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piden anular consejos de guerra


La necesidad de declarar nulos los consejos de guerra de la dictadura, planteó el senador socialista, Carlos Ominami. En dichos consejos de guerra se procesó a los padres del senador Carlos Ominami y de la presidenta Michelle Bachelet.
Valparaíso, Chile. Según el senador, la declaración de nulidad de esas instancias "permitiría la rehabilitación de la memoria histórica de los condenados, los que jurídicamente todavía poseen el carácter de condenados rematados, lo que es inaceptable".
"Lo que queremos es llegar a obtener la nulidad, que es una cuestión jurídicamente compleja, porque son consejos de guerra que se hicieron en el denominado tiempo de guerra. Hay un vacío legal en Chile, que hace que no existan facultades de jurisdicción por parte de la Corte Suprema, respecto de la resolución del consejo de guerra en tiempos de guerra, y por tanto entonces, se ha recurrido a la Corte Interamericana para obtener la nulidad por esa vía. Pero, también pensamos que con este fallo podríamos insistir frente a la propia instancia interna, básicamente la justicia militar, para que  pueda ver alguna manera de declarar insanablemente nulos estos consejos", dijo Ominami.
El parlamentario indicó que suscribió formalmente la petición de nulidad, acción que no ha podido ser acogida debido al vacío legal existente.
"Pensamos que con este fallo se pueden crear las condiciones para que Chile pueda resolver internamente este problema", dijo. Agregó que sería bueno para nuestro país el que se pueda resolver el tema, y que no sea la Corte Interamericana la que le diga a Chile que no ha hecho su deber.
El legislador también valoró el fallo de segunda instancia, que eleva la sentencia por aplicación de tormentos a dos ex integrantes de la Academia de Guerra.
A juicio del abogado Hiram Villagra el fallo de la Novena sala de la Corte de Apelaciones de Santiago es fundamental para las causas de derechos humanos.
Añadió que se demuestra la falacia de los procesos y la existencia de una maquinaria del terror, que torturó y obtuvo declaraciones, que fundió el rol de las fiscalías militares y el aparato de inteligencia, "de tal manera que los mismos que cumplían funciones judiciales, aparecían participando en las sesiones de tortura".
"Esto va mas allá de los condenados Ceballos Jonás y Cáceres Jorquera, sino que alcanza la estructura de la Academia de Guerra y deja sin base estos consejos, que en su momento fueron usados como pretexto por ejemplo- para el golpe.  Ha quedado claro que las pruebas ahí obtenidas son nulas, y eso es fundamental", dijo Villagra.

19 de noviembre de 2008
©la nación
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