capellán cómplice del terror
Denunciarán a monseñor Eugenio Zitelli como cómplice de Feced. El antiguo capellán de la Unidad Regional II deberá explicar ante la justicia su presencia en el centro clandestino de detención del Servicio de Informaciones, documentada por varios ex detenidos.
Rosario, Argentina. La agrupación de derechos humanos Unidos por la Memoria Ante el Olvido (UMANO), de Casilda, y Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas de Rosario preparan una presentación judicial contra monseñor Eugenio Zitelli, capellán de la Unidad Regional 2 de la policía provincial durante la vigencia del terrorismo de estado y sindicado por varios sobrevivientes como un defensor de la tortura. Zitelli será acusado por su participación en la estructura de la represión ilegal, ya que distintos testimonios relatan que se movía en el centro clandestino de detención que funcionaba en San Lorenzo y Dorrego, en el Servicio de Informaciones. Una de las declaraciones que lo inculpan pertenece a la ex presa política, María Inés Luchetti de Bettanín, quien relató que Zitelli en plena confesión le había asegurado: "Usar la picana está bien porque estamos en guerra y es un método para obtener información política". De este modo, la causa conocida como Feced sumaría la acusación a cómplices civiles del accionar de la patota.
Zitelli reapareció el 25 de mayo pasado en un acto público por el Bicentenario de la Revolución de Mayo en su ciudad, Casilda, una presencia que fue repudiada por las organizaciones de derechos humanos. De hecho, el vicedecano de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de Rosario, Juan José Noste, se bajó del palco por la presencia del sacerdote. Noste integra también la agrupación Umano, que lleva años activando por la memoria en Casilda.
Zitelli fue capellán de la policía provincial desde mediados de la década del 60 hasta el fin de la dictadura, en 1984, cuando volvió a su ciudad natal, Casilda. Su presencia en el Servicio de Informaciones, fue relatada por varios sobrevivientes. La recurrente mención a Zitelli por parte de los ex detenidos por razones políticas llevó a los integrantes de Umanos y a Familiares a elaborar una denuncia que será presentada ante la Justicia, con el aval de distintas organizaciones y personalidades.
"Vamos a presentar una denuncia frente al Tribunal por su participación. Zitelli estuvo como capellán, ha sido visto por varios detenidos. Una de ellas fue María Inés Luraschi de Bettanín, otro fue un compañero de Casilda que ya está muerto. Hay registros de varios sobrevivientes de la presencia de él, o sea que estaba al tanto de lo que acontecía. El mismo en algunos programas televisivos de Casilda relató que tenía el registro de que los detenidos no estaban mucho tiempo ahí sino que eran trasladados a otros lugares. El sabía que había movimiento de detenidos, no tenemos registro de que él haya estado en el momento de la tortura, pero los detenidos hacían mención a que estaba el cura real y el cura falso, que era Mario Alfredo Marcote", indicó Noste, uno de los impulsores de la acción legal contra el obispo de Casilda.
Cuando se produjo la presencia de Zitelli en un acto oficial en su localidad, junto al senador provincial Eduardo Rosconi, la agrupación Umano puso el grito en el cielo. "La misma ciudad que agasajó hace unos días atrás a la señora Estela de Carlotto, presidente de Abuelas de Plaza de Mayo, y la declaró Visitante Ilustre toleró con muestras de un olvido imperdonable, que un personero de la hoja más negra de nuestra historia contemporánea, ocupara un lugar destacado en un acto histórico cívico popular", señaló el organismo casildense. Los integrantes de la agrupación lamentaron que "Casilda pasará a la historia bicentenaria, como apañadora de figuras emblemáticas de dictaduras sanguinarias".
16 de agosto de 2010
©rosario 12
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