cardenal responderá por escrito
Causa por robo de bebés. El arzobispo porteño Jorge Bergoglio hará uso de un privilegio reservado para "altos dignatarios de la Iglesia", y dará su testimonio por escrito en la causa en la que se investiga la apropiación de hijos de desaparecidos nacidos durante el cautiverio de sus madres.
Argentina. Bergoglio hará uso del artículo 250 que establece un "tratamiento especial" para "altos dignatarios de la Iglesia". Al momento de la citación, el pasado 9 de mayo, los querellantes se opusieron a que el cardenal hiciera uso de tal prerrogativa y solicitaron que Bergoglio acudiera a la audiencia para "garantizar la publicidad de su declaración", así como también para responder a las preguntas de las partes. "Es un privilegio en función del credo que no puede ser aceptado", dijo el abogado Alan Iud, quien patrocina en el juicio a Abuelas de Plaza de Mayo.
Por su parte, el embajador argentino en Colombia, Martín Balza, hizo saber al Tribunal Oral en lo Federal 5 que viajará al país en el mes de agosto y que puede declarar entonces o que está dispuesto a hacerlo por videoconferencia. Ambas respuestas fueron hechas públicas esta mañana por la camarista María del Carmen Roqueta, presidenta del Tribunal, al inicio de una nueva jornada del juicio oral y público que se sigue contra una veintena de represores.
Esta audiencia, en la que se prevé la declaración de la vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo Rosa Roisinblit, por la apropiación de su nieto; comenzó con la reanudación del testimonio de Claudia Bellingueri, una perito designada por la Comisión Provincial por la Memoria que analizó los archivos de la Dirección de Inteligencia de la Policía Bonaerense.
En ese sentido, la perito explicó que "las acciones que iniciaban las Abuelas en Tribunales, ante los juzgados de menores terminaban en la Dirección de Inteligencia" y señaló que, en el caso de Laura Carlotto, hija de Estela de Carlotto, la presidenta de la entidad, "tenía copia de los expedientes completos".
En este proceso son sometidos a juicio, además de los dictadores Jorge Rafael Videla y Reynaldo Benito Bignone, los represores Jorge "Tigre" Acosta, Santiago Omar Riveros, Rubén Franco, Antonio Vañek, Juan Azic, y el médico Jorge Magnacco, a quien se imputa su intervención profesional en los partos. Todos son juzgados por los delitos de sustracción, retención y ocultamiento de menores y sustitución de sus identidades en 34 casos.
30 de mayo de 2011
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