los civiles de la dictadura
[Laura Vales] Un ex cabo condenado por torturas involucro a civiles en la dictadura. Los que "fueron parte de un todo".
Norberto Cozzani, miembro del grupo de tareas de Camps, escribió desde la cárcel una carta donde mencionó el vínculo con la represión de, entre otros civiles, Roberto Durrieu, hoy abogado de Blumberg, y Alberto Rodríguez Varela, ministro de Videla. La nota fue presentada en el juicio a Von Wernich.
El ex cabo Norberto Cozzani está detenido en Marcos Paz cumpliendo una condena como torturador de los grupos de tareas de Ramón Camps. Ayer fue noticia por un hecho inesperado: en una carta que escribió desde la cárcel, habló del accionar que tuvieron en la dictadura un grupo de civiles, entre los que nombró a Roberto Durrieu, el abogado de Juan Carlos Blumberg, y a Alberto Rodríguez Varela, el ministro de Justicia de Videla. En la carta, el preso se queja por no haber sido defendido por quienes "fueron parte de un todo", aludiendo a los años de la represión. El texto fue presentado en el juicio oral contra el capellán Christian von Wernich por los querellantes, para quienes es una muestra de la responsabilidad de los ex funcionarios en el secuestro y la desaparición de personas. "Queremos que se empiece a investigar a los civiles que colaboraron, que podrían ser alcanzados por el delito de genocidio", definió la abogada Myriam Bregman.
Bregman leyó la carta al comenzar la audiencia y le dejó al tribunal otros cuatro textos que Cozzani hizo circular por Internet. El represor es un ex cabo de la Bonaerense que actuó en el centro clandestino Puesto Vasco. En 1986, la Cámara Federal lo condenó como autor de las torturas sufridas por Isidoro y Juan Graiver, Silvia Fanjul y Lidia Papaleo de Graiver. Los jueces señalaron en su sentencia que Cozzani "era quien interrogó a todos" con "golpes y la aplicación de corriente eléctrica". Remarcaron además que no cabía duda de su rol: "Pocas veces podrá encontrarse prueba más completa en un asunto de esta índole".
Tras la condena, el policía fue llevado al penal de Magdalena, donde pasó un corto período, ya que las leyes de impunidad le devolvieron la libertad. Diecisiete años más tarde, cuando la causa Camps fue reabierta, debió volver a prisión a terminar de cumplir el castigo. Alojado en el pabellón de los represores, Cozzani escribe largas cartas que firma como "preso político".
La dedicada a los civiles dice: "Es posible que hombres de derecho, ilustres, dignos y con participación activa en aquellos años como por ejemplo los doctores Durrieu (el asesor de Blumberg), Smart (Jaime Smart, quien fue ministro durante la gobernación de facto de Ibérico Saint Jean, en Buenos Aires), Munilla Lacasa, Rodríguez Varela (el ministro de Justicia de Videla), Saint Jean, Frola (fue secretario de la Cámara Federal conocida como ‘Camarón'), Sánchez Herrera, Marquardt, Salvi, Román, Pérez Resado y otros tantos ni siquiera nos defiendan en las cuestiones civiles, cuando fueron parte de un todo y tienen claro quién es quién".
Civiles Citados
A pedido de los querellantes, Durrieu y Rodríguez Varela están citados a declarar en el juicio a Von Wernich, en calidad de testigos, para el 13 de septiembre. Durrieu comenzó su carrera en 1976 como fiscal de la provincia de Buenos Aires, es decir, en simultáneo con la gestión de Camps al frente de la policía. Entre 1978 y 1981 fue secretario de Justicia de Videla. En el 2004 Blumberg lo nombró como su representante en el juicio por el asesinato de su hijo; en la actualidad es su asesor. Rodríguez Varela es el abogado defensor de Videla en la causa por robo de bebés. Fue rector de la Universidad de Buenos Aires, secretario letrado de la Corte Suprema de la Nación y designado como conjuez del máximo tribunal en dos períodos anuales.
En las audiencias orales del caso del ex capellán –quien está acusado de participar en siete homicidios y 41 casos de secuestro y torturas, entre ellos el de Jacobo Timerman– han ido surgiendo elementos sobre la presunta participación de civiles:
- El 16 de julio declaró Héctor Timerman, hijo del director de La Opinión. Relató que su padre, en las sesiones de tortura a que fue sometido, "pudo ver a quienes estaban adelante, a Camps, al médico (Jorge) Bergés y a Von Wernich, pero contaba que había más personas, algunas de ellas con más capacidad intelectual que ellos".
- Timerman llevó a la audiencia el libro que Camps escribió sobre su padre. Y les pidió a los jueces Carlos Rozanski, Norberto Lorenzo y Horacio Insaurralde que se leyeran extractos. En ellos, Camps transcribió los testimonios sacados a sus prisioneros bajo tortura y agradeció la "colaboración" de algunos funcionarios de la dictadura como Rodríguez Varela y Durrieu. En esta lista figuran también otros a los que ahora menciona el ex cabo Cozzani, como Edgardo Frola y Jaime Smart.
- El 23 de julio declaró Isidoro Graiver, sobreviviente del centro clandestino Puesto Vasco (donde fue torturado por Cozzani). Graiver contó que mientras estaba secuestrado lo llevaron en presencia de Camps, quien le hizo "dos o tres preguntas" y le ordenó que se quitara la venda de los ojos. Camps estaba acompañado por un civil que Graiver –según contó– reconoció como Rodríguez Varela. El futuro ministro de Justicia de Videla era entonces fiscal de Estado bonaerense.
Los otros escritos de Cozzani fueron entregados a la Justicia de manera preventiva, porque en ellos el ex cabo habla de los abogados querellantes. Llama a Alejo Ramos Padilla "un miserable hijo de otro miserable", haciendo referencia al padre, Juan Ramos Padilla, que patrocinó a Chicha Mariani, una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo. También critica a Guadalupe Godoy y a la propia Bregman: "Nos quiere mandar (presos) al Chaco", sostiene de esta última, "así como Albano Harguindeguy mandó al doctor Menem a Las Lomitas sin permitirle despedirse de su madre". Bregman subrayó la amenaza implícita en esos mails: "Nos mete en el medio como los enemigos de la guerra que él cree que vive". Para valorar la gravedad del tema, cabe recordar que los tres letrados actuaron en el juicio oral contra el represor Miguel Etchecolatz, tras el cual desapareció Julio López.
El ex cabo Norberto Cozzani está detenido en Marcos Paz cumpliendo una condena como torturador de los grupos de tareas de Ramón Camps. Ayer fue noticia por un hecho inesperado: en una carta que escribió desde la cárcel, habló del accionar que tuvieron en la dictadura un grupo de civiles, entre los que nombró a Roberto Durrieu, el abogado de Juan Carlos Blumberg, y a Alberto Rodríguez Varela, el ministro de Justicia de Videla. En la carta, el preso se queja por no haber sido defendido por quienes "fueron parte de un todo", aludiendo a los años de la represión. El texto fue presentado en el juicio oral contra el capellán Christian von Wernich por los querellantes, para quienes es una muestra de la responsabilidad de los ex funcionarios en el secuestro y la desaparición de personas. "Queremos que se empiece a investigar a los civiles que colaboraron, que podrían ser alcanzados por el delito de genocidio", definió la abogada Myriam Bregman.
Bregman leyó la carta al comenzar la audiencia y le dejó al tribunal otros cuatro textos que Cozzani hizo circular por Internet. El represor es un ex cabo de la Bonaerense que actuó en el centro clandestino Puesto Vasco. En 1986, la Cámara Federal lo condenó como autor de las torturas sufridas por Isidoro y Juan Graiver, Silvia Fanjul y Lidia Papaleo de Graiver. Los jueces señalaron en su sentencia que Cozzani "era quien interrogó a todos" con "golpes y la aplicación de corriente eléctrica". Remarcaron además que no cabía duda de su rol: "Pocas veces podrá encontrarse prueba más completa en un asunto de esta índole".
Tras la condena, el policía fue llevado al penal de Magdalena, donde pasó un corto período, ya que las leyes de impunidad le devolvieron la libertad. Diecisiete años más tarde, cuando la causa Camps fue reabierta, debió volver a prisión a terminar de cumplir el castigo. Alojado en el pabellón de los represores, Cozzani escribe largas cartas que firma como "preso político".
La dedicada a los civiles dice: "Es posible que hombres de derecho, ilustres, dignos y con participación activa en aquellos años como por ejemplo los doctores Durrieu (el asesor de Blumberg), Smart (Jaime Smart, quien fue ministro durante la gobernación de facto de Ibérico Saint Jean, en Buenos Aires), Munilla Lacasa, Rodríguez Varela (el ministro de Justicia de Videla), Saint Jean, Frola (fue secretario de la Cámara Federal conocida como ‘Camarón'), Sánchez Herrera, Marquardt, Salvi, Román, Pérez Resado y otros tantos ni siquiera nos defiendan en las cuestiones civiles, cuando fueron parte de un todo y tienen claro quién es quién".
Civiles Citados
A pedido de los querellantes, Durrieu y Rodríguez Varela están citados a declarar en el juicio a Von Wernich, en calidad de testigos, para el 13 de septiembre. Durrieu comenzó su carrera en 1976 como fiscal de la provincia de Buenos Aires, es decir, en simultáneo con la gestión de Camps al frente de la policía. Entre 1978 y 1981 fue secretario de Justicia de Videla. En el 2004 Blumberg lo nombró como su representante en el juicio por el asesinato de su hijo; en la actualidad es su asesor. Rodríguez Varela es el abogado defensor de Videla en la causa por robo de bebés. Fue rector de la Universidad de Buenos Aires, secretario letrado de la Corte Suprema de la Nación y designado como conjuez del máximo tribunal en dos períodos anuales.
En las audiencias orales del caso del ex capellán –quien está acusado de participar en siete homicidios y 41 casos de secuestro y torturas, entre ellos el de Jacobo Timerman– han ido surgiendo elementos sobre la presunta participación de civiles:
- El 16 de julio declaró Héctor Timerman, hijo del director de La Opinión. Relató que su padre, en las sesiones de tortura a que fue sometido, "pudo ver a quienes estaban adelante, a Camps, al médico (Jorge) Bergés y a Von Wernich, pero contaba que había más personas, algunas de ellas con más capacidad intelectual que ellos".
- Timerman llevó a la audiencia el libro que Camps escribió sobre su padre. Y les pidió a los jueces Carlos Rozanski, Norberto Lorenzo y Horacio Insaurralde que se leyeran extractos. En ellos, Camps transcribió los testimonios sacados a sus prisioneros bajo tortura y agradeció la "colaboración" de algunos funcionarios de la dictadura como Rodríguez Varela y Durrieu. En esta lista figuran también otros a los que ahora menciona el ex cabo Cozzani, como Edgardo Frola y Jaime Smart.
- El 23 de julio declaró Isidoro Graiver, sobreviviente del centro clandestino Puesto Vasco (donde fue torturado por Cozzani). Graiver contó que mientras estaba secuestrado lo llevaron en presencia de Camps, quien le hizo "dos o tres preguntas" y le ordenó que se quitara la venda de los ojos. Camps estaba acompañado por un civil que Graiver –según contó– reconoció como Rodríguez Varela. El futuro ministro de Justicia de Videla era entonces fiscal de Estado bonaerense.
Los otros escritos de Cozzani fueron entregados a la Justicia de manera preventiva, porque en ellos el ex cabo habla de los abogados querellantes. Llama a Alejo Ramos Padilla "un miserable hijo de otro miserable", haciendo referencia al padre, Juan Ramos Padilla, que patrocinó a Chicha Mariani, una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo. También critica a Guadalupe Godoy y a la propia Bregman: "Nos quiere mandar (presos) al Chaco", sostiene de esta última, "así como Albano Harguindeguy mandó al doctor Menem a Las Lomitas sin permitirle despedirse de su madre". Bregman subrayó la amenaza implícita en esos mails: "Nos mete en el medio como los enemigos de la guerra que él cree que vive". Para valorar la gravedad del tema, cabe recordar que los tres letrados actuaron en el juicio oral contra el represor Miguel Etchecolatz, tras el cual desapareció Julio López.
27 de julio de 2007
©página 12
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