denuncia penal que ahora pasó al fuero civil porque en Córdoba la Justicia puede dar ese paso para obligar al acusado a realizar un tratamiento por la violencia familiar que ejerció. Natalia, la novia, y el abogado de Zárate argumentan que esa agresión reciente contra la madre fue producto de "una pelea, en la que se le fue la mano".
- Según los fiscales, hay otros testimonios que mencionan la violencia de Zárate en el seno familiar. El albañil practica artes marciales.
- La coartada de Zárate es poco sólida. Dice que esa noche estuvo en casa de su novia. El padre de ésta declaró que no se acuerda. La novia afirma que cree que sí estuvo, aunque también afirma que no lo recuerda.
Lo cierto es que produce incredulidad que después de casi dos meses y medio en que las sospechas del caso estaban puestas en la existencia de un amante, poderoso, tal vez político, ahora todo gire hacia un simple albañil-pintor. "Nosotros ya demostramos que estábamos dispuestos a ir contra quien fuera. Se le extrajo sangre a un encumbrado funcionario del área de seguridad como Rafael Magnasco. Nunca tuvimos buenas pruebas en su contra. Ahora tenemos pruebas sólidas contra Zárate. Esa es la explicación de la detención y de que le imputemos el abuso sexual y el homicidio", decía anoche uno de los fiscales.
Aun así, en la fiscalía coinciden en que, como van las cosas, la última palabra la tendrá el ADN. Hay certidumbre de que el FBI aportará el perfil genético del homicida, ya sea proveniente del semen o del cabello. Es más, la idea de los fiscales es extraerle sangre a Zárate el lunes o martes próximo y enviar la muestra también al FBI.
El defensor del detenido pintor y albañil Gastón Zárate presentó ayer por la tarde un recurso de control jurisdiccional, una instancia que obligó a los fiscales del caso Dalmasso a presentar las pruebas que tienen contra Zárate y sobre las que hoy mismo se pronunciará el juez Daniel Muñoz. El magistrado tiene 24 horas para convalidar o revocar la detención del albañil. Los fiscales acusan a Zárate de violar y matar a Dalmasso y entre las evidencias recolectadas hay siete testimonios, entre ellos el de un amigo que contó que Zárate le dijo primero que iba al Villa Golf, después le reveló que había matado a la mujer y hasta le dio algún detalle sobre la forma en que lo hizo. También la novia y sus padres declararon que le regaló a la chica un celular similar al que tenía Dalmasso y que tiró un chip al inodoro, algo más que extraño. Para los fiscales hay otro elemento de peso que demostraría el carácter violento de Zárate: el albañil fue denunciado por su madre en 2006 por pegarle y ahorcarla, una causa que pasó por la Justicia penal y fue derivada a la civil para ordenar que Zárate cumpla con un tratamiento. El albañil alega que dijo "en chiste" que mató a Norita, que su amigo y su novia fueron presionados por la policía para declarar y que los golpes a su madre fueron producto de una pelea familiar en la que "se le fue la mano". Anoche, una gran cantidad de riocuartenses demostraba su disconformidad con la detención de Zárate en el llamado ‘perejilazo'. De todas maneras, tal vez la palabra decisiva la tenga el análisis de ADN.
Dos de los tres fiscales que investigan el homicidio de Nora Dalmasso se inclinaban desde siempre por la hipótesis de que a la mujer la mató un amante, que enloqueció por un mensaje de texto que le llegó a Norita proveniente del contador Guillermo Albarracín, con el que mantenía una relación amorosa. Esa vertiente de la pesquisa nunca dio resultado, aunque todos coinciden en que debe seguir siendo investigada. Lo concreto es que había decenas y decenas de pruebas de la relación de Dalmasso y Albarracín –-llamadas, mensajes de texto, lugares en los que se reunían–, pero ni una sola evidencia de que existiera relación con otro hombre. Y menos todavía de llamadas que demostraran que esa noche ella se iba a ver con alguien.
En forma paralela, las evidencias contra Zárate y, sobre todo, la reconstrucción del crimen hecha en la noche del jueves convencieron a los fiscales –incluso a Javier Di Santo y Fernando Moire, los dos remisos– de que lo ocurrido fue una violación y posterior asesinato.
Uno de los elementos decisivos que surgió de la reconstrucción es que Dalmasso estaba en la cama cuando llegó el asesino. Es que ya se había sacado el maquillaje, se lavó –como solía hacerlo– la bombacha, que apareció colgada en un radiador del baño, y ella se había fumado el cigarrillo que se fumaba antes de dormirse. También se concluyó –aunque con un grado menor de certeza– que el homicida usó una escalera de la obra de refacción de la casa para subir a un balcón del primer piso y allí entró por la ventana de una habitación en la que se encontró agua: aquella noche llovió. Por último, una mujer y un oficial de policía simularon un acto sexual, tanto consentido como una violación, y en ambos casos la escena fue compatible con las fotos que se tomaron cuando se encontró el cuerpo. La autopsia también concluyó algo semejante: las lesiones en el ano y la vagina podrían provenir tanto de una relación consentida, aunque con cierto grado de violencia, como con una violación.
Pese a que no se conocen todas las pruebas contra Zárate, algunas fueron enumeradas ante Página/12 por quienes participan de la investigación. Y también trascendieron las respuestas de la familia del albañil y su abogado a esas evidencias.
- Zárate le contó a un amigo que esa noche se iba al Villa Golf y luego le relató que había matado a Nora, dando incluso algún detalle de cómo fueron las cosas. Los fiscales mantienen en reserva de qué detalle se trata. La novia de Zárate, con quien Página/12 mantuvo un diálogo ayer, sostiene que él hizo ese relato en chiste, que fue una humorada. El padre del amigo alega que lo hicieron declarar por la fuerza, como que quebraron a su hijo aprovechando que tiene una disminución física y mental. Los fiscales ratifican que ellos mismos tomaron ese testimonio y que no hubo irregularidades.
- La novia declaró que en los días posteriores a la muerte de Dalmasso su novio le regaló un celular muy moderno. Sería el Motorola V3 robado la noche del crimen. Natalia sostiene ahora, sin embargo, que tal vez el celular fuera Samsung, no Motorola.
- Tanto la novia como sus padres declararon judicialmente que vieron a Gastón tirar un chip de celular al inodoro de la casa. Cuando este diario le preguntó a Natalia, ella respondió: "De eso no puedo hablar".
- Los abogados del viudo, Tirso Pereyra y Benjamín Sonsini Astudillo, afirman que en el balcón por el que supuestamente entró el homicida quedó una huella de zapatilla. Esa huella coincide con la marca y el número usado por Zárate.
- Para los fiscales tiene un peso importante la causa judicial de 2006 en la que la madre de Gastón –que ahora lo defiende– denunció a su hijo por pegarle y agarrarla del cuello. Esto derivó en una denuncia penal que ahora pasó al fuero civil porque en Córdoba la Justicia puede dar ese paso para obligar al acusado a realizar un tratamiento por la violencia familiar que ejerció. Natalia, la novia, y el abogado de Zárate argumentan que esa agresión reciente contra la madre fue producto de "una pelea, en la que se le fue la mano".
- Según los fiscales, hay otros testimonios que mencionan la violencia de Zárate en el seno familiar. El albañil practica artes marciales.
- La coartada de Zárate es poco sólida. Dice que esa noche estuvo en casa de su novia. El padre de ésta declaró que no se acuerda. La novia afirma que cree que sí estuvo, aunque también afirma que no lo recuerda.
Lo cierto es que produce incredulidad que después de casi dos meses y medio en que las sospechas del caso estaban puestas en la existencia de un amante, poderoso, tal vez político, ahora todo gire hacia un simple albañil-pintor. "Nosotros ya demostramos que estábamos dispuestos a ir contra quien fuera. Se le extrajo sangre a un encumbrado funcionario del área de seguridad como Rafael Magnasco. Nunca tuvimos buenas pruebas en su contra. Ahora tenemos pruebas sólidas contra Zárate. Esa es la explicación de la detención y de que le imputemos el abuso sexual y el homicidio", decía anoche uno de los fiscales.
Aun así, en la fiscalía coinciden en que, como van las cosas, la última palabra la tendrá el ADN. Hay certidumbre de que el FBI aportará el perfil genético del homicida, ya sea proveniente del semen o del cabello. Es más, la idea de los fiscales es extraerle sangre a Zárate el lunes o martes próximo y enviar la muestra también al FBI.
10 de febrero de 2007
©página 12
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