declaró eduardo duhalde
El secretario de Derechos Humanos de la Nación declaró como testigo ante el Tribunal Oral Federal 1 de San Martín al retomarse el juicio al dictador Reynaldo Bignone y al ex subcomisario bonaerense Luis Patti (en la foto). Duhalde afirmó que al diputado Diego Muñiz Barreto y a su secretario Juan José Fernández los secuestró Patti en una carnicería.
Argentina. Duhalde realizó la afirmación en base al relato que le hizo de los hechos el secretario del ex legislador y sobreviviente Juan José Fernández. "Lo entrevisté en Madrid y me dijo que estaban comprando en la carnicería y entró Patti de civil. Yo no sabía de quién me hablaba en ese entonces, pensé que hasta podía ser un apodo, pero me dijo que entró mientras compraban y los detuvo", refirió Duhalde al declarar como testigo en el juicio al ex intedente de Escobar por delitos de lesa humanidad, entre ellos el secuestro y asesinato de Muñiz Barreto.
Duhalde fue el primer testigo al reanudarse las audiencias del juicio, donde también están acusados el dictador Reynaldo Bignone, el ex comisario de Escobar Juan Fernando Meneghini y el ex general Santiago Omar Riveros.
Este último tramo del juicio, previo al inicio de los alegatos, está dedicado a esclarecer lo ocurrido a Muñiz Barreto y a Fernández, quien logró escapar de un automóvil que un grupo represor de Campo de Mayo arrojó a las aguas del río Paraná, en un simulacro de accidente en el que fue asesinado el ex diputado en marzo de 1977.
Fernández llegó a España y allí dio su testimonio ante la Comisión Argentina por los Derechos Humanos, que integraban Duhalde y otros exiliados con miras a denunciar internacionalmente las violaciones a los derechos humanos que cometía la dictadura en Argentina.
Pero además, Duhalde era "muy amigo" de Muñiz Barreto, como explicó: "Quiero decir que me honro de haber sido amigo de Diego Muñiz Barreto y a través de él de Juan José Fernández", dijo el funcionario a los jueces cuando concluyó su testimonio de una hora.
Duhalde contó que vio por última vez a Muñiz Barreto en septiembre de 1976 y que "por la situación política en que nos encontramos teníamos la actitud de permanecer ocultos de la actividad pública, en esa última entrevista intenté convencerlo de que su vida corría peligro y de que abandonara el país. El ya lo sabía, por supuesto".
"Era un hombre muy especial, de una vida muy intensa", recordó al hacer un repaso de la vida política de Muñiz Barreto, quien fue diputado hasta que renunció y fue reemplazado por el ex socio del actual funcionario, Rodolfo Orteña Peña, asesinado por la Triple A.
Muñiz Barreto no quiso irse de la Argentina y Duhalde se exilió en España, donde fue miembro de la comisión directiva del CADU y en ese rol escuchó el testimonio del secretario del asesinado ex diputado. "Muchas veces compartimos una mesa donde obsesivamente volvía al tema de su secuestro, su breve permanencia en la comisaría de Escobar y luego su estadía forzada e ilegal en Campo de Mayo. Ellos eran muy conocedores de esa zona, no tardaron en darse cuenta donde estaban", recordó.
Fernández llegó a Madrid en junio de 1977 "muy mal psíquicamente y físicamente, muy abatido y hasta con un cierto sentimiento de culpa de no haber podido sacar a Muñiz Barreto de adentro del coche, cuando fueron arrojados al río Paraná luego de darles una inyección".
Fernández tenía poco más de 20 años cuando fue secuestrado, pesaba 110 kilos y era un ex rugbier, por eso se cree que no le hizo efecto la inyección calmante que le colocaron a él y a su jefe antes de tirarlos al río.
Duhalde ratificó que Roca escribió el relato de Fernández y que escuchó de boca del ex secretario -fallecido en España de un paro cardíaco- que estuvo en Campo de Mayo. "También dijo en su momento que antes de salir había narrado los hechos ante un escribano por temor a que le pasara algo cuando viajase al exterior", dijo Duhalde en referencia a un testimonio de más de 30 carillas que se convirtió en la prueba clave de la causa.
29 de noviembre de 2010
©página 12
0 comentarios