vidas paralelas
23 de abril de 2008
Los lazos se hicieron más estrechos en 1985, cuando el hoy primer mandatario llamó a su primo a integrarse al denominado ‘Sector Democrático del Partido’, una fracción que había fundado en oposición al entonces cacique liberal antioqueño Bernardo Guerra Serna.
Un año después hicieron fórmula para el Congreso de la República, Álvaro Uribe al Senado y Mario Uribe a la Cámara, siendo elegidos. Por esos días compartieron apartamento en Bogotá y juntos llegaban y salían del Capitolio Nacional. En 1990 fueron reelegidos, pero meses después el Congreso fue revocado para darle paso a la Asamblea Nacional Constituyente de 1991.
Una vez promulgada la nueva Constitución regresaron al escenario electoral para ganar otra vez sus curules en senado y cámara, en diciembre del 91. Ya se habían convertido en una pareja de enorme peso político en Antioquia y rivales electorales de Guerra Serna y del barón conservador Fabio Valencia Cossio.
En 1994, Mario Uribe heredó el puesto en el senado de su primo, quien se fue a buscar la gobernación de Antioquia. En el 98 fue reelegido y al final del cuatrienio, los dos ‘Uribe’ decidieron armar tolda aparte y el Sector Democrático del liberalismo en Antioquia se convirtió en el partido Colombia Democrática, uno de los pilares para la campaña y posterior elección de Álvaro como presidente, en 2002.
Desde el Legislativo, Mario Uribe se convirtió en el escudero de su primo-presidente, hasta el punto de que llegó a liderar el proyecto de la reelección inmediata, aprobado en 2004. Incluso hubo un momento de mucha polémica cuando circularon rumores sobre un posible fallo de la Corte Constitucional en contra de la enmienda y Mario Uribe dijo que los ciudadanos debían votar de todas maneras por ella.
Cuando en septiembre de 2007 Mario Uribe fue involucrado en el proceso de la parapolítica, el presidente no dudó un segundo en salir en su defensa e incluso enfrentar a la Corte Suprema, acusando primero al magistrado auxiliar Iván Velásquez de querer hacer un montaje en su contra y demandando luego al ex presidente del Alto Tribunal, César Julio Valencia, por injuria y calumnia. El magistrado dijo que el primer mandatario lo había llamado para indagar por el proceso contra su primo. Dos vidas unidas por lazos familiares y la política.
©el espectador
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