el ciego, el torturador
Otros dos testimonios estremecedores. Alberto Chiartano y Mario Luraschi describen espantosas torturas.
[José Maggi] Argentina. Durante la tarde de ayer dos víctimas brindaron testimonios sobre sus cautiverios en el Servicio de Informaciones: Alberto Chiartano y Mario Luraschi. El primero de los testigos agradeció al finalizar su testimonio "al gobierno de (Néstor) Kirchner, y al actual (de Cristina) que tuvieron la decisión política de que estos juicios se lleven adelante".
Chiartano llegó temprano a los tribunales federales acompañado de su padre y parte de su familia. Lucía tranquilo, dispuesto a contar su detención en el Servicio de Informaciones. Fue detenido el 1º de julio de 1976 y llevado al Servicio de Informaciones donde fue salvajemente torturado. "Estaba solo en una habitación desde donde escuchaba como torturaban a Tati, la novia del correntino Galeano". Después comenzaron a golpearlo a él. "Me golpearon hasta cansarse y después me bajaron vendado y atado con alambre en mis manos. Me dejaron tirado sobre unas bolsas de cemento. Así se repiten mis sesiones de torturas hasta que me quiebran dos costillas por los golpes. Entonces como no puedo sostenerme parado, me cuelgan de un arnés y me siguen castigando, siempre en las costillas que más dolían. En ese momento el Ciego Lofiego era el que controlaba mi tortura. Decía que había estudiado medicina y sabía lo que hacía".
Chiartano remarcó que "las torturas se agravaron cuando se puso a cargo de ellas ’el Ciego’. "Ahí empieza otro tipo de tortura, me bajan los pantalones, me tiran agua fría y comienza la picana eléctrica en distintas partes del cuerpo, orejas, axilas, etcétera. Comienza también el submarino, me toman de las piernas, me ponen boca abajo en un fuentón con agua hasta el ahogo y también me practicaban el teléfono: golpes simultáneos en los oídos. Como consecuencia de eso tengo hipoacusia".
Luego de ese descenso a los infiernos del Servicio de Informaciones fue llevado junto con otros presos políticos a la Unidad 3 de Rosario y luego a la cárcel de Coronda, participando de este último traslado personal penitenciario y militar. En Coronda compartió pabellón con Daniel Gorosito, hasta que un día se lo llevaron, apareciendo luego asesinado en la vía pública.
Chiartano terminó su declaración manifestando su agradecimiento "por haberme escuchado. Hemos esperado 30 años, y hacemos esto por los compañeros que no están. También sabemos que hay muchos hechos que no van a poder ser juzgados, para nosotros es muy importante que se conozca la verdad histórica, los países que no conocen su historia están condenados a repetirla, el hecho de que esto no quede impune es garantía de que no vuelva a suceder".
Finalmente agregó "quiero agradecer públicamente a mi viejo que peleó como un león, como todos los familiares y agradecer a los organismos que pacíficamente pelearon confiando en la justicia y al gobierno de (Néstor) Kirchner y al actual que han tenido la decisión política de que esto suceda."
Por su parte, Luraschi relató que fue detenido el 1º de julio de 1976 al ir al Servicio de Informaciones a preguntar por su esposa Celia Raquel Valdez, que estaba embarazada de cinco meses y había sido detenida ese día en un operativo en su domicilio. Lo detuvieron junto su cuñado Miguel Angel López. "Fui salvajemente torturado en el Servicio de Informaciones, por miembros de la patota como el Cura, el Ciego, Romel (Ibarra) y la Cucaracha (Garcilazo)", apuntó. "Hay marcas que son indelebles, por más que pasen los años uno de esas caras no se olvida más, aún disfrazado lo reconocería igual. Lo tengo bien grabado en mi retina y en mi memoria", dijo.
2 de noviembre de 2010
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