implicado en crimen de schneider
Karadima: El ultrapinochetista "señor de los infiernos". En 1970 protegió a asesino del general Schneider, ultimado por orden de la embajada norteamericana en Santiago.
[Claudio Leiva Cortés] Santiago, Chile. La periodista María Olivia Mönckeberg entregó algunas claves del poder que alcanzó en la sociedad chilena este sacerdote, cuyos abusos sexuales fueron acreditados pero sobreseídos por prescripción. Su poder era tal que decidía quién iba a ser obispo o embajador ante el Vaticano. Hoy se encuentra recluido en el convento de las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús.
Después de 8 meses de indagatoria, la ministra en visita Jéssica González sobreseyó al religioso Fernando Karadima Fariña (81) de todos los delitos de abusos sexuales que le imputó el Ministerio Público. La magistrada dio por acreditado los delitos, pero los declaró prescritos.
El fallo de 84 páginas sostiene que "se sobresee definitivamente la causa, por encontrarse extinguida la responsabilidad penal que le cabría a Fernando Karadima Fariña derivada de los delitos de abusos deshonestos, reiterados, cometidos en la persona de Juan Carlos Cruz entre los años 1980 y julio de 1981; James Hamilton entre mediados del año 1983 y septiembre del mismo año y Fernando Batlle, entre 1991 y enero de 1995".
Hamilton fue el primero en denunciar los abusos ante la iglesia y la justicia ordinaria. En el año 2005 presentó una acusación que reiteró en 2009. Sin embargo, dijo, ninguna de estas acciones tuvo resultados, "a pesar de haber insistido con personas de la más alta jerarquía eclesiástica".
"Por el contrario, recibí todo tipo de mensajes de que no siguiera adelante con mis acusaciones, lo que me hizo tomar la decisión de llevar el tema a la sede judicial", agregó Hamilton en su declaración ante el fiscal Armendáriz que después reiteró frente al juez Luis Valdivieso, el primero en investigar el caso.
El pasado 20 de octubre la magistrada rechazó la solicitud de procesamiento por abusos sexuales reiterados y cerró el sumario de la investigación.
Durante la investigación, la jueza González entrevistó al arzobispo Ricardo Ezzati, al cardenal Francisco Javier Errázuriz y, además, realizó careos entre Fernando Karadima y los denunciantes, James Hamilton, Fernando Batle, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo.
Karadima se encuentra recluido en el convento de las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús, en Providencia.
El Señor de los Infiernos
En su libro ‘Karadima, el señor de los infiernos’, la periodista María Olivia Mönckeberg entregó algunas claves del poder que alcanzó este sacerdote en la sociedad chilena. Por ejemplo, llegó a decidir qué sacerdotes iban a ser obispos. Incluso, intervenía en el nombramiento del embajador chileno ante el Vaticano.
El libro de la ganadora del Premio Nacional de Periodismo 2009 revela antecedentes inéditos de la vida del religioso condenado por la Santa Sede en febrero pasado, tras ser hallado culpable de abusos sexuales a menores.
Por ejemplo, el médico James Hamilton, el principal denunciante contra Karadima, relata las reuniones del entonces párroco con el asesor de Pinochet para las relaciones con la Iglesia Católica, Sergio Rillón, y con el entonces nuncio apostólico Angelo Sodano.
"Karadima era ultrapinochetista. Era amigo de Sergio Rillón de Rodrigo Serrano (subsecretario de Justicia), que había sido de Fiducia. Rillón se juntaba con Karadima y con el nuncio Angelo Sodano e iban definiendo quiénes iban a ser los nuevos obispos de la iglesia chilena. Ese nivel de influencia tenía", cuenta Hamilton a María Olivia Mönckeberg.
"De hecho, había una salita dentro de la parroquia, que la llamábamos la ‘salita del nuncio’. Hasta ahí llegaba Angelo Sodano a conversar con Karadima, quien le iba diciendo los ‘pecadillos’ de ciertos sacerdotes para que no fueran nombrados obispos. Lo principal que hacía él (Karadima) era vetar personas", afirma Hamilton en el libro.
El texto añade que las reuniones se efectuaron durante todo el tiempo en que Sodano fue nuncio. "Por algo llamábamos así a la salita. Es la que está al lado de la capilla de adentro, en la casa parroquial. En ese mismo lugar Andrés Arteaga (obispo auxiliar de Santiago y renunciado vice canciller de la Universidad Católica de Chile) y todo el resto de los curas nos agarraban a nosotros para decirnos que estábamos con la ‘maña’ y con el demonio porque el padre alegaba que ya no rezábamos, que estábamos alejados", recuerda Hamilton.
Refugió a un Asesino de Schneider
El médico también confirma que Karadima ocultó a Juan Luis Bulnes Balmaceda, uno de los condenados por el asesinato del comandante en jefe del Ejército, general René Schneider, cometido en octubre de 1970 por un comando de Patria y Libertad para tratar de impedir la asunción del Presidente electo Salvador Allende.
Juan Luis Bulnes es hermano del abogado Juan Pablo Bulnes, actual defensor de Karadima y consejero suyo por años. "Lo metió en la iglesia, lo escondió en el torreón", asegura Hamilton sobre este activista de derecha que fue condenado a 10 años de cárcel y después indultado por Pinochet.
"No es ningún rumor. Schneider fue asesinado por un grupo vinculado a Patria y Libertad en el cual participó Juan Luis Bulnes (…) Juan Luis se arrancó y se ocultó en la iglesia El Bosque y lo protegió Karadima. Y después el cura se encargó de sacarlo al extranjero y lo ocultó en Paraguay. Tanto es así que Karadima lo iba a ver a Paraguay (…) Me lo contó él (Karadima) personalmente", afirma Hamilton.
[Foto viene de Mundo Claraboya.]
16 de noviembre de 2011
14 de noviembre de 2011
©la nación
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