viviendo con un dólar al día
Familia curanilahuina vive con apenas 15 mil pesos [30 dólares] al mes. Con sus dos pequeños hijos esta dueña de casa lucha por salir adelante y encontrar empleo.
Curanilahue., Chile. Un drama, por el que ha estado dos veces a punto de quitarse la vida, vive una joven madre soltera con sus dos pequeños hijos en una modesta vivienda que habita en un peligroso lugar geográfico de la población Ricardo Lagos, conocida simplemente como La Toma.
Rosalía Fuentes Jiménez, fue una niña que como tantas otras creció en el sector Chillancito de esta ciudad y fue a clases hasta sexto año en la escuela del lugar, donde mismo es apoderada hoy de sus dos hijos, los mejores promedios de quinto y tercer año respectivamente.
Ella ha sido distinguida por su labor como apoderada; sin embargo, toda esta felicidad se ve empañada porque no tiene, a veces que comer.
"He buscado trabajo en varias partes - dice Rosalía - me han dejado citada para presentarme, pero cuando llego no me reciben, simplemente porque producto de todas mis desgracias, perdí mis dientes superiores".
Empleo
A los planes de empleo me he presentado muchas veces, he conversado con todo el mundo, me han dado plazos, pero continúo aquí "son siete años que intento que alguien me tienda una mano. Las asistentes sociales se conocen mi historia de memoria, las puertas de la municipalidad las he atravesado millones de veces. Yo creo que el alcalde piensa que trabajo allí y nada".
"Sólo tengo 15 mil pesos al mes que me gano en unos aseos de casas que hago, pero cada vez que me llega el cobro de la luz, sólo me quedan tres mil pesos para vivir" - dice Rosalía, que salvo por la pérdida de sus piezas dentarias no ha cambiado mucho desde su época escolar, claro que hoy carga un dolor a cuestas, un sufrimiento e impotencia que dice no querer entregar a nadie.
"Sólo quiero un trabajo donde ganarme la vida y hacer realidad eso mismo que una autoridad local dijo en la radio no hace muchos días "la mujer se ganó un derecho en Curanilahue, para mi ese derecho es un trabajo…donde sea, cualquier cosa será mejor que la vida que llevo hoy" - recalca Rosalía.
Limpieza
A pesar de su pobreza, la que se nota a cada paso, nos sorprende la limpieza y el orden dentro de su vivienda, que es realmente un espejo donde no hay un grano de polvo, encerado su piso, las camas tendidas, los cobertores "como una gota de agua" y una acogedora habitación para los niños separada de la suya, aunque todo en pequeñas dimensiones "la cocina la terminó mi hermana María recién ayer"- dice
"Una vez me dijo una asistente social que nunca me darían ayuda porque estaba todo demasiado limpio - dice y agrega - yo no podría vivir de otra forma".
Rosalía Fuentes Jiménez, fue una niña que como tantas otras creció en el sector Chillancito de esta ciudad y fue a clases hasta sexto año en la escuela del lugar, donde mismo es apoderada hoy de sus dos hijos, los mejores promedios de quinto y tercer año respectivamente.
Ella ha sido distinguida por su labor como apoderada; sin embargo, toda esta felicidad se ve empañada porque no tiene, a veces que comer.
"He buscado trabajo en varias partes - dice Rosalía - me han dejado citada para presentarme, pero cuando llego no me reciben, simplemente porque producto de todas mis desgracias, perdí mis dientes superiores".
Empleo
A los planes de empleo me he presentado muchas veces, he conversado con todo el mundo, me han dado plazos, pero continúo aquí "son siete años que intento que alguien me tienda una mano. Las asistentes sociales se conocen mi historia de memoria, las puertas de la municipalidad las he atravesado millones de veces. Yo creo que el alcalde piensa que trabajo allí y nada".
"Sólo tengo 15 mil pesos al mes que me gano en unos aseos de casas que hago, pero cada vez que me llega el cobro de la luz, sólo me quedan tres mil pesos para vivir" - dice Rosalía, que salvo por la pérdida de sus piezas dentarias no ha cambiado mucho desde su época escolar, claro que hoy carga un dolor a cuestas, un sufrimiento e impotencia que dice no querer entregar a nadie.
"Sólo quiero un trabajo donde ganarme la vida y hacer realidad eso mismo que una autoridad local dijo en la radio no hace muchos días "la mujer se ganó un derecho en Curanilahue, para mi ese derecho es un trabajo…donde sea, cualquier cosa será mejor que la vida que llevo hoy" - recalca Rosalía.
Limpieza
A pesar de su pobreza, la que se nota a cada paso, nos sorprende la limpieza y el orden dentro de su vivienda, que es realmente un espejo donde no hay un grano de polvo, encerado su piso, las camas tendidas, los cobertores "como una gota de agua" y una acogedora habitación para los niños separada de la suya, aunque todo en pequeñas dimensiones "la cocina la terminó mi hermana María recién ayer"- dice
"Una vez me dijo una asistente social que nunca me darían ayuda porque estaba todo demasiado limpio - dice y agrega - yo no podría vivir de otra forma".
17 de marzo de 2008
©renacer de arauco
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