protestas e indignación en pekín
[Maureen Fan] Medida alarma a dueños de mascotas. Indignación en Pekín.
Pekín, China. Días después de que el gobierno chino anunciara enérgicas medidas restrictivas sobre la tenencia de perros en la capital, los amantes de los animales aquí sacan a pasear silenciosamente a sus perros después de medianoche y evitan a los vecinos fisgones. También están resistiendo.
Una campaña para proteger a la gente contra un agudo aumento de los casos de rabia llevó a los funcionarios a anunciar la semada pasada que limitarían la tenencia de perros a uno por familia, y prohibirían la tenencia de perros de más de 36 centímetros de alto. Desde entonces, los dueños de mascotas han expresado su resentimiento, así como miedo por lo puede ocurrir con sus animales.
Aunque las medidas no son nuevas, antes no fueron nunca implementadas uniformemente. Ahora algunos vecinos de Pekín han alegado que la policía ha recorrido los barrios, capturando a los animales no inscritos y matándolos, una acusación que la policía ha negado.
Durante el fin de semana unos 500 manifestantes se reunieron cerca del Zoológico de Pekín durante más de tres horas, rodeados por más de tres cordones de policías. Llevaban animales embalsamados y letreros que decían: "Alto A las Matanzas Indiscriminadas". Unas dieciocho personas fueron detenidas para ser interrogadas, dijeron los dueños de perros: todos excepto uno fueron dejados en libertad.
"Cada vez más gente tiene perros. Es inútil restringir la crianza de perros. Mientras más estricto se ponga el gobierno, más gente querrá tener un perro", dijo Liu Tao, 26, que participó en la manifestación no autorizada del sábado. "Ahora no estamos aislados del mundo exterior. Con internet, podemos ver cómo se trata a los perros en los países occidentales. Es difícil impedir que nos comuniquemos con el mundo exterior".
Aunque las medidas han indignado a los dueños de mascotas, la confrontación también ha expuesto las grietas entre los burócratas más viejos, con el mandato de mantener el orden público, y una creciente clase media que ya no acepta la visión tradicional china de los perros como símbolo de personas deshonorables o corruptas.
Durante la Revolución Cultural china de los años sesenta y setenta, la gente que mantenía perros fueron acusados de tendencias burguesas. Hay una frase fija, ‘gou guan', o funcionario perro, que connota corrupción, insensibilidad y estupidez.
"La mayoría de los funcionarios tienen más de sesenta años y han pasado por tiempos difíciles. Dirán que apenas podemos mantenernos a nosotros mismos, así que ¿cómo podemos gastar dinero en criar un perro?", dijo Liu.
Incluso antes de la protesta, dijeron las fuentes, agentes de la unidad de internet de la policía empezaron a visitar a operadores de sitios en la web relacionados con perros. Varios funcionarios se dejaron caer en las oficinas de Chinapet.com, que coordina decenas de chat rooms, y ordenaron que las actualizaciones o posts que contuvieran las palabras ‘protesta' o ‘reunión' fueran borradas.
"Querían borrar los mensajes llamando a la gente a reunirse y salir a la calle para oponerse a la prohibición de tener perros grandes. Teníamos que obedecer", dijo Zhou Hongsheng, 22, un programador de esa página web.
"Nunca tuvimos una situación así antes. Normalmente no se supone que intervengamos. Normalmente, las mascotas no son polémicas", agregó Zhou.
En Pekín hay unos 550 mil dueños de perros inscritos, y quizás una cantidad igual de perros no inscritos, de acuerdo a las agencias de noticias chinas.
Bao Suixian, funcionario del ministerio de Seguridad Pública, defendió la medida de permitir sólo un perro por familia, diciendo que Pekín debe tomar en cuenta tanto a los ciudadanos con perros como sin ellos.
Un portavoz de la oficina administrativa del Buró de Agricultura, que colaboró en la redacción de las medidas, dijo que el límite de altura fue el resultado de la intervención de dueños de perros, el público y académicos. Los perros más altos de 36 centímetros "asustan a los que no tienen perros", dijo el portavoz, que se identificó solamente como el señor Lu.
La prohibición de los perros grandes se aplicaba anteriormente en el centro de la ciudad, pero ha sido extendida a los barrios circunantes, incluyendo a varios conjuntos residenciales elegantes. Las multas por mantener perros demasiado grandes o más de un perro llegan a hora a unos 650 dólares.
Las medidas para restringir la tenencia de perros y prevenir la rabia condujo a draconianas acciones en el pasado en otras partes de China. En agosto, decenas de miles de perros fueron matados en la provincia de Yunán, al suoeste del China, tras la muerte de tres personas por esa enfermedad.
Guo Yibing, 32, un diseñador de sitios web frelance en Pekín y dueño de nueve perros, siete de ellos inscritos, dijo que tuvo que mudar a sus mascotas a un barrio cerca del aeropuerto donde la ley no se aplica tan estrictamente.
"Simplemente esperamos que cambien las restricciones y que mucha gente preste atención a este problema", dijo. "Los dueños de perros tienen trabajos estables e ingresos estables, y no queremos disturbar el orden social".
Como resultado de las restricciones, los negocios han disminuido en la tienda Pet Honey, en uno de los primeros barrios lujosos de Pekín.
"En junio y julio yo bañaba a unos diez perros por día, a veces hasta veinte, los fines de semana. Ahora en una semana baño a veinte perros", dijo el dueño de la tienda, Zhao Yun, 35. "Los clientes me preguntan: ¿es seguro bañar mis perros en tu tienda? ¿Seguro que no vienen a controlar?"
Zhao dijo que los funcionarios de gobierno simplemente eran ignorantes y no tenían experiencia en el manejo de perros grandes.
"Yo trato a mis perros como a mis propios hijos", dijo. "Si viniera alguien a quitármelos, no podría aceptarlo".
Una campaña para proteger a la gente contra un agudo aumento de los casos de rabia llevó a los funcionarios a anunciar la semada pasada que limitarían la tenencia de perros a uno por familia, y prohibirían la tenencia de perros de más de 36 centímetros de alto. Desde entonces, los dueños de mascotas han expresado su resentimiento, así como miedo por lo puede ocurrir con sus animales.
Aunque las medidas no son nuevas, antes no fueron nunca implementadas uniformemente. Ahora algunos vecinos de Pekín han alegado que la policía ha recorrido los barrios, capturando a los animales no inscritos y matándolos, una acusación que la policía ha negado.
Durante el fin de semana unos 500 manifestantes se reunieron cerca del Zoológico de Pekín durante más de tres horas, rodeados por más de tres cordones de policías. Llevaban animales embalsamados y letreros que decían: "Alto A las Matanzas Indiscriminadas". Unas dieciocho personas fueron detenidas para ser interrogadas, dijeron los dueños de perros: todos excepto uno fueron dejados en libertad.
"Cada vez más gente tiene perros. Es inútil restringir la crianza de perros. Mientras más estricto se ponga el gobierno, más gente querrá tener un perro", dijo Liu Tao, 26, que participó en la manifestación no autorizada del sábado. "Ahora no estamos aislados del mundo exterior. Con internet, podemos ver cómo se trata a los perros en los países occidentales. Es difícil impedir que nos comuniquemos con el mundo exterior".
Aunque las medidas han indignado a los dueños de mascotas, la confrontación también ha expuesto las grietas entre los burócratas más viejos, con el mandato de mantener el orden público, y una creciente clase media que ya no acepta la visión tradicional china de los perros como símbolo de personas deshonorables o corruptas.
Durante la Revolución Cultural china de los años sesenta y setenta, la gente que mantenía perros fueron acusados de tendencias burguesas. Hay una frase fija, ‘gou guan', o funcionario perro, que connota corrupción, insensibilidad y estupidez.
"La mayoría de los funcionarios tienen más de sesenta años y han pasado por tiempos difíciles. Dirán que apenas podemos mantenernos a nosotros mismos, así que ¿cómo podemos gastar dinero en criar un perro?", dijo Liu.
Incluso antes de la protesta, dijeron las fuentes, agentes de la unidad de internet de la policía empezaron a visitar a operadores de sitios en la web relacionados con perros. Varios funcionarios se dejaron caer en las oficinas de Chinapet.com, que coordina decenas de chat rooms, y ordenaron que las actualizaciones o posts que contuvieran las palabras ‘protesta' o ‘reunión' fueran borradas.
"Querían borrar los mensajes llamando a la gente a reunirse y salir a la calle para oponerse a la prohibición de tener perros grandes. Teníamos que obedecer", dijo Zhou Hongsheng, 22, un programador de esa página web.
"Nunca tuvimos una situación así antes. Normalmente no se supone que intervengamos. Normalmente, las mascotas no son polémicas", agregó Zhou.
En Pekín hay unos 550 mil dueños de perros inscritos, y quizás una cantidad igual de perros no inscritos, de acuerdo a las agencias de noticias chinas.
Bao Suixian, funcionario del ministerio de Seguridad Pública, defendió la medida de permitir sólo un perro por familia, diciendo que Pekín debe tomar en cuenta tanto a los ciudadanos con perros como sin ellos.
Un portavoz de la oficina administrativa del Buró de Agricultura, que colaboró en la redacción de las medidas, dijo que el límite de altura fue el resultado de la intervención de dueños de perros, el público y académicos. Los perros más altos de 36 centímetros "asustan a los que no tienen perros", dijo el portavoz, que se identificó solamente como el señor Lu.
La prohibición de los perros grandes se aplicaba anteriormente en el centro de la ciudad, pero ha sido extendida a los barrios circunantes, incluyendo a varios conjuntos residenciales elegantes. Las multas por mantener perros demasiado grandes o más de un perro llegan a hora a unos 650 dólares.
Las medidas para restringir la tenencia de perros y prevenir la rabia condujo a draconianas acciones en el pasado en otras partes de China. En agosto, decenas de miles de perros fueron matados en la provincia de Yunán, al suoeste del China, tras la muerte de tres personas por esa enfermedad.
Guo Yibing, 32, un diseñador de sitios web frelance en Pekín y dueño de nueve perros, siete de ellos inscritos, dijo que tuvo que mudar a sus mascotas a un barrio cerca del aeropuerto donde la ley no se aplica tan estrictamente.
"Simplemente esperamos que cambien las restricciones y que mucha gente preste atención a este problema", dijo. "Los dueños de perros tienen trabajos estables e ingresos estables, y no queremos disturbar el orden social".
Como resultado de las restricciones, los negocios han disminuido en la tienda Pet Honey, en uno de los primeros barrios lujosos de Pekín.
"En junio y julio yo bañaba a unos diez perros por día, a veces hasta veinte, los fines de semana. Ahora en una semana baño a veinte perros", dijo el dueño de la tienda, Zhao Yun, 35. "Los clientes me preguntan: ¿es seguro bañar mis perros en tu tienda? ¿Seguro que no vienen a controlar?"
Zhao dijo que los funcionarios de gobierno simplemente eran ignorantes y no tenían experiencia en el manejo de perros grandes.
"Yo trato a mis perros como a mis propios hijos", dijo. "Si viniera alguien a quitármelos, no podría aceptarlo".
Li Jie en Pekín y Robert E. Thomason en Washington contribuyeron a este reportaje.
15 de noviembre de 2006
©washington post
©traducción mQh
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