mascotas caníbales y maltrato animal
Y sus prácticas cuestionables. La industria de los alimentos balanceados debe ser regulada para asegurar que los alimentos para mascotas sean seguros, contengan sólo ingredientes aptos para consumo humano y no involucren experimentación con animales.
[Ann Martin] En enero de 1990 comencé a buscar información y a investigar la industria del alimento balanceado. Antes de 1990 siempre alimenté a mis mascotas - perros y gatos - con un alimento comercial. Esto cambió cuando luego de alimentar a mis dos perros, un San Bernardo y un Terranova, con una marca de alimento muy conocida - que utilicé durante algunos años - los dos se enfermaron, tuvieron vómitos y sed excesiva. Nuestro veterinario, un inglés, me aconsejó que les diera una dieta casera por unos días. A los perros les fue muy bien con esta dieta basada en hamburguesas cocidas, arroz integral y vegetales rallados. Dos días más tarde volví al alimento balanceado y tuve los mismos problemas. Tanto el veterinario como yo estábamos convencidos de que algo en el alimento balanceado estaba causando el problema.
Un laboratorio privado mostró que el alimento contenía niveles excesivos de zinc, 1120 partes por millón (ppm) - un nivel que podría haber originado los síntomas que tuvieron los perros - y más de 20 metales pesados más. La empresa de alimento balanceado eligió la posición de decir que no era responsable.
Fue entonces cuando contacté al Ministerio de Agricultura de Canadá y descubrí que esta industria virtualmente carece de regulación.
Los gobiernos de Estados Unidos y Canadá controlan el etiquetado del alimento, el nombre y la dirección de la empresa, el peso del producto y si está hecho para un perro o para un gato - nada más. Entonces, ¿qué más había en estos alimentos que nosotros, los dueños, ignorábamos?
Procesando Mascotas
Un amigo, veterinario de California, me había informado que los perros y gatos sometidos a eutanasia, de las veterinarias y refugios, eran procesados y utilizados rutinariamente como fuente de proteína en el alimento balanceado. Como canadiense nunca imaginé que esto pasaría en Ontario, la provincia donde vivo. ¡Error! Hube de descubrir que casi todas las clínicas veterinarias de la ciudad estaban utilizando una empresa de recolección de cadáveres que recogía las mascotas y las vendía a un corredor, que luego las revendía a plantas procesadoras en la provincia de Quebec. La planta procesadora que pagaba la suma más elevada en aquel entonces, Sanimal Group, era quien por lo general adquiría los animales muertos.
El Ministerio de Agricultura en Québec informó que los perros y gatos eran cocinados conjuntamente con otros materiales. Estos materiales, como descubrí más tarde, contenían los restos de los llamados animales 4-D (muertos, enfermos, muriendo e incapacitados; en inglés: Dead, Diseased, Dying and Disabled), residuos de animales sacrificados, de animales muertos en la ruta, basura de restaurantes y almacenes, e incluso animales de zoológico. El uso de tales ingredientes es perfectamente legal. Ya que más del 90% del alimento balanceado que se vende en Canadá se importa de los Estados Unidos, comencé a investigar a la industria en ese país.
El Departamento de Agricultura de los EE.UU. (USDA) confirmó lo que había informado el Ministerio de Canadá, que esta industria se regula a sí misma. La Asociación Norteamericana de Oficiales de Control de Alimento para ganado (AAFCO, en inglés), un organismo no gubernamental, supervisa el texto de las etiquetas y brinda una lista de ingredientes que pueden ser utilizados en alimentos para el ganado y para mascotas. La lista incluye ingredientes tales como pelo hidrolisado, basura deshidratada e incluso materia fecal, desechos de cerdos, rumiantes, y aves de corral, y lo que se describe como "productos húmedos procesados de desechos de animales". Productos húmedos de desecho son excreciones de cualquier animal excepto de seres humanos.
El Centro de Medicina Veterinaria de la Admnistración de Medicamentos y Alimentos de los EE.UU. (FDA/CVM, en inglés) controla las vitaminas y los suplementos minerales al igual que medicamentos tales como antibióticos utilizados en el alimento pero, como se dijo, no tiene conocimiento sobre la fuente de los ingredientes. Al igual que la AAFCO, lo único que controlan de los ingredientes es la etiqueta. Si la etiqueta dice que el producto contiene 24% de proteína, debe contener 24 % de proteína - pero la fuente de la proteína no importa. Esto también se aplica a cualquier cereal o grasa presente en el alimento.
El Instituto del Alimento Balanceado (PFI, en inglés) es una asociación que representa los diversos intereses de la industria del alimento para mascotas. A lo largo de los años el PFI ha insistido en que las compañías a las que representa utilizan solamente ingredientes de calidad. En numerosas ocasiones le he preguntado a esta organización qué estudios llevan a cabo las empresas de alimento balanceado para establecer las fuentes de proteína, el componente de carne, que compran a las plantas procesadoras. Ellos han elegido no responder. Su silencio lo dice todo.
En el otoño de 1997 se publicó mi primer libro, ‘Las mascotas mueren por este alimento’ (Food pets die for) y la gente se enteró de los dudosos ingredientes de algunas marcas de alimento balanceado. Para quienes tienen mascotas fue un shock enterarse de que su mascota muerta por eutanasia podría tranquilamente terminar en un alimento balanceado. Por supuesto, la industria del alimento balanceado negó que esto estuviera sucediendo.
No sólo era la planta procesadora de Québec la que aceptaba mascotas sacrificadas, para ser procesadas, sino que un número de plantas procesadoras en los EE.UU. también lo hacían.
En una carta con fecha 12 de julio de 1994, Christine Richmond, vocera de la División de Alimentación Animal de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), escribió: ¨Reconociendo la necesidad de deshacerse de un gran número de mascotas sin propietario en este país, la CVM no actuó para prohibir específicamente el procesamiento de mascotas. No obstante, esto no quiere decir que la CVM apruebe la práctica de utilizar este material en el alimento balanceado". No la aprueban, pero jamás se han llevado a cabo acciones para prohibir el uso de perros y gatos en los alimentos balanceados.
El periodista Van Smith publicó un extenso artículo en el Baltimore City Paper (27 de septiembre de 1995), con muchas fotografías, relatando el día que pasó con un camión de la planta procesadora Valley Proteins. Smith describe cómo se procesan los cadáveres de animales de zoológico y ¨miles de perros, gatos, mapaches, zarigueyas, ciervos, zorros, serpientes, y el resto de los que deben deshacerse cada mes los refugios de animales locales y patrullas ruteras de animales muertos". Las imágenes muestran barriles rebasando de perros y gatos muertos a la espera de ser procesados.
El 5 de enero de 2000, el Florida´s Gainesville Sun publicó una historia sobre el refugio animal del municipio de Alachua, donde de hecho los empleados debían enviar los animales sacrificados a la planta procesadora. La periodista Paula Rausch escribió que los empleados debían "descargarlos del camión y colocarlos en un pozo, exponiéndose a olores nauseabundos, sustancias putrefactas debajo de sus pies, y debiendo observar cómo se realizaba el procesamiento". Estas tareas causaban un efecto negativo en el personal del refugio.
En marzo de 2000, debido a la protesta de la gente, Valley Proteins dejó de aceptar perros y gatos, dejando a los refugios en un dilema sobre cómo deshacerse de los animales muertos en el área de Baltimore.
Antes de la publicación de la edición corregida de ‘Las mascotas mueren por este alimento’ (Food Pets Die For, 2003), me enteré de que para junio de 2001, Sanimal, la gran planta de procesamiento de Québec, se estaba negando a aceptar los cadáveres de perros y gatos. El periodista Philip Lee-Shanok, del Toronto Star (7 de junio de 2001), entrevistó a Mario Couture, jefe de compras de Sanimal, en lo que compete al procesamiento de mascotas sacrificadas en el alimento balanceado. Couture afirmó: "Este alimento es bueno y saludable, pero a algunas personas no les gusta ver alimento de carne que contenga mascotas".
En 2001 contacté nuevamente al Ministerio de Agricultura en Québec y le pregunté si otras plantas procesadoras en Québec estaban aceptando y procesando perros y gatos. La respuesta fue: "Sí, este es el establecimiento que está aceptando perros y gatos: Maple Leaf, Inc." Alimentos Maple Leaf también es dueño de Rothsay Rendering y la empresa de alimento balanceado Shur-Gain.
En enero de 2002 me puse en contacto con el refugio animal del municipio de Alachua, en Florida, y me alegré al enterarme de que sus empleados ya no tenían que trasladar perros y gatos sacrificados hacia una planta procesadora. Habían construido un crematorio para deshacerse de los animales.
Investigando para mi segundo libro, ‘Proteja a su mascota’ (Protect your pet) se hizo evidente que en California había más plantas procesadoras y se enviaban más animales para ser procesados que en cualquier otro estado de los EE. UU. La periodista Sandra Blakeslee, en una entrevista publicada en el New York Times, (11 de marzo de 1997), cita a Chuck Ellis, vocero del departamento de sanidad de Los Angeles: "Los Angeles envía cada mes 200 toneladas de perros y gatos sacrificados a la planta procesadora West Coast Rendering".
Luego de conseguir una lista de refugios de animales y de clínicas veterinarias de los EE.UU., le envié e-mails a 102 veterinarios que ejercían en forma privada en California y les pregunté cómo se deshacían de los animales sometidos a eutanasia. El noventa por ciento de los 78 veterinarios que respondieron dijeron que enviaban los animales a plantas procesadoras. Las respuestas que recibí nombraban a dos compañías que recogían a los animales de sus clínicas: D&D Disposal en California y Koefran Services en Nevada.
Un empleado de una sede de la Sociedad Protectora de Animales de California escribió que en su área, Escondido, D&D Disposal recoge aproximadamente 100 cadáveres cada semana. En la misma área hay otros tres refugios y más de 100 veterinarios utilizando la misma empresa de recolección. D&D fue más bien difícil de localizar, pero por suerte un refugio tenía la dirección completa. D&D tiene la misma dirección que West Coast Rendering en Vernon, California. Es interesante notar que Baker Commodities, otra planta procesadora que tiene la mala reputación de procesar animales de compañía, está a una cuadra de West Coast Rendering, ya que es una gran empresa de alimento balanceado que fabrica varias marcas conocidas.
Koefran Inc., la empresa que también recolecta perros y gatos en California y Nevada, opera una planta procesadora, Reno Rendering, en Reno, Nevada, y en Provo, Utah. En Utah, Koefran Services también recoge cadáveres de animales con la aprobación de los comisionados del municipio.
¿Hemos transformado a nuestras mascotas en caníbales?
Cereales Contaminados en el Alimento Balanceado
Al igual que las fuentes de proteína utilizadas en el alimento balanceado, los cereales utilizados no son aptos para consumo humano. A menudo se los etiqueta como afrecho / productos intermedios. Pueden incluir granos rotos, cáscaras, granzas y joints y pueden estar contaminados con paja, polvo, arena, tierra y semillas de yuyos.
En menos de 10 años hemos sido testigos de dos grandes episodios en los cuales se retiraron del mercado alimentos para mascotas por contaminación con micotoxinas. Las micotoxinas son hongos que crecen cuando los cereales se almacenan en ambientes húmedos. Muchos tipos de micotoxinas pueden causar enfermedades serias e incluso la muerte tanto en personas como en animales.
En 1995 ‘Nature´s Recipe’ (La receta de la naturaleza) retiró de las góndolas de los supermercados miles de latas de alimento para perros, luego de que se supiera de perros que vomitaban y perdían el apetito después de consumir el producto. El hongo en este alimento balanceado era la vomitoxina, causado por trigo con moho utilizado en el producto. Si bien no es una toxina mortal, puede causar serias enfermedades en las mascotas.
A fines de 1998, Doane Products, fabricante de un gran número de marcas privadas de alimentos balanceados, incluida Ol’Roy, retiró del mercado más de 50 líneas de alimentos para mascotas que produce. La muerte de aproximadamente 25 perros se atribuyó a la aflatoxina, toxina letal encontrada en el maíz que había utilizado Doane en sus productos.
Debemos preguntarnos cuántas otras mascotas han enfermado o muerto por comer alimento balanceado contaminado. Si los dueños no están al tanto de otros casos, tal vez nunca cuestionen la enfermedad o muerte de una mascota.
Residuos de Pentobarbital Sódico en el Alimento Balanceado
En la primera edición de ‘Las mascotas mueren por este alimento’ (Food Pets Die For), escribí sobre los estudios realizados por la Universidad de Minnesota, y el hecho de que su investigación señaló que el medicamento utilizado para la eutanasia, el pentobarbital sódico, resistía el procesamiento de animales sin degradarse. Esta droga se usa principalmente para sacrificar perros y gatos. Los animales sacrificados con ella estaban acabando en alimentos para mascotas, pero nadie podía estar seguro de cuánta droga había realmente en cada partida del producto terminado.
A comienzos de 1999, mientras investigaba otro aspecto de la industria del alimento para mascotas, encontré una nota en un informe de la Asociación de Salud Animal de Estados Unidos (USAHA, en inglés): "A lo largo de los años el Centro de Medicina Veterinaria ha recibido informes esporádicos de tolerancia al pentobarbital en perros. En 1996 el CMV desarrolló y validó un método para detectar el pentobarbital en alimento seco para perros, y en un análisis preliminar de 10 muestras se encontraron niveles bajos en 2 de ellas. El CMV había tomado 75 muestras representativas de alimento seco para perros y estaba analizando los niveles de pentobarbital en las mismas".
En aquel entonces los análisis se venían realizando hacía tres años. Estaba claro desde el principio que el Centro de Medicina Veterinaria de la FDA no me daría los resultados. En mayo de 2001 presenté una petición bajo la Ley de Libertad de Información de toda la documentación relacionada con los estudios del alimento comercial seco para perros. Nuevamente comenzó la espera y nuevamente pregunté muchas veces por el estado de mi petición.
En septiembre de 2001 recibí una respuesta de la Oficina de Comunicaciones de la FDA: "Le pedimos que espere hasta que el proceso de evaluación esté completo; le enviaremos entonces todos los resultados". Ellos esperaban tenerlos listos en enero de 2002. Habían pasado bastante más de dos años desde que solicité la información por primera vez y cinco años desde que empezaron a analizar estos alimentos.
Finalmente, a principios de marzo de 2002, se publicaron los resultados. De las 74 muestras analizadas, más de la mitad tenían restos de esta droga en niveles que alcanzaban las 32.0 partes por mil millones. En un estudio previo realizado en 1998, la FDA encontró otros productos que contenían esta droga, pero las cantidades no fueron indicadas en su informe. Se pueden ver los resultados de ambos estudios en el web site del Centro de Medicina Veterinaria de la FDA.
El FDA/CVM también realizó una evaluación del riesgo que corren los perros si ingieren pentobarbital sódico en el alimento para mascotas. Durante ocho semanas un número no revelado de perros recibió distintos niveles de esta droga y se encontró que ¨los perros que recibieron 150 y 500 microgramos de pentobarbital una vez por día durante ocho semanas tuvieron estadísticamente hígados de mayor peso (relativo al peso corporal) que los animales de los grupos de control. El mayor peso del hígado está asociado con el aumento de producción hepática de las enzimas citocromo P450.¨ La conclusión del informe fue que "es improbable" que los niveles de exposición al pentobarbital sódico que el animal podría recibir del alimento "causara algún efecto adverso en su salud". El FDA/CVM ha admitido que si estos niveles - o cualquier nivel - de pentobarbital sódico se hallara en alimentos destinados al consumo humano, esos productos serían retirados de las góndolas de inmediato.
En una carta con fecha 22 de marzo de 2002, de Stephen Sundlof, director del CVM de la FDA, respondiendo a mi consulta sobre esta droga y del hecho de que en el Código de Regulaciones Federales se establece "No utilizar en animales destinados a alimento", escribe lo siguiente: "Un método de eutanasia tal como el pentobarbital, no puede tener un tiempo para que el cuerpo elimine la droga y su mecanismo de acción resulta en residuos en los tejidos, por lo que no podría ser utilizado para sacrificar animales destinados a consumo humano o alimento para animales".
No está permitido para su uso ni en alimento para humanos ni para animales, sin embargo la FDA no tiene planeado tomar medidas para impedir o prohibir la presencia de esta droga en el alimento para mascotas.
¿Estamos matando lentamente a nuestras mascotas cada vez que les damos alimentos balanceados?
Aunque el Centro de Medicina Veterinaria de la FDA realizó pruebas de varios alimentos para mascotas, no sabemos si el que le damos a nuestros animales contiene esta droga; ni tampoco conocemos cuáles serán, a largo plazo, los efectos de ingerirla. Cada partida de materia procesada, alimento de carne, es diferente. Depende de qué animales se están procesando ese día en particular y de si fueron sacrificados, murieron en el campo, o fueron matados por otro método.
En los últimos 10 años también hemos visto un número de otras especies, principalmente aves de rapiña, morir por ingerir perros y gatos sacrificados que habían sido sepultados en basurales. El pentobarbital sódico queda en los tejidos de esos animales por períodos prolongados. También hemos visto osos e incluso un tigre morir luego de ingerir animales sacrificados con esta droga.
Está claro que cualquier animal que haya sido sacrificado con pentobarbital sódico debería ser incinerado, no procesado y utilizado como alimento para otros animales.
Análisis de ADN del Alimento Balanceado
El Centro de Medicina Veterinaria de la FDA también realizó exámenes de ADN en los alimentos comerciales que analizaron. Los resultados se anunciaron en enero de 2001 y el comunicado de prensa dijo que no se detectó ADN de perro ni de gato: "Actualmente se supone que los residuos de pentobarbital están ingresando en el alimento para mascotas a través de ganado sacrificado o incluso de caballos sacrificados".
Al comunicarme con veterinarios agriculturales, la mayoría sostuvo que el pentobarbital sódico no se utiliza casi nunca o nunca en el sacrificio de ganado; su costo es "prohibitivo". El ganado se sacrifica con pistola de perno retráctil. Los caballos se sacrifican a veces con este agente eutanásico pero, como se dijo, a menos que haya alguna razón particular, por ej. el caballo se lesionó seriamente en una carrera, los métodos usados para sacrificar ganado se usan también para los caballos.
Los resultados de las pruebas de ADN fueron extremadamente vagos y no brindaron información acerca de los métodos utilizados para realizarlas. Fue como decir: "Confíe en nosotros. No se encontró ADN de perro ni de gato en el alimento que analizamos".
Después de consultar con algunos científicos forenses, se hizo evidente que si el Centro de Medicina Veterinaria de la FDA realmente realizó tales análisis, los métodos empleados serían extremadamente importantes. No se dio información acerca de los primers de ADN. No se informó si se buscaron todos los metabolitos del pentobarbital. En lugar de pedir la documentación relacionada con el estudio, inmediatamente completé una solicitud bajo la Ley de Libertad de Información (Freedom of Information Act, FOIA). Esto fue el 3 de marzo de 2002.
Nuevamente, la espera comenzó, y durante ese tiempo envié e-mails al departamento, preguntando por el estado de mi petitorio del FOIA. El 20 de diciembre recibí lo que esperaba sería la información que había pedido, pero lo que me enviaron fue de hecho un artículo titulado: ¨Validación de un método de reacción en cadena de la polimerasa para la detección de material procesado derivado del bovino en alimentos para ganado¨. Se lo describía como un documento "similar" al que yo había solicitado. Pero si hubiera querido un informe similar, habría pedido eso.
El 14 de enero de 2003 contacté a Steven Unger, ombudsman de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), y me dijo que investigarían el tema. Mientras me encontraba fuera del país a fines de enero, el señor Unger me escribió para avisarme que mi petición había sido denegada por el Centro de Medicina Veterinaria de la FDA y que la denegación me había sido enviada por correo el 22 de enero. Desde el momento en que una petición es denegada tiene un mes para realizar una apelación. El 13 de febrero aún no había recibido la denegación. Finalmente, desesperada, les pedí que me la enviaran por fax, y aceptaron a regañadientes. Debo agregar que finalmente la denegación me llegó a fines de abril.
Según el Dr. Larkins, ombudsman del Centro de Medicina Veterinaria, el informe me fue denegado porque la información que el CVM dio a conocer no era el informe final, sino resúmenes que eran el producto final escrito de algunas reuniones informativas orales. Dicho de otra manera, la información sobre ADN que el CVM dio a conocer no vale ni el papel en el que está escrita.
Con solo unos pocos días restantes para presentar una petición, un abogado de Personas para el Tratamiento Ético de los Animales (PETA) aceptó preparar la apelación. El 15 de febrero envié mi solicitud por correo expreso a la oficina de Libertad de Información. Mediante un sistema de seguimiento y comunicaciones con el correo, supe que el 27 de febrero mi documento aún no había sido recibido por la oficina correspondiente. El 28 de febrero, el funcionario de la oficina de Libertad de Información me dijo que dados los problemas que había tenido con la agencia, sería aceptable que enviara la petición por fax. La envié ese mismo día.
Está claro que el Centro de Medicina Veterinaria de la FDA ha estado recibiendo presión de la industria del alimento balanceado en lo referido a la utilización de animales sacrificados en tales productos. Con su comunicado de prensa en el que decía que no existía ADN de perro ni de gato en los alimentos procesados para perros, la agencia sintió que quienes tienen mascotas dejarían de confrontar a la industria con el hecho de que se estaban usando en sus productos mascotas como fuente de proteína.
Investigaciones de Corporaciones y Universidades
Luego de más de 13 años de investigar a esta industria, pensé que conocía todos los aspectos relacionados con los ingredientes que se utilizan en el alimento para mascotas. ¡Estaba equivocada!
A comienzos de enero de 2002 recibí una carta de un estudiante de la Universidad de Illinois, en la que me pedía si le podía hacer algunas sugerencias sobre lo que podían hacer con nueve perros, que estaban encerrados en un laboratorio sin ventanas en la universidad. Estos perros tenían cánulas implantadas quirúrgicamente en sus costados para poder extraer muestras de alimento digerido. Los estudios incluían alimentar a los perros con subproductos animales crudos y procesados incluyendo "cogotes y lomos de aves y víscera, y plumas de aves de corral picadas". Hasta 2002 esta investigación era financiada por la empresa Iams, pero ahora es financiada por la industria de la soja y por el Departamento de Agricultura de los EE.UU.
A lo largo de los años he sabido del uso de perros y gatos para la investigación - investigación sobre medicina humana, una práctica que no apruebo - pero nunca me hubiera imaginado que una industria que sostiene que le interesa el bienestar de las mascotas, llevaría a cabo tales prácticas barbáricas. Pronto hube de descubrir que esto era sólo la punta del iceberg. Iams tenía la mala fama de realizar tales experimentos.
Dos organizaciones dedicadas a los derechos de los animales - En Defensa de los Animales (In Defense of Animals), en Estados Unidos, y Liberados (Uncaged), en el Reino Unido - describieron algunos de los experimentos con animales. Iams sostuvo que utilizó estos experimentos para apoyar sus afirmaciones nutricionales, que utiliza para comercializar sus productos.
La experimentación de Iams realizada en perros y gatos incluye los siguientes experimentos:
1. El abdomen de veintisiete gatos fue seccionado para ver el efecto de alimentarlos con fibra; luego se los sacrificó (University of Nebraska and the Iams Company; Bueno, A.R., et al., Nutrition Research, vol. 20, no. 9, pp. 1319-1328, 2000).
2. Se provocó intencionalmente falla renal a veinticuatro perros jóvenes, se les realizó experimentación invasiva, luego se los sacrificó (University of Georgia and the Iams Company; White, J.V. et al., American Journal of Veterinary Research, vol. 52, no. 8, pp. 1357-1365, 1991).
3. Los riñones de 31 perros fueron extraídos para incrementar el riesgo de enfermedad renal, luego los perros fueron sacrificados y los riñones diseccionados (University of Georgia and the Iams Company; Finco, D.R. et al., American Journal of Veterinary Research, vol. 55, no. 9, pp. 1282-1290, 1994).
4. Los huesos de las extremidades delanteras y traseras de 18 perros fueron diseccionados y sometidos a estrés hasta que se quebraron, para mostrar el efecto de la dieta (University of Wisconsin and the Iams Company; Crenshaw, T.D. et al., Proceedings of the 1998 Iams Nutrition Symposium).
5. Diez perros fueron sacrificados para estudiar el efecto de la fibra en las dietas (Mississippi State University and the Iams Company; Buddington, R.K. et al., American Journal of Veterinary Research, vol. 60, no. 3, pp. 354-358, 1999).
6. A 18 cachorros machos se les dañaron químicamente los riñones; se los alimentó con dietas experimentales, se insertaron tubos en sus penes; luego los cachorros fueron sacrificados (Colorado State University and the Iams Company; Grauer, G.F. et al., American Journal of Veterinary Research, vol. 57, no. 6, pp. 948-956, 1996).
7. A veintiocho gatos se los forzó quirúrgicamente a tener falla renal y murieron durante el experimento o fueron muertos para estudiar los efectos de las proteínas (University of Georgia and the Iams Company, Proceedings of the 1998 Iams Nutrition Symposium).
8. El abdomen de quince perros fue seccionado y se anexaron tubos en sus intestinos, los contenidos de los mismos fueron extraídos cada 10 minutos durante dos horas; luego los perros fueron sacrificados (University of Nebraska-Lincoln and the Iams Company; Hallman, J.E. et al., Nutrition Research, vol. 16, no. 2, pp. 303-313, 1996).
9. El abdomen de dieciséis perros fue abierto y se tomaron partes de los intestinos (University of Alberta and the Iams Company, Journal of the American Society of Nutritional Sciences, 1998).
10. Se extrajeron los huesos y cartílagos de cachorros, pollitos y ratas saludables para estudiar el desarrollo de los huesos y de las articulaciones (Purdue University and the Iams Company, Proceedings of the 2000 Iams Nutrition Symposium).
11. Se usaron procedimientos invasivos para estudiar las bacterias en los intestinos de 16 perros (Texas A&M University and the Iams Company; Willard MD, et al., American Journal of Veterinary Research, vol. 55, no. 5, May 1994).
12. Se extrajeron los órganos reproductivos y parte del hígado de veinticuatro gatas; se las hizo obesas, luego se las privó de alimento (University of Kentucky and the Iams Company; Ibrahim, W.H. et al., American Journal of Veterinary Research, vol. 61, no. 5, May 2000).
13. Se extrajeron los órganos reproductivos de veinticuatro perras para estudiar el beta-caroteno (Washington State University and the Iams Company; Weng, B.C. et al., Journal of Animal Science, vol. 78, pp. 1284-1290, 2000).
14. Se cortó repetidamente el abdomen de dieciséis perros para tomar partes de los intestinos (Texas A&M and the Iams Company; Willard, M.D. et al., Journal of the Veterinary Medical Association, vol. 8, pp. 1201-1206, 1994).
15. Se colocaron tubos en el intestino de seis perros y se drenaron fluidos repetidas veces para estudiar harinas de cereales (University of Illinois and the Iams Company, Murray, S.M. et al., Journal of Animal Science, vol. 77, pp. 2180-2186, 1999).
16. Se hirió intencionalmente a treinta perros y se tomaron trozos de piel conteniendo las heridas para estudiar la dieta y el efecto de varios ingredientes en la cicatrización de las heridas (Auburn University and the Iams Company; Mooney, M.A. et al., American Journal of Veterinary Research, vol. 59, no. 7, pp. 859-863, 1998).
17. Se seccionó el abdomen de cinco perros y se insertaron tubos en sus intestinos para estudiar el efecto de la fibra (University of Illinois and the Iams Company, Muir, H.E. et al., Journal of Animal Science, vol. 74, pp. 1641-1648, 1996).
18. Se extrajeron partes de los intestinos gruesos de 28 perros para estudiar el efecto de la fibra (University of Missouri and the Iams Company; Howard, M.D. et al., Journal of Animal Science, vol. 75, suppl. 1, pp. 136, 1997).
19. Se seccionaron partes del intestino y del sistema inmunológico de 16 perros para estudiar los efectos de la fibra (University of Alberta and the Iams Company, Proceedings of the 1998 Iams Nutrition Symposium).
20. Se extrajo tejido de los intestinos gruesos y delgados de cinco perros para estudiar las necesidades del tracto intestinal (University of Illinois and the Iams Company, Proceedings of the 1998 Iams Nutrition Symposium).
Procter & Gamble (P&G) adquirió Iams en septiembre de 1999 y puso en vigencia un código de ética. Gente y Animales (Animal & People), una organización de la web dedicada a la salud y el bienestar de las mascotas, informó en junio de 2001 que P&G comunicó su intención de terminar con los experimentos con animales tan pronto se pudieran desarrollar alternativas y estas fueran aprobadas por los entes regulardores.
En 2002 un investigador de PETA (Personas para el Tratamiento Ético de los Animales) se infiltró en uno de los laboratorios de Iams en los EE.UU. Lo que encontró fue horroroso: había perros y gatos encerrados en jaulas pequeñas por períodos de hasta 6 años. A los perros se les habían sacado las cuerdas vocales para que no pudieran ladrar. Los animales padecían temperaturas altas en el verano y bajísimas en el invierno. En los videos se ve a los investigadores tirando a los perros en suelos de concreto, luego de haberles extraído enormes trozos de músculo de sus muslos. La crueldad continuaba. Como sitios de descanso, los gatos estaban confinados en cuartos de ladrillos de cenizas con tablas de madera, con clavos que sobresalían. El investigador de PETA vio como una de estas tablas cayó sobre un gato, matándolo.
Puede estar seguro de que Iams no es la única empresa involucrada en estos crueles experimentos. Ralston Purina, antes de ser adquirida por Nestlé, Hill´s Pet Nutrition, propiedad de Colgate-Palmolive, Pedigree Pet Foods, propiedad de Mars, y Alpo Pet Foods, antes de ser comprada por Nestlé, son solo algunas de las empresas involucradas en experimentación con animales.
Alimentos Balanceados: una Preocupación Global
A nivel mundial, la industria del alimento balanceado para mascotas es básicamente igual que en los Estados Unidos; habiendo (si las hay) escasas regulaciones sobre los ingredientes utilizados en sus productos.
Y como sucede en Canadá, un alto porcentaje del alimento balanceado que se vende en otros países se importa de los Estados Unidos.
Australia
En Australia, la Asociación Australiana de la Industria de Alimento para Mascotas (PFIAA), una organización de voluntarios, cumple el mismo rol que el Instituto de Alimento para Mascotas en Estados Unidos, teniendo el objetivo de promover los alimentos balanceados y establecer estándares para esta industria autorregulada. De nuevo, el texto de la etiqueta, no la fuente de los ingredientes, es la principal preocupación de este instituto.
La otra agencia australiana vinculada al alimento para mascotas, la Autoridad Nacional de Registración de Sustancias Químicas de Agricultura y Veterinaria, tiene como "rol principal, en lo que respecta al alimento balanceado, el registro de afirmaciones terapéuticas asociadas con dietas veterinarias". Su rol no cubriría alimentos en venta en los supermercados ni forrajerías; sólo dietas para mascotas distribuidas a través de clínicas veterinarias y utilizadas para problemas de salud. El rol de la NRA (por sus siglas en inglés) es similar al del Centro de Medicina Veterinaria (CVM) en los EE.UU.
En agosto de 1997, la Comisión Australiana de Competencia y Consumidores (ACCC), solicitó una revisión de las pautas que debe seguir el alimento balanceado luego de quejas de consumidores sobre el hecho de que las etiquetas de ciertas variedades potencialmente desorientaban al consumidor en la información de la fuente principal de proteína. Por ejemplo, un balanceado que era en esencia un producto de carne pero estaba etiquetado como un producto de pescado. Durante su investigación, la ACCC halló que el etiquetado de otras variedades de alimento enlatado para mascotas podían también desorientar y engañar. La ACCC y la PFIAA estuvieron de acuerdo en que era necesario realizar revisiones del etiquetado.
Reino Unido
En el Reino Unido, la organización que supervisa a la industria del alimento balanceado se parece también mucho al Instituto de Alimento para Mascotas de Estados Unidos. La Asociación de Fabricantes de Alimento para Mascotas (PFMA) representa aproximadamente al 95 % de la industria del alimento balanceado del Reino Unido y sus miembros son 56 compañías. Su rol es el de promover el alimento para mascotas y la tenencia responsable de las mismas, representar las opiniones de sus miembros en los departamentos de gobierno del Reino Unido y de la Unión Europea y elevar los estándares de esta industria.
Si usted cree en los materiales impresos de la PFMA, entonces las políticas del Reino Unido son mucho más estrictas que las de otros países. "Nuestros miembros sólo utilizan materia prima de especies animales que generalmente se aceptan en la cadena alimentaria humana", afirma Alison Walker, vocera de la PFMA. "Esto excluye el uso de cualquier material proveniente de equinos, ponies, ballenas y otros mamíferos marinos, canguros y muchas otras especies. La industria del alimento balanceado sólo utiliza materiales de vacuno, cordero, aves de corral, porcino, pescado, mariscos, conejo y animales de caza".
Los materiales impresos afirman además que los miembros de la PFMA sólo utilizan elementos derivados de animales que han sido inspeccionados y aprobados para consumo humano. La mayoría de los materiales derivados de estos animales figurarían en las etiquetas como derivados de carne. Le pregunté a la PFMA sobre los alimentos para mascotas que se importan al Reino Unido, debido a los dudosos ingredientes que se incluyen en algunos de ellos. Alison Walker, de la PFMA, respondió a mi consulta escribiendo lo siguiente: "La certificación de importación está relacionada con los materiales específicamente permitidos en los alimento para mascotas - por ej, materia prima de bajo riesgo o, en otras palabras, aquellos (que) son aptos, pero no destinados, para consumo humano". La Sra. Walker también mencionó que es ilegal utilizar en el Reino Unido y en la mayoría de los países europeos mascotas muertas en la fabricación de alimentos balanceados. En Estados Unidos y Canadá no hay regulaciones que prohíban el uso de este material en los alimentos balanceados.
La PFMA deja en manos de sus miembros el llevar a cabo programas de estudio de calidad y pruebas de alimentación. Los fabricantes de alimento balanceado también tienen a su cargo la evaluación de la materia prima utilizada en sus productos. Debido al número de casos de encefalopatía espongiforme bovina (BSE) en el Reino Unido, y al número de gatos que han muerto debido a la variedad felina de esta enfermedad (90 casos documentados hasta el presente), se ha prohibido el uso de ciertos productos de origen vacuno en el alimento balanceado. Esto incluye la cabeza, bazo, timo, amígdalas, cerebro y médula espinal, y el intestino grueso y delgado de vacas, ovejas o cabras. Sigue siendo legal el uso de cerdos ya que no se han conocido casos de encefalopatía espongiforme en estos animales.
Qué Pueden Hacer los Dueños de Mascotas
Como hemos visto, el alimento comercial con el cual estamos alimentando a nuestras mascotas es por lo general basura y, en mi opinión, no apto para alimentarlas. Durante los últimos 13 años he alimentado a mis animales con una dieta casera de carne o pescado ligeramente cocidos, cereales y frutas y vegetales frescos. A todos, incluido mi gato de 27 años, les ha ido extremadamente bien con esta dieta.
Lo único que hará cambiar a esta industria es que los dueños de mascotas hagan un boycot a aquellos productos que utilicen ingredientes de calidad inferior, incluidas drogas, que nunca estarían permitidos en la cadena alimentaria humana. También debemos boicotear a las empresas que llevan a cabo experimentos con animales - no sólo en perros y gatos, sino en cualquier animal. Es evidente que el único motivo por la cual se realizan estos experimentos es para encontrar las fuentes más baratas y viables de proteínas, cereales y grasas que pueden ser utilizados en los alimentos balanceados.
Somos usted y yo los que haremos que esto cambie.
Ann Martin es la autora de Protect Your Pet (NewSage Press, 2001) y de Food Pets Die For (NewSage Press, 1997, 2da edición 2003).
29 de agosto de 2010
©axel
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