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qué dicen los espías


[Mark Mazzetti] Agencias de espionaje dicen que la guerra de Iraq refuerza amenaza del terrorismo.
Washington, Estados Unidos. Una dura evaluación de tendencias en el terrorismo realizada por agencias de inteligencia norteamericanas sostiene que la invasión y ocupación norteamericana de Iraq ha contribuido a crear una nueva generación de radicales musulmanes y que la amenaza terrorista general ha aumentado desde los atentados del 11 de septiembre de 2001.
El secreto Estimado Nacional de Inteligencia atribuye un papel más directo a la guerra de Iraq en cuanto a nutrir al radicalismo que el defendido en recientes documentos de la Casa Blanca o en el informe dado a conocer el miércoles por el Comité de Inteligencia de la Casa Blanca, de acuerdo a varios funcionarios en Washington involucrados en la preparación de la evaluación o que han leído el documento final.
El estimado de inteligencia, terminado en abril, es la primera evaluación del terrorismo global realizada por las agencias de inteligencia norteamericanas desde que empezara la guerra de Iraq y representa una visión de consenso de los 16 dispares servicios de inteligencia del gobierno. Titulado ‘Trends in Global Terrorism: Implications for the United States' [Tendencia en el Terrorismo Global: Implicaciones para Estados Unidos], sostiene que el radicalismo musulmán, antes que estar en retirada, se ha extendido y difundido por todo el planeta.
El capítulo inicial del informe, ‘Indicators of the Spread of the Global Jihadist Movement' [Indicadores de la Difusión del Movimiento Yihadista a Nivel Mundial], menciona la guerra de Iraq como una de las razones de la difusión de la ideología yihadista.
El informe "dice que la guerra de Iraq ha convertido en peor el problema del terrorismo a nivel mundial", dijo un funcionario de inteligencia norteamericano.
Más de una docena de funcionarios del gobierno norteamericano y expertos externos fueron entrevistados para este reportaje, y todos hablaron a condición de conservar el anonimato debido a que estaban comentando un documento de inteligencia clasificado. Entre los funcionarios se encuentran empleados de varias dependencias del gobierno, y tanto críticos como partidarios del gobierno de Bush. Todos los entrevistados habían o visto la versión final del documento o participado en la creación de borradores previos. Esos funcionarios comentaron algunas de las conclusiones generales del documento, pero no los detalles que siguen siendo secretos.
Funcionarios al tanto del estimado de inteligencia dijeron que evitaba conclusiones específicas sobre la probabilidad de que los terroristas volvieran a atacar en territorio norteamericano. La relación entre la guerra de Iraq y el terrorismo, y la cuestión de si Estados Unidos es más seguro ahora, han sido temas de persistente debate desde que empezara la guerra en 2003.
Los Estimados Nacionales de Inteligencia son los documentos de más autoridad que produce la comunidad de inteligencia sobre temas específicos de la seguridad nacional y son aprobados por John D. Negroponte, director de la inteligencia nacional. Sus conclusiones se basan en análisis de datos de inteligencia recabados por todas las agencias de espionaje.
Los analistas empezaron a trabajar en el estimado en 2004, pero no lo terminaron sino este año. Parte de la razón del retraso fue que algunos funcionarios de gobierno no estaban contentos con la estructura y el foco de versiones anteriores del documento, de acuerdo a un funcionarios implicados en la discusión.
Borradores previos describían acciones del gobierno norteamericano que han avivado al movimiento yihadista, como las detenciones indefinidas de prisioneros en Bahía Guantánamo y el escándalo por las torturas en la cárcel de Abu Ghraib, y algunos personeros de gobierno dijeron que el estimado de inteligencia debía concentrarse en pasos específicos para mitigar la amenaza del terrorismo. No está claro si el borrador final del estimado de inteligencia critica o no medidas específicas de Estados Unidos, pero funcionarios de inteligencia involucrados en la preparación del documento dijeron que sus conclusiones no fueron suavizadas ni manipuladas para propósitos políticos.
Frederick Jones, portavoz de la Casa Blanca, dijo que la Casa Blanca "no participó de ninguna manera en la redacción o revisión de las opiniones expresadas en el Estimado Nacional de Inteligencia sobre el terrorismo". Las conclusiones del estimado confirman algunas predicciones de un informe del Consejo Nacional de Inteligencia terminado en enero de 2003, dos meses antes de la invasión de Iraq. Ese informe afirmaba que la inminente guerra podía hacer aumentar el apoyo al islam político en el planeta e incrementar el respaldo de algunos objetivos terroristas.
Documentos dados a conocer por la Casa Blanca para que coincidieran con el quinto aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001, enfatizaron los logros de Estados Unidos en cuanto al desmantelamiento del nivel superior de Al Qaeda.
"Desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos y sus aliados son más seguros, pero no completamente", concluye un informe titulado ‘9/11 Five Years Later: Success and Challenges' [9/11 Cinco Años Después: Logros y Retos]. "Hemos hecho un montón para destruir a Al Qaeda y sus militantes y socavar la supuesta legitimidad del terrorismo".
Ese documento sólo menciona al pasar el impacto que ha tenido la guerra de Iraq sobre el movimiento yihadista a nivel global. "La continuada lucha por la libertad en Iraq ha sido tergiversada por la propaganda terrorista, que la utiliza como un grito de guerra", sostiene.
El informe menciona la posibilidad de que militantes musulmanes que hayan peleado en Iraq puedan volver a sus países de origen y "exacerbar los conflictos internos o fomentar ideologías radicales".
El miércoles, el Comité de Inteligencia de la Cámara, controlado por los republicanos, dio a conocer un informe todavía más aciago sobre la amenaza terrorista. Esa evaluación, basada completamente en documentos no clasificados, menciona el creciente movimiento yihadista y dice: "Los líderes de Al Qaeda esperan pacientemente el momento oportuno para atacar".
El nuevo Estimado Nacional de Inteligencia fue supervisado por David B. Low, el personero nacional de inteligencia para amenazas transnacionales, que lo encargó en 2004 después de que asumiera funciones en el Consejo Nacional de Inteligencia. Low rehusó ser entrevistado para este reportaje.
El estimado concluye que el movimiento radical musulmán se ha extendido y que aparte el núcleo de operativos de Al Qaeda y grupos afiliados incluye ahora a nueva clase de células "autogeneradas" inspiradas por los líderes de Al Qaeda, pero sin vínculos directos con Osama bin Laden o sus otros cabecillas.
También estudia cómo ha contribuido internet a la difusión de la ideología yihadista, y cómo el ciberespacio se ha convertido en un refugio para operativos terroristas que ya no cuentan con refugios geográficos en países como Afganistán.
A principios de 2005, el Consejo Nacional de Inteligencia dio a conocer un estudio que concluía que Iraq se había convertido en un importante campo de adiestramiento de una nueva generación de terroristas, y que los veteranos de la guerra de Iraq podrían remplazar en algún momento a la actual dirigencia de Al Qaeda en la constelación del liderazgo yihadista mundial.
Pero el nuevo estimado de inteligencia es el primer informe desde que comenzara la guerra, en presentar un panorama comprehensivo sobre las tendencias presentes en el terrorismo global.
En los últimos meses, en algunos discursos públicos funcionarios de la inteligencia norteamericana han mencionado fragmentos de las conclusiones del estimado.
"Es probable que emerjan cada vez más nuevas redes y células yihadistas, a veces apenas unidas por sus programas anti-occidentales", dijo el general Michael V. Hayden, en un discurso en San Antonio, en abril, el mes en que se terminó la redacción del estimado. "De continuar esta tendencia, las amenazas a Estados Unidos en el territorio nacional y en el extranjero serán más variadas y eso podría conducir a un aumento de los atentados en todo el mundo", dijo el general, que era entonces el principal delegado de Negroponte y es ahora director de la Agencia Central de Inteligencia CIA.
Durante más de dos años han habido tensiones entre el gobierno de Bush y las agencias de espionaje norteamericanas sobre la violencia en Iraq y las perspectivas de una democracia estable en el país. Algunos funcionarios de inteligencia han dicho que la Casa Blanca ha presentando consistentemente un panorama más optimista de la situación en Iraq de lo que justifican los informes de inteligencia desde el terreno.
Las agencias de espionaje producen varios estimados de inteligencia nacional al año sobre una variedad de materias. El más polémico en los últimos años fue un documento de octubre de 2002 evaluando los programas de armas ilegales de Iraq. Varias investigaciones del gobierno han desacreditado ese informe, y la comunidad de inteligencia está ahora revisando esos datos, en gran parte como resultado de esas investigaciones.
Las conclusiones generales del nuevo estimado de inteligencia son consistentes con las evaluaciones de las amenazas terroristas globales hechas por aliados de los norteamericanos y expertos en terrorismo independientes.
La comisión que investiga los atentados terroristas en Londres en julio de 2005 informaron en mayo que los jefes de los servicios de inteligencia nacional e internacional de Gran Bretaña, M15 y M16, "enfatizaron ante el comité la creciente escala de la amenaza terrorista musulmana".
Más recientemente, el Consejo sobre Terrorismo Global, un grupo de investigación independiente de respetados expertos en terrorismo, asignó el grado de ‘D+' a las campañas de Estados Unidos de los últimos cinco años para combatir el extremismo musulmán. El consejo concluyó que "todos los indicios apuntan a que la radicalización en el mundo musulmán, antes que reducirse, se está extendiendo".

23 de septiembre de 2006
©new york times
©traducción mQh
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