canadá despenaliza marihuana
Gobierno canadiense despenaliza consumo de marihuana para no perjudicar perspectivas de trabajo y libertad de movimiento de los jóvenes.
Ottawa, Canadá. El Partido Liberal gobernante de Canadá volvió a introducir el lunes un proyecto de ley que despenaliza la posesión de pequeñas cantidades de marihuana, provocando críticas de que puede provocar embotellamientos en la frontera con Estados Unidos.
La ley remplazará las condenas de prisión por multas por la posesión de pequeñas cantidades, de hasta 15 gramos; los jóvenes pagarán multas menores que los adultos.
Vic Toews, miembro del Parlamento del Partido Conservador en la oposición, expresó sus temores de que las leyes puedan poner en peligro la relación comercial más rica del mundo, estimada en más de 1 billón de dólares al día.
"Sabemos que los estadounidenses se oponen fuertemente a esta ley", dijo a periodistas en el vestíbulo de la Cámara Baja. "¿Cómo nos garantiza el gobierno de que no habrá represalias norteamericanas?"
Funcionarios estadounidenses de anti-narcóticos han advertido que una relajación de las leyes podría implicar un incremento del contrabando de la potente marihuana canadiense -un negocio de valores cercanos a los 4 billones de dólares en la provincia del Pacífico de British Columbia.
En los dos países, los opositores han también advertido que ese cambio podría significar colas más largas en la frontera si Estados Unidos decide reforzar los controles.
El ministro de Justicia, Irwin Cotler, dijo que no quería que los jóvenes usuarios tuvieran antecedentes penales que puedan perjudicar las perspectivas laborales e impedir su entrada en Estados Unidos.
Leyes similares fueron evitadas en las elecciones federales de junio, que anularon automáticamente las leyes pendientes.
La policía canadiense también ha advertido que antes de despenalizar la droga, las autoridades debieron haber elaborado pruebas confiables para medir la capacidad de conducir un coche tras usar marihuana.
Para ese fin, Cotler re-introdujo el lunes un proyecto de ley separado que hará posible que la policía tenga autorización para obligar a sospechosos a someterse a un test.
Funcionarios de gobierno dijeron que no existía una máquina confiable que la policía pueda usar en la carretera para determinar si el conductor ha usado marihuana, pero pueden observar el parpadeo involuntario y pedir a los conductores que se sostengan en un pie.
Si sospechan que el conductor ha usado drogas, pueden llevarlo a la comisaría de policía para someterlo a otras pruebas físicas y posiblemente tomarles una muestra de sangre, saliva u orina.
Los funcionarios también dijeron que la policía todavía no cuenta con suficiente adiestramiento para manejar estos tests, pero Cotler prometió 5.3 millones de dólares para nuevos cursos de adiestramiento.
2 de noviembre de 2004
6 de noviembre de 2004
©washington post
©traducción mQh
La ley remplazará las condenas de prisión por multas por la posesión de pequeñas cantidades, de hasta 15 gramos; los jóvenes pagarán multas menores que los adultos.
Vic Toews, miembro del Parlamento del Partido Conservador en la oposición, expresó sus temores de que las leyes puedan poner en peligro la relación comercial más rica del mundo, estimada en más de 1 billón de dólares al día.
"Sabemos que los estadounidenses se oponen fuertemente a esta ley", dijo a periodistas en el vestíbulo de la Cámara Baja. "¿Cómo nos garantiza el gobierno de que no habrá represalias norteamericanas?"
Funcionarios estadounidenses de anti-narcóticos han advertido que una relajación de las leyes podría implicar un incremento del contrabando de la potente marihuana canadiense -un negocio de valores cercanos a los 4 billones de dólares en la provincia del Pacífico de British Columbia.
En los dos países, los opositores han también advertido que ese cambio podría significar colas más largas en la frontera si Estados Unidos decide reforzar los controles.
El ministro de Justicia, Irwin Cotler, dijo que no quería que los jóvenes usuarios tuvieran antecedentes penales que puedan perjudicar las perspectivas laborales e impedir su entrada en Estados Unidos.
Leyes similares fueron evitadas en las elecciones federales de junio, que anularon automáticamente las leyes pendientes.
La policía canadiense también ha advertido que antes de despenalizar la droga, las autoridades debieron haber elaborado pruebas confiables para medir la capacidad de conducir un coche tras usar marihuana.
Para ese fin, Cotler re-introdujo el lunes un proyecto de ley separado que hará posible que la policía tenga autorización para obligar a sospechosos a someterse a un test.
Funcionarios de gobierno dijeron que no existía una máquina confiable que la policía pueda usar en la carretera para determinar si el conductor ha usado marihuana, pero pueden observar el parpadeo involuntario y pedir a los conductores que se sostengan en un pie.
Si sospechan que el conductor ha usado drogas, pueden llevarlo a la comisaría de policía para someterlo a otras pruebas físicas y posiblemente tomarles una muestra de sangre, saliva u orina.
Los funcionarios también dijeron que la policía todavía no cuenta con suficiente adiestramiento para manejar estos tests, pero Cotler prometió 5.3 millones de dólares para nuevos cursos de adiestramiento.
2 de noviembre de 2004
6 de noviembre de 2004
©washington post
©traducción mQh
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