Blogia
mQh

los cuerpos de jesús y familia


[Laurie Goodstein] Se encuentran en una cripta en Jerusalén, según una película.
Un documental de Discovery Channel afirma que posee suficientes evidencias de que una cripta desenterrada hace 27 años en Jerusalén, contiene los huesos de Jesús de Nazaret.
Además, dice que Jesús estaba casado con María Magdalena, que la pareja tuvo un hijo, bautizado Judas, y que los tres fueron sepultados juntos.
Las afirmaciones fueron recibidas con escepticismo por varios arqueólogos y estudiosos del Nuevo Testamento, así como con indignación por algunas autoridades cristianas. La contención de que Jesús se había casado, que tuvo un hijo y dejó sepultados sus huesos -sugiriendo que no revivió físicamente- contradice creencias básicas de la doctrina cristiana.
Dos sarcófagos de piedra caliza que, según se dice, contienen residuos de los restos de Jesús y María Magdalena fueron revelados ayer en una rueda de prensa en la Biblioteca Pública de Nueva York, por el productor del documental, James Cameron, que hizo ‘Titanic' y ‘The Terminator'. Sus colaboradores en el escenario incluyeron a un periodista, un investigador autodidacta de antigüedades, estudiosos del Nuevo Testamento, un técnico estadístico y un arqueólogo. Varios de ellos dijeron que estaban entusiasmados con los hallazgos, pero inseguros.
"Me gustaría tener más información. Sigo escéptico", dijo el arqueólogo, Shimon Gibson, del Instituto de Investigaciones Arqueológicas W.F. Albright, de Jerusalén, en una entrevista después de la rueda de prensa.
En los últimos años, el público ha mostrado un voraz apetito por libros, películas y revistas que re-examinan la vida y época de Jesús, y ya existe un libro que será publicado junto con el lanzamiento del documental.
"Esto no es más que la explotación de una tendencia que empezó con ‘El Código Da Vinci'", dijo Lawrence E. Stager, catedrático de arqueología de Israel en Harvard, en una conferencia telefónica. "Uno de los problemas es que hay tanta gente que no sabe nada de la Biblia en el mundo, que no saben qué es sensato y qué pertenece al campo de lo que llamamos la ‘arqueología fantástica'".
El profesor Stager dijo que no había visto el documental, pero que era escéptico.
Cameron dijo que había "trepidado" sobre la posibilidad de participar en el proyecto, pero decidió hacerlo llevado por una "gran pasión por una buena historia de detectives", no para ofender a nadie ni para aprovechar el momento.
"Creo que es la historia arqueológica más grande del siglo", dijo. "No es en absoluto una estrategia publicitaria. Es parte de un plan bien sopesado para revelar al mundo esta información de un modo que tenga sentido, con documentación coherente".
El documental, ‘La última tumba de Jesús' [The Lost Tomb of Jesus], vuelve a visitar un sitio descubierto por arqueólogos de la Autoridad de Antigüedades de Israel, en el barrio de Talpiyot, al este de Jerusalén, en 1980, cuando la zona estaba siendo excavada para construir un edificio.
En la tumba se encontraron diez osarios, y seis de ellos tenían inscripciones. Los cineastas de Discovery Channel dicen, y los arqueólogos que concurrieron están de acuerdo, que no hay ninguna posibilidad de que las inscripciones sean falsas, porque fueron catalogadas en su tiempo por arqueólogos y mantenidas en una bodega en las dependencias de la Autoridad de Antigüedades de Israel.
La argumentación del documental descansa en gran parte en la interpretación de las inscripciones, que según dicen son de Jesús, María, María Magdalena, Mateo, José y Judas.
En el primer siglo, estos nombres eran tan comunes como Tom, Dick y Harry. Pero los cineastas encargaron a un estadístico, Andrey Feuerverger, profesor en la Universidad de Toronto, que calculó que las probabilidades de que los seis nombres aparecieran juntos en una tumba son de uno en seiscientos, calculadas conservadoramente -o una en un millón.
Un osario lleva la inscripción: ‘Yeshua bar Yosef', en arameo, un antiguo dialecto del hebreo que se traduce como ‘Jesús, hijo de José'. La segunda caja lleva la inscripción ‘Maria', en hebreo. María es la versión latina de ‘Miriam' -un nombre tan común en el primer siglo en el antiguo Israel que lo llevaba casi el 25 por ciento de las mujeres judías. Pero la madre de Jesús fue conocida siempre como ‘María'. El documental dice que aunque se han descubierto miles de osarios, sólo ocho llevaban la inscripción ‘Maria', transcrita fonéticamente con letras hebreas.
El tercer osario lleva la inscripción ‘Matia', Mateo en hebreo, y los cineastas mencionan una referencia en el Nuevo Testamento para apoyar su interpretación de que María tenía muchos Mateos en su familia y que no sería raro encontrar el nombre en una tumba familiar.
El cuarto osario lleva la inscripción ‘Yose', un apodo para ‘Yosef', en hebrero. Nuevamente los cineastas se vuelcan hacia los evangelios del Nuevo Testamento, que refieren a los cuatro ‘hermanos' de Jesús: Jacobo, Judas, Simón y José. Los estudiosos no coinciden en si fueron realmente hermanos, amigos o primos, pero los cineastas infieren que la inscripción se refiere al hermano de Jesús.
Quizás las interpretaciones más endebles giran en torno a la inscripción del quinto osario, que los cineastas dicen que es la de María Magdalena. Es sólo una de las seis inscripciones en griego, y dice ‘Mariamene e Mara', que los cineastas dicen que se puede traducir como ‘María, conocida como la maestra'.
Los cineastas mencionan la interpretación de un profesor de Harvard, François Bovon, de ‘Actos de Felipe' [Acts of Phillip], un texto del cuarto o quinto siglo y redescubierto recientemente en un monasterio en Monte Athos en Grecia. Los cineastas dicen que el profesor Bovon determinó, en base a los ‘Actos de Felipe', que Mariamene es el verdadero nombre de María Magdalena.
Los cineastas encargaron un análisis de ADN de los residuos en los osarios que tendrían los restos de Jesús y María Magdalena. No hay huesos, debido a la costumbre religiosa en Israel de sepultar los restos arqueológicos en cementerios.
Sin embargo, el director del documental y su fuerza motriz, Simcha Jacobovici, un canadiense nacido en Israel, dijo que había suficiente ADN mitocondrial como para que un laboratorio de Ontario concluyera que los cuerpos en los osarios de ‘Jesús' y ‘María' no estaban relacionados por el lado materno. Basándose en esta conclusión, Jacobovici dedujo que no eran una pareja, porque de otro modo no habrían sido sepultados juntos en una tumba familiar.
En una entrevista, Jacobovici respondió a la pregunta sobre por qué los cineastas no realizaron un análisis de ADN de los otros osarios para determinar si el osario con la inscripción ‘Judas, hijo de Jesús' estaba o no genéticamente relacionado con los osarios de Jesús o María Magdalena; o si los restos de Jesús eran realmente descendencia de María.
"No somos científicos. Y no podemos esperar a que todos los osarios hayan sido analizados", dijo. "Es hasta donde hemos llegado, de momento. Tienes que decidir en algún momento que has hecho tu trabajo como periodista".
Entre los académicos más influyentes en disputar el documental se encuentra Amos Kloner, antiguo arqueólogo de la Autoridad de Antigüedades de Israel, en Jerusalén, que estudió la tumba en 1980.
Kloner dijo en una conferencia telefónica que la inscripción del supuesto osario de Jesús no es suficientemente clara. La caja exhibida en la rueda de prensa es un rectángulo plano con toscos cortes en un lado. El que se supone que contiene a María Magdalena tiene seis escarapelas de seis pétalos y un elaborado borde.
"Las nuevas evidencias no son serias, y no acepto que estén relacionadas con la familia de Jesús", dijo Kloner, que aparece como escéptico en el documental.
Algunos estudiosos del Nuevo Testamento también criticaron el documental como teológicamente peligroso, históricamente incorrecto e irresponsable.
"Un montón de cristianos conservadores, ortodoxos y moderados se irritarán por la imprudencia de todo esto", dijo Ben Witherington, un especialista en la Biblia del Seminario Teológico de Asbury, en Wilmore, Kentucky. "Por supuesto, queremos saber más sobre Jesús, pero por favor no tienen que insultar nuestra inteligencia con este tipo de cosas. Muchos cristianos se van a poner nerviosos innecesariamente".

Isabel Kershner contribuyó desde Jerusalén.

20 de marzo de 2007
27 de febrero de 2007
©new york times
©traducción mQh
rss

0 comentarios