la eutanasia ilegal de peta
La organización animalista Pet Abuse reunió en una página web recortes de prensa sobre el juicio de los dos empleados de PETA que fueron acusados de aplicar ilegalmente la eutanasia. Fueron absueltos, pero no porque fueran inocentes.
Ahoskie, Carolina del Norte, Estados Unidos. Una investigación de un mes sobre crueldad animal ha resultado en un par de detenciones de individuos posiblemente vinculados a PETA (People for the Ethical Treatment of Animals).
El miércoles, Andrew Benjamin Cook, 24, de 504 Tree Top Street, Virginia Beach, Virginia, y Adria Joy Hinkle, 27, de 1602 Claremont Ave., Norfolk, Virginia, fueron acusados, cada uno, de treinta y un cargos de crueldad animal y ocho faltas cada uno por disposición ilegal de cadáveres de animales.
Los dos fueron transportados a la cárcel del condado de Hertford, cada uno con una fianza de 35 mil 500 dólares.
El jefe de policía de Ahoskie, Troy Fitzhugh, dijo que Cook y Hinkle pusieron una fianza antes de ser encarcelados.
"Hemos estado investigando casos de crueldad animal y disposición ilegal de cadáveres de animales dentro de nuestra ciudad en las últimas cuatro semanas", dijo Fitzhugh. "Nuestros detectives determinaron que esos incidentes estaban ocurriendo los miércoles, durante un mes."
Ayer (15 de junio de 2005) agentes de policía de la policía de Ahoskie y de la oficina del sheriff del condado Bertie divisaron una furgoneta blanca pasar junto a un contenedor comercial ubicado detrás de Piggly Wiggly en el Centro Comercial Newmarket. Desde la furgoneta, una persona arrojó varias bolsas oscuras en el contenedor antes de que intentaran retirarse.
En ese momento se inició una operación para detener a la furgoneta -el vehículo ocupado por Cook y Hinkle.
Las bolsas arrojadas en el contenedor contenían dieciocho perros muertos, incluyendo una bolsa con siete cachorrs. En la furgoneta encontraron trece perros muertos más.
Un control de la matrícula de la furgoneta reveló que estaba registrada como propiedad de PETA en Norfolk, Virginia.
No se ha confirmado todavía si Cook y Hinkle son representantes oficiales de la organización animalista.
Sin embargo, el sargento Ed Pittman, de la oficina del sheriff de Bertie, confirmó, a través del Departamento de Control Animal, que Cook y Hinkle se identificaron a sí mismos como representantes de PETA, de Norfolk, Virginia.
"De acuerdo a Barry (Anderson, del Departamento de Control Animal de Bertie), el hombre y la mujer le explicaron que estaban recogiendo perros para llevárselos a Norfolk, lugar donde les encontrarían hogares adoptivos", dijo Pittman.
Pittman agregó que, por lo que sabía, las personas que se identificaron como representantes de PETA había recogido perros vivos en el Refugio Animal de Bertie durante al menos los últimos dos meses.
Anderson, implicado también en la vigilancia y subsiguiente detención el miércoles, pudo identificar positivamente a casi todos los perros encontrados en el contenedor como los que habían sido recogidos unas horas antes el miércoles por Cook y Hinkle.
"Barry inscribe a los animales como si estuvieran siendo recibidos en el refugio animal", observó Pittman.
Dos de los treinta y un perros fueron conservados para una autopsia. Sus cadáveres serán sepultados propiamente en una propiedad del ayuntamiento de Ahoskie.
El jefe Fitzhugh elogió el trabajo de su detective jefe, el sargento Jeremy Roberts, así como la excelente cooperación entre su agencia y el sheriff Greg Atkins, del condado de Bertie, y sus detectives.
Actualizaciones del Caso
Dos ex empleados de People for the Ethical Treatment of Animals fueron absueltos hoy por la Corte de Apelaciones de Carolina del Norte de demoledoras sentencias en relación con el caso de crueldad animal que cautivó a la opinión pública nacional.
El año pasado, Adria Hinkle y Andrew Cook, ex empleados de PETA, fueron acusados de crueldad animal por aplicar eutanasia a perros como parte de sus tareas en un refugio animal. Subsecuentemente, los dos fueron absueltos de los cargos.
En 2007 fueron condenados por un jurado del condado de Hertford por arrojar basura (los perros muertos) en un contenedor privado. El juez ordenó que Hinkle y Cook pagaran una multa de mil dólares, dos mil 987 dólares con cincuenta centavos como reparación y doscientos dólares por concepto de tarifas por servicios comunitarios. También les ordenó cumplir con cincuenta horas de servicio comunitario, periodo que más tarde fue reducido a veinticuatro horas. El juez Ron Elmore, escribiendo para una comisión de tres jueces, dijo en el fallo de hoy que colocar a los perros muertos en un contenedor no constituye delito de disposición ilegal de basura. La fiscalía, dijo, no probó que el contenedor no era un receptáculo de basura.
Durante los alegatos ante la comisión de apelaciones, Gordon Widenhouse Jr., abogado de Hinkle y Cook, dijero que no eran culpables de disposición ilegal de basura porque los perros muertos fueron arrojados a un contenedor.
Uno de los fiscales rechazó el alegato, argumentado que el contenedor no está cubierto por las leyes sobre la basura en este estado, cuyas leyes dicen que la basura debe ser depositada en un receptáculo.
Elmore escribió en su recomendación que la vice fiscal general, Catherine Jordan, había interpretado mal la ley.
"Colocar un cinta rota de goma en un tacho de basura en nuestro patio podría ser una disposición ilegal", dice Elmore en su recomendación. "Del mismo modo, arrojar un vaso de café usado en un tacho de basura en el mall podría ser disposición ilegal. Esa interpretación de la ley es inconsistente tanto desde el punto de vista del idioma corriente de la ley como del sentido común."
Según dijeron los abogados, Hinkle y Cook ya no trabajan para PETA.
25 de agosto de 2011
15 de abril de 2008
©news observer
Después de diez días en la corte, al jurado sólo le tomó tres horas y media para llegar a una decisión. Y la decisión fue la que Adria Hinkle y Andrew Cook habían esperado todo el tiempo.
El presidente del jurado anunció: "La imputada Adria Hinkle no es culpable de obtener propiedades mediante falsas pretensiones."
El juez preguntó: "¿Es este el veredicto final?"
El jurado respondió: "Sí."
Ahí fue cuando Adria Hinkle se echó a llorar.
El jurado no la encontró culpable de recoger, bajo falsas pretensiones, a tres gatos del Hospital Animal de Ahoskie, un cargo que pudo haber terminado con ella en prisión
El presidente del jurado anunció: "El imputado Andrew Cook no es culpable de crueldad animal. Hinkle recibió el mismo veredicto."
El jurado decidió que Hinkle y Cook eran sólo culpables de una sola cosa: disposición ilegal de basura por arrojar perros muertos en un contenedor privado. Hinkle tenía una palabra para describir cómo se sentía.
Hinkle dijo: "¡Qué alivio!"
La supervisora de Hinkle, Daphna Nachminovitch, tampoco pudo contener las lágrimas.
Dice que ha hecho algunos cambios debido al caso, como asegurarse de que los empleados de PETA conozcan las reglas para disponer de animales muertos.
Daphna dijo: "Las instrucciones no pueden ser más claras, pensábamos que las cosas eran claras y obviamente alguien cometió un error, pero ningún animal sufrió como resultado de ese error."
Pese a la tensa relación con el condado de Bertie, la portavoz de PETA, Kathy Guillermo dice que continuarán trabajando en la zona.
Guillermo dice: "Hinkle y Cook están en un periodo de libertad vigilada de doce meses, tendrán que pagar una multa de mil dólares y deberán hacer servicio comunitario.
25 de agosto de 2011
9 de febrero de 2007
©eyewitness news
Un jurado encontró no culpables a dos empleados de una organización animalista el viernes, acusados de crueldad animal por aplicar eutanasia a animales que retiraban de refugios, y fueron condenados solamente por disposición ilegal de basura por arrojar los cadáveres en un contenedor de basura.
Adria Hinkle y Andrew Cook, dos empleados de People for the Ethical Treatment of Animals, PETA, fueron absueltos de ocho cargos por crueldad animal. Hinkle fue también encontrada no culpable de tres cargos de obtención de propiedad bajo falsas pretensiones.
Los dos recibieron una sentencia de cárcel remitida de diez días y un año de libertad vigilada, lo que quiere decir que ninguno de ellos irá a la cárcel. Su furgoneta fue confiscada por la policía y cada uno de ellos debe pagar cuatro mil dólares por concepto de multas y costas judiciales.
"Dicté la pena que me pareció apropiada", dijo el juez del Tribunal Superior, Cy Grant.
Cuando salía del tribunal después de dos semanas de juicio, Hinkle dijo que se sentía aliviada.
"Se hizo justicia", dijo.
Cook se negó a hacer comentarios.
Hinkle y Cook habían declarado que habían aplicado eutanasia a los animales en la parte trasera de su furgoneta para poner fin al sufrimiento animal. Dijeron que se deshicieron de los cadáveres en el condado de Hertford, en lugar de llevarlos de vuelta a las oficinas de PETA en Virginia, porque el mal olor era abrumador.
Los animales habían sido recogidos de varios refugios en el nordeste de Carolina del Norte.
Hinkle, 28, de Norfolk, Virginia, y Cook, 26, de Virginia Beach, fueron imputados por veintiún cargos de crueldad animal hasta que Grant redujo esos cargos el jueces, diciendo que los fiscales no habían podido probar malicia, un elemento necesario el cargo de delito grave.
El dúo fue detenido en junio de 2005 después de que la policía los viera depositar varias bolsas con animales muertos detrás de una tienda de abarrotes. La policía declaró que encontraron más animales muertos en la furgoneta de la pareja.
Funcionarios del refugio local dijeron que no sabían que PETA pensaba aplicar eutanasia a la mayoría de los animales que recoge, pero un funcionario de PETA declaró que ella informó a las autoridades del condado sobre la política de PETA.
Hinkle declaró que ella no contó nunca a los refugios que los animales no serían sometidos a eutanasia.
25 de agosto de 2011
2 de febrero de 2007
©msnbc
Funcionarios locales sabían que los animales que estaban siendo recogidos de un refugio serían sometidos a eutanasia, declaró un testigo de la defensa el martes en el juicio por crueldad animal contra dos activistas animalistas.
Daphna Nachminovitch, directora de animales domésticos y rescate de fauna silvestre de PETA, declaró el martes que ella le dijo al administrador del condado de Bertie, tres meses antes, que la mayoría de los perros serían sometidos a eutanasia. Dijo que el programa de adopción de la organización era pequeño.
Los funcionarios declararon que no sabían nada de esa política.
Nachminovitch debe reanudar su declaración el miércoles en el caso, que ha llamado la atención nacional sobre este pequeño pueblo del nordeste de Carolina del Norte. La defensa podría terminar llamando a declarar como testigo el jueves a la portavoz de PETA, dijo Kathy Guillermo.
Un abogado de Hinkle y Cook dijo que la pareja empezó a aplicar eutanasia a perros y gatos cuando la carga de animales se hizo demasiado pesada. Los dos fueron arrestados después de que la policía viera a Hinke y Cookl arrojar los animales muertos en un contenedor detrás de una tienda de abarrotes. La policía dijo que encontraron más animales muertos en la furgoneta de la pareja.
25 de agosto de 2011
31 de enero de 2007
©citizen-times
Se espera que la acusación reanuda el caso hoy en el juicio en Carolina del Norte contra dos empleados de PETA acusados de crueldad animal.
El juez dijo que el juicio de Adria Hinkle, de Norfolk, y Andrew Cook, Virginia Beach, podría tomar una semana. Los activistas animalistas fueron acusados por veintiún cargos de crueldad animal, siete cargos por disposición ilegal de basura y tres cargos por obtención de propiedad bajo falsas pretensiones.
Los dos eran voluntarios de People for the Ethical Treatment of Animals, de Norfolk, cuando fueron arrestados en 2005 y acusados de arrojar perros y gatos muertos en un contenedor detrás de una tienda de abarrotes en el nordeste de Carolina del Norte.
Los fiscales dicen que mataron a los animales que habían retirado de refugios y actuaron plenamente conscientes y con malicia.
Los abogados de la defensa dicen que lo que Hinkle y Cook hicieron mal fue arrojar esos animales en el contenedor.
25 de agosto de 2011
29 de enero de 2007
©wdbj
Hinkle y Cook enfrentan veintiún cargos cada uno por crueldad animal, además de los cargos por disposición ilegal de basura y obtener propiedades bajo falsas pretensiones. Su juicio se reanudará el miércoles.
Los abogados en el caso se esforzaron el lunes y martes por encontrar personas en este pueblo de menos de mil habitantes que no conocieran a alguno de los sesenta testigos del caso. Los potenciales miembros del jurado que leyeron sobre el caso, lo comentaron en el trabajo y expresaron opiniones sobre PETA fueron separados.
Los abogados de la defensa también decidieron que algunos granjeros y ávidos cazadores no pertenecían a la reserva del jurado, auque admitieron a tres personas del jurado que trabajaban para un matadero cerca de Winton.
El juicio ha atraído a abogados, periodistas, miembros de PETA y vecinos curiosos a este vecindario rural donde la crianza, sacrificio y procesamiento de pollos es un modo de vida para algunos habitantes.
Incluso hay participantes anti-PETA, incluyendo una cartelera en un camión con el texto: "PETA, ¿tan cálida y mimosa como pensaba?", patrocinada por el Center for Consumer Freedom, de Washington, D.C., una organización financiada por restaurantes y productores de carne.
25 de agosto de 2011
24 de enero de 2007
©virginia pilot
Deshacerse de cadáveres de perros y gatos muertos en la basura es malo, pero la presidenta de People for the Ethical Treatment of Animals dijo el viernes que los cargos de crueldad animal contra dos empleados no se sostienen.
"Es espantoso", dijo sobre el caso Ingrid Newkirk, presidenta de la organización animalista. "Creo que es tan escandaloso que afectará inevitablemente nuestro trabajo."
La policía de Ahoskie presentó el jueves treinta y un cargos por crueldad animal, ocho cargos por disposición ilegal de cadáveres de animales, y cargos por mal uso de propiedad privada contra Andrew Cook, 24, de Virginia Beach y Adria Hinkle, 27, de Norfolk.
Los dos estaban en una audiencia en Carolina del Norte el viernes, acusados de arrojar perros muertos en un contenedor de basura en un centro comercial.
Las autoridades en Ahoskie también contaron a 13News que reabrirán su investigación de un incidente similar hace dos años.
Desde la sede de PETA en Norfolk el viernes, Newkirk dijo que los perros y gatos no sufrieron en su muerte, de modo que no hubo crueldad.
Dijo que la política de PETA era aplicar aquí eutanasia a los animales y luego incinerarlos, no deshacerse de los cuerpos. Así que se ha iniciado una investigación sobre las acciones de los dos empleados.
La policía de Ahoskie arrestó al dúo el miércoles noche cuando arrojaban unas bolsas en un contenedor. La policía dijo que las bolsas contenían los cuerpos de dieciocho perros; otros trece animales fueron encontrados muertos en la furgoneta blanca que está registrada a nombre de PETA.
Las autoridades declararon que los animales estaban vivos cuando la pareja los recogió de refugios animales en los condados de Northampton y Bertie. Los dos estaban recogiendo animales que debían ser trasladados a la sede de PETA para ser sometidos a eutanasia, dijo el jueves la presidenta de PETA, Ingrid Newkirk.
La policía dijo que Cook y Hinkle dijeron que los perros encontraron hogares adoptivos.
Las detenciones se produjeron después de una investigación de un mes en la que no menos de ochenta animales muertos fueron encontrados en contenedores durante cuatro miércoles noche sucesivos. El jefe de policía de Ahoskie, Troy Fitzhugh, dijo: "Llega el momento en que te empieza a llamar la atención."
Un médico-veterinario contó a 13News que uno de los animales que examinó había estado sano y que no entendía por qué lo habían sacrificado.
Hinkle fue suspendida de su trabajo hasta el fin de la investigación. Cook sigue en el trabajo, de acuerdo a PETA.
La audiencia de hoy fijó para el 19 de julio el juicio de Hinkle y Cook. Siguen libres con una fianza de treinta y cinco mil dólares. Cada cargo es castigado con una pena máxima de quince meses de prisión y la pena máxima por cada una de las faltas es sesenta días.
Después de la audiencia, una emotiva Hinkle dijo: "Estoy destrozada. Todo lo que quería hacer era ayudar a los animales en la comunidad. Estoy destrozada."
Su abogado, Larry Overton, agregó: "Creo que está destrozada por la manera en que se llevó esta situación y obviamente por ser acusada de estos delitos y las potenciales consecuencias para ella."
Newkirk dijo que los empleados estaban recogiendo animales para llevarlos a la sede de PETA en Norfolk para ser sometidos a eutanasia.
Veterinarios y funcionarios de control animal dijeron que los empleados de PETA habían prometido encontrar hogares adoptivos para los animales, no someterlos a eutanasia -según la policía.
"PETA no ha escondido nunca el hecho de que la mayoría de los animales recogidos en Carolina del Norte son eutanasiados", dijo Newkirk.
Ni la policía ni PETA avanzaron ninguna teoría sobre por qué se arrojaron los animales al contenedor. Newkirk dijo en PETA nadie se dio cuenta de que durante varias semanas Hinkle estaba volviendo de su viaje semanal a Carolina del Norte sin animales para ser eutanasiados.
La portavoz de PETA, Colleen O’Brien, dijo que la organización aplica la eutanasia a animales con una inyección letal, que considera más humana que dispararles o gasearles en grupos, como hacen algunos condados.
Hinkle trabajó con PETA durante dos años en la división de proyectos animales de la comunidad.
Newkirk dijo que PETA también dirige un programa en los tres condados de Carolina del Norte para esterilizar a los animales y los ha estimulado a elaborar programas de adopción animal.
PETA lleva años aplicando la eutanasia. En Virginia el año pasado, la organización animalista sometió a eutanasia a 2.278 animales, y esterilizó a 7.641.
25 de agosto de 2011
17 de enero de 2007
©fox 11
El juicio de dos empleados de People for the Ethical Treatment of Animals (PETA), anunciado para el 13 de noviembre de 2006, se ha retrasado por séptima vez. Los acusados Andrew Benjamin Cook y Adria Joy Hinkle, están acusados de veintidós cargos de crueldad animal y tres cargos por obtener propiedades bajo falsas pretensiones. De acuerdo a fuentes en el sistema de justicia criminal del condado de Hertford, el juicio no empezará sino en enero de 2007.
La audiencia para dos empleados de PETA acusados de crueldad animal, disposición ilegal de cadáveres animales y un delito contra la propiedad fue nuevamente retrasado hasta el martes.
La probable causa de que la audiencia fuera reprogramada se debe a que un abogado de la defensa tenía un conflicto de horario en otro caso no relacionado, dijo la fiscal de distrito Donnie Taylor.
La audiencia se fijó ahora para el 14 de octubre.
Los empleados de PETA, Andrew B. Cook, 24, de Virginia Beach, y Adria J. Hinkle, 27, de Norfolk, fueron acusados de treinta y un cargos por crueldad animal, ocho por faltas de disposición ilegal de cadáveres animales y uno por un delito contra la propiedad.
Los dos fueron liberados con una fianza de treinta y cinco mil dólares, y PETA se hace cargo de sus gastos legales. PETA suspendió a Hinkle por noventa días y no dictó ningún castigo para Cook.
La policía empezó a investigar este verano después de que se encontraran cadáveres de animales en bolsas de plástico en el contenedor de un supermercado en Ahoskie, todos los miércoles durante cuatro semanas consecutivas.
Encontraron al menos a ochenta animales.
Los agentes dijeron que el 15 de junio siguieron a una furgoneta después de que saliera del refugio animal del condado de Beertie, emergieran de entre los cubos de la basura y detuvieron a dos empleados de PETA. Encontraron dieciocho perros muertos en un cubo, y otros trece cadáveres de animales en la furgoneta, que estaba inscrita a nombre de PETA.
PETA ha estado recogiendo animales en el nordeste de Carolina del Norte desde 2001, cuando un denunciante informó a la organización sobre las míseras condiciones en los refugios, de acuerdo a una disculpa por escrito que la presidente de PETA, Ingrid Newkirk, enviara a los funcionarios del condado de Bertie.
Funcionarios de los condados de Northampton y Bertie y un veterinario de Ahoskie dijeron que creían que los animales adoptables encontrarían nuevos hogares, mientras que los enfermos, lesionados o agresivos serían sometidos a eutanasia.
Newkirk ha dicho luego que arrojar los animales en contenedores de basura viola la política de PETA, que normalmente aplica eutanasia a los animales en Norfolk e incinera los cadáveres, dijo Newkirk en una rueda de prensa el 17 de junio.
Funcionarios de Bertie y Northampton cortaron relaciones con PETA durante los juicios. Ahora los condados están aplicando eutanasia sin la ayuda de PETA. Un veterinario de Ahoskie sigue recibiendo apoyo económico de PETA para aplicar la eutanasia a animales del condado de Hertford y algunos del condado de Northhampton.
25 de agosto de 2011
14 de septiembre de 2005
©virginia pilot
David Harrell dice que hay similitudes en varios incidentes en relación con el hallazgo de animales muertos en contenedores de basura de Ahoskie.
Harrell, dueño de D&E Properties, un negocio local que administra el Centro Comercial Newmarket y el Centro Comercial Ahoskie Commons, dijo al diario News-Herald, del área Roanoke-Chowan, que recuerda cerca de nueve casos en un periodo de dieciocho meses en que se encontraron animales muertos en contenedores comerciales ubicados en propiedades administradas por su compañía.
Harrell afirma que se encontraron en los dos casos el mismo tiempo de bolsas de basura con los animales muertos en su interior. También señaló el día de la semana (miércoles) en que se arrojaban esos animales muertos.
"Todos los animales que recogimos de los contenedores estaban metidos en bolsas comerciales de basura negras", dijo Harrell. "Son bolsas de verdad, realmente resistentes, del tipo que no se pueden romper con la mano. Para abrirlas, tienes que usar un cuchillo."
Continuó: "El miércoles parece ser el día ideal para que ocurran estas deposiciones ilegales. Lo primero que hacíamos era chequear los jueves en la montaña y, cómo que no, ahí estaban las bolsas negras con los animales muertos."
El miércoles 15 de junio por la tarde, agentes de policía de Ahoskie hallaron el mismo número de bolsas en un contenedor comercial ubicado detrás de Piggly Wiggly en el Centro Comercial Newmarket.
Una pesquisa conjunta de la policía de Ahoskie y la oficina del sheriff del condado de Bertie incluyó una operación de vigilancia ese mismo día en que una furgoneta blanca fue observada parando junto al contenedor. Desde la furgoneta, una persona arrojó varias bolsas oscuras en el contenedor antes de que el vehículo se alejara.
Se hizo parar a la furgoneta -un vehículo inscrito a nombre de PETA (People for the Ethical Treatment of Animals), de Norfolk, Virginia. La furgoneta estaba ocupada por Andrew Benjamin Cook, 24, de 504 Tree Top Street, Virginia Beach, Virginia, y Adria Joy Hinkle, 27, de 1602 Claremont Avenue, Norfolk, Virginia.
Fueron arrestados y acusados de 62 cargos en total por crueldad animal y ocho cargos por disposición ilegal de animales, una falta. Un cargo adicional por invasión de propiedad fue presentado más tarde contra los individuos.
Las bolsas ubicados en el contenedor contenía dieciocho perros muertos, incluyendo una bolsa con siete cachorros. En la furgoneta se encontraron otros trece perros muertos más, junto con una cámara digital y una caja de aparejos con numerosos objetos.
La policía de Ahoskie requisó la cámara para obtener las imágenes mientras los objetos encontrados en la caja de aparejos están siendo periciados por el Laboratorio de Criminalística SBI en Raleigh.
Entretanto, Harrell dijo que recibió una carta de la presidente de PETA, Ingrid Newkirk, mencionando la voluntad de PETA de rembolsar a Harrell por todos los gastos en que incurrió al retirar los animales.
El News-Herald consiguió una copia de la carta de Newkirk a Harrell del 20 de junio. Dice: "Si esto es verdad, como parece que lo es, lo que hicieron nuestros empleados con usted... PETA le debe muchas disculpas. Esa conducta es odiosa y viola completamente la política de PETA. Aunque el caso está todavía pendiente, me gustaría pagarle por todos los gastos que usted haya incurrido para el retiro de los cadáveres y asuntos relacionados. Por favor envíeme la cuenta de esto y yo me encargaré de que se la procese prontamente."
Sin embargo, la compañía de Harrell no incurrió en ningún coste al retirar a los animales del contenedor de Piggly Wiggly el 15 de junio. Esa tarea la maneja el ayuntamiento de Ahoskie, que entregó una retroexcavadora y un empleado del Departamento de Obras Públicas.
Los dieciocho animales hallados en el contenedor, más los otros trece encontrados más tarde en la furgoneta, fueron llevados todos a la planta de tratamiento de aguas residuales de Ahoskie e incinerados propiamente por funcionarios del ayuntamiento.
Harrell dijo que él no pidió a PETA ningún tipo de rembolso. Agregó que no le quedó claro si la carta trataba el tema de los animales muertos que encontró en incidentes previos.
"Hemos visto ocho o nueve veces cuando se estaban retirando animales muertos de los contenedores de los centros comerciales", observó Harrell. "Cuando se encontraron esos animales muertos durante las tres semanas previas a la detención de los dos empleados de PETA, el ayuntamiento se encargó del retiro y entierro. Nos ocupamos de esas cosas antes del periodo de cuatro semanas seguidas de ahora. Todavía puedo recordar las tres veces previas en que tuve que retirar y enterrar animales."
Pero Harrell no llegó a responsabilizar a PETA de esos disposiciones anteriores.
"No soy yo el que debe decidir si PETA estuvo implicada en esos casos, eso lo deben determinar la policía y tribunales", dijo.
Harrell dijo que en los casos en los que estuvo implicado se trató normalmente de veinte a veintitrés animales por vez. Dijo que, en su opinión, los animales le habían parecido sanos.
Cuando la contactamos para pedirle un comentario el martes, Daphna Nachminovitch, directora de las secciones de animales domésticos y fauna silvestre de PETA, estaba casi segura de que Newkirk se refería al incidente del 15 de junio.
"Otra vez, nos disculpamos por lo que pasó en Ahoskie el 15 de junio", dijo Nachminovitch. "No sé por qué hizo Adria lo que hizo para ser acusada (PETA ha sostenido durante todo el proceso que Cook era un inocente acompañante ese día).
Siguió: "Todo lo que puedo decir es que ese día particular, Adria rompió una suerte de confianza. Había hecho muchas visitas a los refugios animales en su área y volvía a Norfolk con esos animales."
Al explicar el procedimiento de archivo de PETA, Nachminovitch dijo que en el refugio animal del departamento de control animal del condado se llevaba un diario. Además explicó que el empleado de PETA que recogía esos animales debía ingresar en el diario la cantidad de animales ingresados diariamente al recinto de PETA en Norfolk. Cuando a un animal se lo eutanasiaba en la oficina, esos documentos eran enviados a las autoridades de Virginia.
Nachminovitch dijo que este incidente ha causado un gran impacto en el trabajo que ha hecho PETA en los últimos años en el nordeste de Carolina del Norte, Dos condados -Bertie y Northampton- cancelaron hace poco su contrato de retiro de animales que tenían con PETA.
"Nosotros construimos relaciones con esos condados", observó. "Desde el principio dejamos en claro que no todos los animales que recogíamos encontrarían hogares adoptivos. Los que no lo lograran, serían sometidos a eutanasia humanitaria. Pensábamos que éramos diferentes, que teníamos un impacto en el bienestar de los animales y que ayudábamos a educar a los dueños de animales en cuanto medidas seguras y adecuadas para reducir la sobrepoblación."
25 de agosto de 2011
29 de junio de 2005
©news-herald
En una furgoneta de People for the Ethical Treatment of Animals se requisó una cámara digital.
Las autoridades en Ahoskie emitieron una orden de allanamiento el jueves noche para revisar los contenidos de la cámara digital. Fuentes contaron a 13News que habían encontrado 124 fotografías que habían sido tomadas dentro de la furgoneta, pero no dijeron qué describían esas fotografías. "Lo sabremos en el juicio", dijo la fuente.
Es parte de una investigación en curso sobre la muerte de más de treinta perros y gatos que fueron recogidos en dos refugios de Carolina del Norte por empleados de PETA.
Adria Hinkle y Andrew Cook fueron acusados la semana pasada de 31 cargos de crueldad animal, ocho cargos por disposición ilegal de cadáveres animales y un delito contra la propiedad.
Las detenciones se produjeron después de un mes de investigación en la que se encontraron ochenta animales muertos en contenedores cuatro miércoles noche consecutivos.
La policía puso bajo vigilancia un contenedor en un pequeño centro comercial el 16 de junio y vio parar ahí a una furgoneta blanca y luego vio que arrojaban bolsas al contenedor. Las bolsas contenían los cuerpos de dieciocho perros. Otros trece animales fueron también encontrados muertos en la furgoneta.
A luz de las acusaciones, los condados de Bertie y Northampton suspendieron los acuerdos firmados con PETA -la organización de derechos animales de Norfolk- para recoger animales no deseados.
25 de agosto de 2011
24 de junio de 2005
©wvec
Funcionarios de al menos dos condados del área Roanoke-Chowan están cuestionando las actividades de PETA (People for the Ethical Treatment of Animals).
Tras la detención la semana pasada en Ahoskie de dos empleados de PETA, de Virginia, por cargos de crueldad animal y disposición ilegal de cadáveres de animales, la directora de Salud del condado de Northampton, Sue Gay, ha suspendido el acuerdo del condado con PETA a la espera del resultado del caso en el condado de Hertford.
Esa decisión fue presentada a la Junta de Comisionados del condado de Northampton durante su reunión regular ayer lunes en la tarde.
Entretanto, los comisionados del condado de Bertie debían decidir la noche pasada si actuar o no en relación con la recomendación del administrador del condado, Zee Lamb, de que el condado vuelva al acuerdo previo que tenía con el veterinario de Powellsville, la doctora Cheryl Powell, para que entregue servicios de eutanasia a los animales hallados en la calle en el Refugio Animal de Bertie.
Tanto Northampton como Bertie usan a PETA para esos servicios. Funcionarios de los dos condados dijeron que tenían la impresión de que PETA primero los hacía revisar totalmente por un veterinario para luego buscarle un hogar adoptivo, Si eso fallaba, se entendía que PETA sometería a eutanasia a esos animales.
De acuerdo a Gay, Northampton ha hecho uso de los servicios de PETA durante aproximadamente un año.
Entretanto, PETA ha visitado el Refugio Animal de Bertie todos los miércoles durante los dos a tres años últimos, de acuerdo a Lamb. El administrador del condado, dijo que Bertoe utilizaba el proceso de eutanasia por gas anterior a 2010.
"En 2001, pusimos dinero en nuestro presupuesto para pagar al doctor Powell por el método de eutanasia para poner a dormir a esos perros que nadie reclama", dijo Lamb. "Poco después PETA se interesó en los animales selectivos en nuestro refugio. Poco después PETA empezó a llevarse todos los animales."
Lamb también arrojó luz sobre la rueda de prensa de PETA la semana pasada en la que se mostraron fotos del Refugio Animal de Bertie y la condición de los perros y gatos en ese recinto.
"¿Por qué no les dijeron que las fotos son de hace cinco años", dijo Lamb. "Nuestro refugio ha mejorado, así que gracias a PETA por gastar su propio dinero ayudándonos a mejorar nuestro local."
El condado de Hertford tiene un acuerdo con el veterinario de Ahoskie, doctor Patrick Proctor, para aplicar eutanasia a perros no reclamados después de un periodo de espera obligatorio de 72 horas.
Proctor confirmó el acuerdo, diciendo que había estado proveyendo ese servicio durante los últimos años. Dijo que PETA paga por sus servicios basándose en la documentación que entrega a la organización animalista.
25 de agosto de 2011
20 de junio de 2005
©news-herald
©pet abuse
cc traducción c. lísperguer
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