rn rechaza convención de ddhh
[Ivonne Toro y Rodrigo Durán] Diferencias en la convención acerca de los detenidos desaparecidos dividen a la derecha. Piñera no logra ordenar a la Alianza en la aprobación de acuerdo sobre derechos humanos.
Santiago, Chile. Las colectividades opositoras defienden un conjunto de restricciones a la aplicación dentro del país de legislaciones internacionales de protección de los derechos humanos. La principal objeción gira alrededor de la garantía de que no habrá retroactividad respecto de la dictadura.
La gestión interna realizada por el candidato de RN, Sebastián Piñera, para conseguir el respaldo de su partido a la iniciativa de reemplazo que presentó ayer el gobierno, ante el fracaso de la ratificación de la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzosa de Personas, no tendría el éxito esperado por el inversionista. Esto porque la mayoría de los parlamentarios de la colectividad opositora mantienen sus reparos a la jurisprudencia que tendría un tratado internacional, en este caso una declaración de Naciones Unidas, y sólo estarían dispuestos a entregar sus votos si se aceptan ciertas reservas, como establecer criterios de temporalidad. La condición de Renovación para respaldar la normativa contraviene la naturaleza del tipo de delitos que se busca sancionar, dado que los crímenes de lesa humanidad son inamnistiables e imprescriptibles.
Pese a ello, el timonel Carlos Larraín defendió la estrategia -que debe ser debatida con Piñera y las bancadas- con el argumento de que busca evitar un aprovechamiento político de la Concertación. En suma, los votos están "si se corrigen a través de la reserva los efectos nocivos" del texto.
"La desaparición forzosa de personas es de tal gravedad que necesita un tratamiento especial. Soy partidario de que se dicten normas que creen una especie de instancia final extranacional, por la gravedad de lo que se trata", adujo, para luego -sin embargo- plantear una serie de aprensiones.
"Hacer reventar este asunto en la sociedad chilena hoy, sólo va a servir al cálculo político pequeño de personas que han optado por pasearse por la vida en condición de víctimas perpetuas. Si en la convención queda claro que esto sólo va a ser con efecto futuro, no veo ninguna razón para no ser firmada", señaló.
En esta materia, no obstante, no hay una sola visión en la tienda de Antonio Varas. El vicepresidente Cristián Monckeberg -uno de los cinco que optó por votar favorablemente la propuesta de derechos humanos el miércoles 7- está abierto a apoyar, sin condiciones, la legislación internacional. "Existen dudas, que no comparto, en torno a esto, pero tengo fe en que va a salir adelante", afirmo.
Aún así, el diputado admite que lo más probable es que su colectividad ponga resguardos. "Sebastián conversó con Mario Bertolino (jefe de bancada) y el tema avanza bien, aunque obviamente existen observaciones", comentó.
Para Piñera esta discusión es vital, ya que teme que si la discusión acerca de los acuerdos multilaterales fracasa otra vez, el traspié le sea cobrado por el oficialismo durante la campaña presidencial de 2009, y es sabido de los esfuerzos del inversionista por soslayar el apoyo a la dictadura de su bloque. Su estrategia es conseguir que RN se cuadre con él y capitalizar electoralmente la situación o -al menos- convencer a la mitad de sus legisladores y conseguir una aprobación que le sería provechosa.
En la UDI el punto fue latamente tratado durante la reunión de la cúpula y hubo consenso en que el proyecto no debe ser aprobado. "La Concertación espera que nosotros le demos los votos para sus temas, y ellos se dan el lujo de rechazar un proyecto de equidad, como era el de beneficios carcelarios para algunos de los uniformados procesados", explicó uno de los asistentes a la cita que se realizó a mediodía.
Exigencias
Por lo mismo, y formalmente, el presidente Hernán Larraín manifestó que "la directiva revisó la situación producida en la Cámara de Diputados, donde se rechazó esa propuesta de aprobar el tratado interamericano, y ha avalado la actuación de los diputados pensando en el bien de Chile".
"Resulta necesario que saquemos una legislación que resuelva todas estas situaciones pendientes, y mientras ellas no estén aprobadas, no es prudente avanzar en convenciones que se aplicarían en lugar de la legislación chilena ( ) Eso afectaría nuestra soberanía", argumentó.
Para la UDI, la materia está en la misma categoría que el Tratado Penal Internacional, es decir, se trata de un punto que "hay que resolver legislativamente, en el seno de la legislación chilena".
Concertación Avergonzada
Tras la abstención de la derecha, la Concertación insistirá en tener una legislación contraria a la "deleznable" práctica de las desapariciones. Por ello, los presidentes de las colectividades oficialistas comprometieron su apoyo a un acuerdo similar -al reunirse con la AFDD-, pero que es patrocinado por la ONU.
Así lo informó el presidente del PS, Camilo Escalona, tras la habitual reunión que sostienen los timoneles los lunes. El dirigente deslizó criticas al accionar de la Alianza y aseguró que es preciso hacer una "reflexión dolorosa" de la dictadura y del rol de la derecha en el régimen militar. Afirmó que "la derecha está como una roca, como un pedazo de granito que no asume que respecto a estos temas la humanidad en su conjunto ha avanzado hacia adoptar una posición común, que es generar los resortes y mecanismos institucionales y legales que a los estados les permita luchar eficazmente contra una práctica tan atroz".
La líder DC, Soledad Alvear, abogó además por la aprobación del Tribunal Penal Internacional (TPI), ya que dijo sentirse avergonzada de que el Parlamento no haya ratificado aún esa figura multilateral. "Como chilena me da vergüenza que seamos de los pocos países del mundo que no tenemos ratificado el TPI, que tiene por finalidad que si en el futuro llegasen a ocurrir crímenes de lesa humanidad, como los que conocimos lamentablemente en la historia de la dictadura en Chile", argumentó.
La gestión interna realizada por el candidato de RN, Sebastián Piñera, para conseguir el respaldo de su partido a la iniciativa de reemplazo que presentó ayer el gobierno, ante el fracaso de la ratificación de la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzosa de Personas, no tendría el éxito esperado por el inversionista. Esto porque la mayoría de los parlamentarios de la colectividad opositora mantienen sus reparos a la jurisprudencia que tendría un tratado internacional, en este caso una declaración de Naciones Unidas, y sólo estarían dispuestos a entregar sus votos si se aceptan ciertas reservas, como establecer criterios de temporalidad. La condición de Renovación para respaldar la normativa contraviene la naturaleza del tipo de delitos que se busca sancionar, dado que los crímenes de lesa humanidad son inamnistiables e imprescriptibles.
Pese a ello, el timonel Carlos Larraín defendió la estrategia -que debe ser debatida con Piñera y las bancadas- con el argumento de que busca evitar un aprovechamiento político de la Concertación. En suma, los votos están "si se corrigen a través de la reserva los efectos nocivos" del texto.
"La desaparición forzosa de personas es de tal gravedad que necesita un tratamiento especial. Soy partidario de que se dicten normas que creen una especie de instancia final extranacional, por la gravedad de lo que se trata", adujo, para luego -sin embargo- plantear una serie de aprensiones.
"Hacer reventar este asunto en la sociedad chilena hoy, sólo va a servir al cálculo político pequeño de personas que han optado por pasearse por la vida en condición de víctimas perpetuas. Si en la convención queda claro que esto sólo va a ser con efecto futuro, no veo ninguna razón para no ser firmada", señaló.
En esta materia, no obstante, no hay una sola visión en la tienda de Antonio Varas. El vicepresidente Cristián Monckeberg -uno de los cinco que optó por votar favorablemente la propuesta de derechos humanos el miércoles 7- está abierto a apoyar, sin condiciones, la legislación internacional. "Existen dudas, que no comparto, en torno a esto, pero tengo fe en que va a salir adelante", afirmo.
Aún así, el diputado admite que lo más probable es que su colectividad ponga resguardos. "Sebastián conversó con Mario Bertolino (jefe de bancada) y el tema avanza bien, aunque obviamente existen observaciones", comentó.
Para Piñera esta discusión es vital, ya que teme que si la discusión acerca de los acuerdos multilaterales fracasa otra vez, el traspié le sea cobrado por el oficialismo durante la campaña presidencial de 2009, y es sabido de los esfuerzos del inversionista por soslayar el apoyo a la dictadura de su bloque. Su estrategia es conseguir que RN se cuadre con él y capitalizar electoralmente la situación o -al menos- convencer a la mitad de sus legisladores y conseguir una aprobación que le sería provechosa.
En la UDI el punto fue latamente tratado durante la reunión de la cúpula y hubo consenso en que el proyecto no debe ser aprobado. "La Concertación espera que nosotros le demos los votos para sus temas, y ellos se dan el lujo de rechazar un proyecto de equidad, como era el de beneficios carcelarios para algunos de los uniformados procesados", explicó uno de los asistentes a la cita que se realizó a mediodía.
Exigencias
Por lo mismo, y formalmente, el presidente Hernán Larraín manifestó que "la directiva revisó la situación producida en la Cámara de Diputados, donde se rechazó esa propuesta de aprobar el tratado interamericano, y ha avalado la actuación de los diputados pensando en el bien de Chile".
"Resulta necesario que saquemos una legislación que resuelva todas estas situaciones pendientes, y mientras ellas no estén aprobadas, no es prudente avanzar en convenciones que se aplicarían en lugar de la legislación chilena ( ) Eso afectaría nuestra soberanía", argumentó.
Para la UDI, la materia está en la misma categoría que el Tratado Penal Internacional, es decir, se trata de un punto que "hay que resolver legislativamente, en el seno de la legislación chilena".
Concertación Avergonzada
Tras la abstención de la derecha, la Concertación insistirá en tener una legislación contraria a la "deleznable" práctica de las desapariciones. Por ello, los presidentes de las colectividades oficialistas comprometieron su apoyo a un acuerdo similar -al reunirse con la AFDD-, pero que es patrocinado por la ONU.
Así lo informó el presidente del PS, Camilo Escalona, tras la habitual reunión que sostienen los timoneles los lunes. El dirigente deslizó criticas al accionar de la Alianza y aseguró que es preciso hacer una "reflexión dolorosa" de la dictadura y del rol de la derecha en el régimen militar. Afirmó que "la derecha está como una roca, como un pedazo de granito que no asume que respecto a estos temas la humanidad en su conjunto ha avanzado hacia adoptar una posición común, que es generar los resortes y mecanismos institucionales y legales que a los estados les permita luchar eficazmente contra una práctica tan atroz".
La líder DC, Soledad Alvear, abogó además por la aprobación del Tribunal Penal Internacional (TPI), ya que dijo sentirse avergonzada de que el Parlamento no haya ratificado aún esa figura multilateral. "Como chilena me da vergüenza que seamos de los pocos países del mundo que no tenemos ratificado el TPI, que tiene por finalidad que si en el futuro llegasen a ocurrir crímenes de lesa humanidad, como los que conocimos lamentablemente en la historia de la dictadura en Chile", argumentó.
13 de noviembre de 2007
©la nación
0 comentarios