no eran para consumo humano
Presidente de compañía a cargo del matadero se defiende en una declaración ante el Congreso.
California, Estados Unidos. El director del matadero de California del Sur que provocó el retiro de carne de vacuno más grande de la historia de Estados Unidos dijo hoy que no se trataba de ganado enfermo que estuviera siendo procesado en su planta y que el video que mostraba cómo las vacas eran empujadas con una carretilla elevadora eran en realidad animales que iban a ser eutanasiados y no estaban destinados al consumo humano.
"Aunque estas vacas deberían haber sido tratadas humanamente, y no lo fueron, no estaban destinadas al consumo humano y no entraron en la cadena de alimentos", dijo Steve Mendel, presidente de Westland/Hallmark Meat Co., en una declaración escrita ante una comisión de la Cámara. "No fueron sacrificadas ni molidas ni vendidas. Fueron eutanasiadas y retiradas".
Fue su primera declaración pública desde que un video filmado clandestinamente con aparentes abusos de ganado enfermo en su planta provocó su cierre y el retiro el mes pasado de 64 millones de carne de ganado. Mendell fue citado por el subcomité investigativo de Energía y Comercio de la Cámara. El mes pasado, Mettel no se había presentado en una audiencia del comité.
Mendell afirma que las vacas que no podían caminar en el video de la Sociedad Protectora de Animales de Estados Unidos no estaban siendo enviadas al sacrificio en violación de las reglas que prohíben que la mayor parte del ganado no-ambulatorio ingrese a la cadena alimentaria debido a que tienen un mayor riesgo de infección.
Dijo que las vacas que se ven en el video sufriendo descargas eléctricas y siendo empujadas con una carretilla elevadora no habrían podido llegar por sí solas a la rampa donde empieza el proceso de sacrificio. En lugar de eso, parecieran estar entre las diez a quince vacas que son eutanasiadas diariamente en el matadero debido a que son no-ambulatorias, dijo.
Mendell observó que no se habían reportado enfermedades en el ganado retirado y el Departamento de Agricultura no encontró evidencias de problemas. Unos cincuenta millones del ganado fue destinado a programas federales de nutrición, en su mayor parte para almuerzos escolares.
"No conozco otro caso en que haya habido un retiro de carne de esta magnitud donde no se hayan encontrado evidencias de alimento contaminado o evidencias de alguna enfermedad", dijo.
Mendell dijo que ha recibido amenazas de muerte. Dijo que su compañía tiene una larga experiencia con buenos protocolos de seguridad y estaba en proceso de implementar profundas medidas correctivas en respuesta al video cuando el Departamento de Agricultura lo clausuró y ordenó retirar productos producidos en los últimos dos años.
"Nuestra compañía está en la ruina. No podemos seguir", dijo Mendell. Unos 220 empleados han perdido o perderán sus trabajos, dijo.
Dos empleados que se ven en el video de la Sociedad Protectora fueron despedidos y serán procesados por cargos de crueldad animal formulados por la fiscalía del condado de San Bernardino. Algunos legisladores han criticado los procedimientos de inspección del Departamento de Agricultura y han exigido reformas.
"También quiero enfatizar que sería un suicidio económico que una compañía pretendiera explotar o procesar a una vaca que se supone enferma", dijo Mendell. "La compañía no paga a los abastecedores por vacas que no son consideradas aptas para el consumo humano y por tanto no hay un incentivo económico para ignorar las reglas.
"Una sola vaca enferma que entre en el proceso de producción puede arruinar potencialmente toda la producción de un día", dijo.
"Aunque estas vacas deberían haber sido tratadas humanamente, y no lo fueron, no estaban destinadas al consumo humano y no entraron en la cadena de alimentos", dijo Steve Mendel, presidente de Westland/Hallmark Meat Co., en una declaración escrita ante una comisión de la Cámara. "No fueron sacrificadas ni molidas ni vendidas. Fueron eutanasiadas y retiradas".
Fue su primera declaración pública desde que un video filmado clandestinamente con aparentes abusos de ganado enfermo en su planta provocó su cierre y el retiro el mes pasado de 64 millones de carne de ganado. Mendell fue citado por el subcomité investigativo de Energía y Comercio de la Cámara. El mes pasado, Mettel no se había presentado en una audiencia del comité.
Mendell afirma que las vacas que no podían caminar en el video de la Sociedad Protectora de Animales de Estados Unidos no estaban siendo enviadas al sacrificio en violación de las reglas que prohíben que la mayor parte del ganado no-ambulatorio ingrese a la cadena alimentaria debido a que tienen un mayor riesgo de infección.
Dijo que las vacas que se ven en el video sufriendo descargas eléctricas y siendo empujadas con una carretilla elevadora no habrían podido llegar por sí solas a la rampa donde empieza el proceso de sacrificio. En lugar de eso, parecieran estar entre las diez a quince vacas que son eutanasiadas diariamente en el matadero debido a que son no-ambulatorias, dijo.
Mendell observó que no se habían reportado enfermedades en el ganado retirado y el Departamento de Agricultura no encontró evidencias de problemas. Unos cincuenta millones del ganado fue destinado a programas federales de nutrición, en su mayor parte para almuerzos escolares.
"No conozco otro caso en que haya habido un retiro de carne de esta magnitud donde no se hayan encontrado evidencias de alimento contaminado o evidencias de alguna enfermedad", dijo.
Mendell dijo que ha recibido amenazas de muerte. Dijo que su compañía tiene una larga experiencia con buenos protocolos de seguridad y estaba en proceso de implementar profundas medidas correctivas en respuesta al video cuando el Departamento de Agricultura lo clausuró y ordenó retirar productos producidos en los últimos dos años.
"Nuestra compañía está en la ruina. No podemos seguir", dijo Mendell. Unos 220 empleados han perdido o perderán sus trabajos, dijo.
Dos empleados que se ven en el video de la Sociedad Protectora fueron despedidos y serán procesados por cargos de crueldad animal formulados por la fiscalía del condado de San Bernardino. Algunos legisladores han criticado los procedimientos de inspección del Departamento de Agricultura y han exigido reformas.
"También quiero enfatizar que sería un suicidio económico que una compañía pretendiera explotar o procesar a una vaca que se supone enferma", dijo Mendell. "La compañía no paga a los abastecedores por vacas que no son consideradas aptas para el consumo humano y por tanto no hay un incentivo económico para ignorar las reglas.
"Una sola vaca enferma que entre en el proceso de producción puede arruinar potencialmente toda la producción de un día", dijo.
12 de marzo de 2008
©los angeles times
cc traducción mQh
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