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guardias interpretan leyes contra el porno


[Cameron W. Barr] Controlar la pornografía no es parte del trabajo. Agentes de seguridad interior de Montgomery reasignados tras incidente en una biblioteca.
Dos hombres uniformados entraron, un día la semana pasada, a la sala principal de la biblioteca de Little Falls en Bethesda y pidieron la atención de los lectores presentes que usaban los ordenadores. Entonces hicieron un anuncio: Se prohibía visitar sitios pornográficos en internet.
Los hombres se veían serios y llevaban gorras de béisbol adornadas con las palabras ‘Seguridad Interior’. La extraña escena ocurrió el 9 de febrero, y dejó confundidos a los vecinos y obligó a funcionarios del ayuntamiento a explicar porqué los empleados asignados a proteger los edificios del condado contra terroristas llegaron a creer que su trabajo consistía en controlar el acceso a la pornografía.
Después de que los dos hombres hicieran su anuncio, uno de ellos cuestionó la opción de un usuario de internet en cuanto a los materiales que estaba consultando y le pidió que saliera, según un testigo. Intervino un bibliotecario y los dos hombres entraron al área de trabajo de la biblioteca para discutir el asunto. Llegó luego un agente de policía. Al final, nadie tuvo que marcharse, excepto los hombres uniformados.
Eran agentes de la división de seguridad del Departamento de Seguridad Interior del condado de Montgomery, una fuerza desarmada que patrulla unos 300 edificios del condado -pero que no es responsable de la implementación de leyes contra la obscenidad.
En la era post-11 de septiembre de 2001, incluso los condados suburbanos tienen un departamento de seguridad interior. El condado de Montgomery no especificó cuántos agentes trabajan en la sección de seguridad del departamento, por razones de seguridad. Su presupuesto anual, incluyendo los salarios, es de 3.6 millones de dólares.
Más adelante esa tarde, el jefe administrativo del condado de Montgomery, Bruce Romer, emitió una declaración calificando de "desafortunado" y "lamentable" el incidente -dos palabras que los burócratas usan a menudo cuando las cosas salen mal. Dijo que los agentes habían sido reasignados a otras tareas.
Romer dijo que los agentes creían que estaban implementando la política de acoso sexual del condado, pero "extralimitaron su autoridad" y debió recordárseles que Montgomery "respeta el derecho de los usuarios a consultar los materiales que quieran".
La política sobre el acoso sexual prohíbe la "exhibición de materiales impresos o visuales ofensivos u obscenos". Pero en una biblioteca, que es a la vez espacio público y lugar de trabajo del condado, la Constitución estadounidense se impone por sobre las reglas municipales.
En la mayoría de las bibliotecas públicas en el área de Washington, un adulto puede consultar materiales pornográficos en el ordenador de un biblioteca más o menos sin problemas. Montgomery pide a los usuarios que tengan consideración por los otros cuando visiten sitios en la red. Si los otros se molestan, el bibliotecario proporcionará al visitante de sitios ofensivos una "pantalla de privacidad".
El condado de Fairfax prohíbe el uso del ordenador en la biblioteca para consultar sitios de pornografía infantil o materiales obscenos o participar en juegos de azar o cometer fraude. Pero la portavoz de la biblioteca de Fairfax, Lois Kirkpatrick, dijo: "Los bibliotecarios no tienen atribuciones legales para determinar qué es obscenidad".
La portavoz de la biblioteca del D.C., Monica Lewis, dijo que el sistema está trabajando sobre instrucciones para el uso de internet, pero agregó que las pantallas de los ordenadores normalmente garantizan la privacidad de los usuarios.
Aunque muchas bibliotecas en Estados Unidos usan software de filtros, D.C. y Fairfax no lo hacen y Montgomery usa esos programas de software solamente en los ordenadores que usan los niños. Leslie Burger, presidente-electo de la Asociación Americana de Bibliotecas dijo que la realidad es que "las bibliotecas no son un semillero de espectadores de sitios pornográficos".
Sin embargo, Montgomery planea adiestrar a sus agentes de seguridad interior "para que entiendan cabalmente la política de la biblioteca y su consistencia con los derechos de la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense", dijo Romer en su declaración.

17 de febrero de 2006

©washington post
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traducción mQh

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