nueva condena para chacal de la dina
8 de septiembre de 2009
En fallo dividido los ministros de la Sala Penal del máximo tribunal del país Nibaldo Segura, Jaime Rodríguez, Rubén Ballesteros, Hugo Dolmestch y Carlos Künsemüller condenaron al director de la disuelta Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) Manuel Contreras a cinco años de cárcel por su autoría en el secuestro de Pérez Molina, y a 10 años y un día por el homicidio de Lumi Videla, ambas penas sin beneficios. Asimismo, igual sentencia sufrió el retirado brigadier Miguel Krassnoff Martchentko por su responsabilidad en ambos hechos.
En tanto, los coroneles en retiro Cristoph Jimiquee Floel y Marcelo Moren Brito; y el teniente coronel (R) Francisco Ferrer Lima, fueron sentenciados a 10 años y un día de reclusión por su responsabilidad como autores en el homicidio de Lumi Videla.
A su vez, los jueces decretaron cinco años de prisión para el suboficial en retiro Basclay Zapata Reyes por su complicidad en el homicidio de Lumi Videla. Para el oficial (R) Ciro Torre Sáez, en tanto, se le condenó a igual cantidad de años tras las rejas por su responsabilidad como autor en el secuestro de Sergio Pérez, concediéndose el beneficio de la libertad vigilada. Tanto el ministro Segura como el juez Ballesteros fueron partidarios acoger el principio de la prescripción de la acción penal.
Lumi Videla y su esposo Sergio Pérez Molina fueron secuestrados por la DINA el 21 de septiembre de 1974. Mientras ella falleció en el centro de detención José Domingo Cañas, su cónyuge desapareció desde ese mismo lugar. El cuerpo de Lumi Videla fue arrojado al jardín de la embajada de Italia, en Providencia.
Hasta ahora, Contreras suma más de 360 años de cárcel y dos presidios perpetuos por condenas relacionados con casos de derechos humanos.
©la nación
1 comentario
claudio lisperguer -
Para eliminar a estos personajes la presidente debe recurrir al art. 76 de la Constitución, que responsabiliza a los jueces, entre otras cosas por denegación y torcida administración de justicia y prevaricación. Tras su requerimiento, se inicia el proceso de remoción.
Es hora de que la presidenta abandone su postura de indiferencia y proceda a la remoción de estos elementos criminales enquistados en el poder judicial.