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menos cárceles, más sentido común


columna de lísperguer
Presidente Piñera quiere más cárceles.

En un país como el nuestro, donde los poderes del estado utilizan una definición arcaica de delito, considerando delito no el daño que se cause a terceros (que es la definición moderna) sino lo que ha sido prohibido por las autoridades, las palabras del presidente pueden ser peligrosas. Si vender discos piratas se sanciona con prisión, ¿por qué no se sanciona con la misma severidad a los que se apropian de bienes públicos o cometen estafas? En nuestra vida política abundan estos delincuentes, y rara vez terminan en prisión. El carácter clasista de la justicia chilena es evidente. Es urgente una reforma penal que termine con estas intolerables disparidades. Si se acepta la definición moderna de delito, la población carcelaria se reduciría en más de la mitad -particularmente si se reformaran las leyes sobre drogas. No necesitamos más cárceles. Lo que necesitamos es menos presos, y más humanidad y sentido común.
lísperguer

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