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querían que otan se quedara


Nuevo presidente interino libio pide a la OTAN que se queda hasta fines de 2011.
[David D. Kirckpatrick y Rick Gladstone] Trípoli, Libia. El presidente interino libio declaró el miércoles que había pedido a la OTAN que prolongue el patrullaje aéreo en diciembre y envíe más asesores militares, pese a su declaración oficial el domingo de que tras el asesinato del coronel Muamar al-Gadafi el país había sido liberado.
Mustafa Abdel-Jalil, presidente del Consejo Nacional de Transición de Libia, hizo estas declaraciones en la reunión del grupo ‘Amigos de Libia’ el miércoles, que contó con la presencia del príncipe heredero de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad al-Thani.
"Hemos pedido a la OTAN que se quede hasta fin de año, y ciertamente cuenta con la legitimidad internacional para permanecer en Libia para proteger a los civiles contra los partidarios de Gadafi", dijo en una entrevista con el canal de televisión pan-árabe Al Yazira el presidente interino, Mustafa Abdel-Jalil, que encabeza el Consejo Nacional de Transición.
"Gadafi todavía tiene partidarios en los países vecinos y tememos que sus seguidores pueden lanzar ataques contra nosotros e infiltrar nuestras fronteras", dijo. "Necesitamos apoyo técnico y adiestramiento para nuestras tropas en el terreno. También necesitamos equipos de comunicaciones y inteligencia aérea para vigilar nuestras fronteras".
Abdel-Jalil fue entrevistado mientras asistía a una conferencia sobre ayuda a Libia en Doha, Qatar. Sus declaraciones se producen en momentos en que la OTAN se prepara para poner un fin formal, en unos días, a sus operaciones en Libia y el país entra en una peligrosa nueva fase tras el derrocamiento de Gadafi.
Los bombardeos aéreos de la OTAN permitieron una disparatada alianza de milicias paramilitares indisciplinadas y apenas organizadas derrotara a las fuerzas de gobierno libio en una sangrienta guerra civil que duró ocho meses. Pero los líderes civiles de los ex rebeldes todavía no han unificado sus heterogéneas milicias bajo un mando único, y la petición de Abdel-Jalil de que la OTAN envíe asesores militares puede tener como objetivo hacer frente a ese reto.
La credibilidad del Consejo Nacional de Transición se ha visto debilitada por sus inverosímiles explicaciones por el aparente asesinato del coronel Gadafi después de su captura la semana pasada. Y las facciones ideológicas y geográficas entre los rebeldes todavía tienen que ponerse de acuerdo en la formación de un nuevo gabinete interino, incluso mientras el primer ministro Mahmoud Jibril se prepara para dimitir en un mes.
"Debo decir que será difícil para todos los libios ponernos de acuerdo en una persona para el cargo de primer ministro", reconoció Abdel-Jalil en la entrevista, aunque agregó que el consejo de transición disponía de "varias opciones".
"Espero que podamos dar con alguien que cuente con el respaldo de la mayoría de los libios", dijo.
La semana pasada los ministros de la OTAN fijaron tentativamente el lunes como el fin de sus operaciones militares en Libia, que fueron ejecutadas bajo los auspicios de una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para proteger a los civiles libios de las represalias de las fuerzas militares del coronel Gadafi durante el conflicto.
Los ministros de la OTAN habían programado encontrarse el miércoles en Bruselas para fijar la fecha final, pero pospusieron abruptamente esa reunión hasta el viernes, presumiblemente para considerar la petición de Abdel-Jalil.
Qatar, uno de los primeros países árabes en reconocer a la coalición de los paramilitares anti-gubernamentales, también revelaron por primera vez el miércoles que habían desplegado cientos de sus propios soldados en Libia para ayudarlos.
En una entrevista durante la conferencia sobre la ayuda en Doga, el jefe del estado mayor de Qatar, el general Hamad bin Ali al-Atiya, dijo que Qatar había "dirigido el adiestramiento y operaciones de comunicación" de los paramilitares anti-Gadafi en Libia, informó la Agence France-Presse.
Anteriormente, Qatar había declarado que sólo estaba proporcionando apoyo aéreo, agua, armas y cientos de millones de dólares en otro tipo de ayuda para los milicianos. La disposición de Qatar a jugar un rol agresivo en el conflicto interno libio constituye una inusual desviación de la política exterior qatarí.
Muchos rebeldes mostraron una especial gratitud a Qatar, incluso ondeando banderas qataríes junto con su propia bandera rebelde en algunas ciudades en las montañas de Nafusah al occidente del país. Algunos liberales libios, sin embargo, han albergado sospechas, sugiriendo que los conservadores en el gobierno qatarí pueden haber orientado su adiestramiento y recursos hacia los fundamentalistas entre los rebeldes, como Abdel Hakim Belhaj, un combatiente rebelde adiestrado en Qatar que emergió como el jefe del consejo militar en Trípoli.
Entretanto, el gobierno interino libio continuó el miércoles la persecución de Seif al-Islam el-Qaddafi, uno de los hijos del coronel y heredero aparente que ahora es el último miembro de la ex familia gobernante todavía prófugo. Entre los otros hijos del coronel Gadafi, Mohammed, Saadi y Aisha han huido a países africanos vecinos. Dos de sus hijos, que dirigían milicias del gobierno, Khamis y Muatassim, fueron asesinados.
Circularon el miércoles informaciones no confirmadas de un funcionario del gobierno interino libio de que Seif al-Islam podría entregarse a la Corte Penal Internacional, que lo ha acusado de crímenes de guerra. Pero otros funcionarios y la corte dijeron que no disponían de esa información.
Hablando a condición de permanecer en el anonimato por temor a represalias de las fuerzas anti-gadafistas, una persona próxima a la familia de Gadafi dijo que era muy improbable que Seif al-Islam se entregara en estos momentos.
[David D. Kirkpatrick informó desde Trípoli; Rick Gladstone desde Nueva York. Adam Nossiter contribuyó desde Trípoli.]
29 de octubre de 2011
26 de octubre de 2011
©new york times
cc traducción c. lísperguer

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