chávez propone reforma constitucional
[Simón Romero] Para remover límites a su mandato.
Caracas, Venezuela. El presidente Hugo Chávez dará a conocer el miércoles un proyecto para reformar la Constitución que se espera le permitirá ser reelegido indefinidamente, una medida que reforzará su autoridad para acelerar la transformación socialista de la sociedad venezolana.
La remoción de los límites del mandato para Chavez, que es el meollo de la propuesta, se espera que vaya acompañada de medidas para limitar la autoridad de los gobernadores y alcaldes elegidos, que no podrán permanecer indefinidamente en el poder, de acuerdo a versiones del proyecto filtradas en las últimas semanas.
Willian Lara, ministro de comunicaciones, dijo que Chávez anunciaría el proyecto ante la Asamblea Nacional, donde los 167 legisladores son seguidores del presidente. Los partidarios de Chávez, que fue reelegido el año pasado con más del sesenta por ciento de los votos, también controlan la Corte Suprema, toda la burocracia federal, las compañías petrolera y de infraestructura y todos los gobiernos de los estados, excepto dos.
El objetivo del cambio es "garantizar al pueblo la mayor felicidad posible", dijo Lara el martes en una rueda de prensa.
El proyecto ya ha provocado un furioso debate sobre los crecientes poderes de Chávez. Críticos en la iglesia católica han rechazado la propuesta de reelección de Chávez. Un cardenal, Rosalio José Castillo Lara, lo llamó un "dictador paranoico".
Las propuestas de Chávez consolidarían todavía más su control sobre las instituciones políticas, debilitando potencialmente a opositores como Manuel Rosales, el gobernador del estado de Zulia, que obtuvo casi el cuarenta por ciento de los votos en las elecciones presidenciales en diciembre, dijeron analistas. El mandato actual de Chávez termina en 2012.
"Estamos entrando en una nueva fase que implica un control más intenso del estado sobre la sociedad", dijo Steve Ellner, politólogo en la Universidad de Oriente en el este de Venezuela.
Mientras que la propuesta que anunciará Chávez puede contener sorpresas, dijo hace poco que "el pueblo venezolano debe tener el derecho a mantener al presidente en el poder todo el tiempo que quiera, sea cinco, doce o cuarenta años".
Desde la reelección de Chávez a un tercer mandato en diciembre, ha sorprendido a muchos por el alcance de los cambios de sus reformas políticas y económicas.
Ha nacionalizado las telecomunicaciones, las compañías de electricidad y petrolera; ha forjado un solo partido socialista; ha profundizado las alianzas con países como Cuba e Irán; y ha acelerado la distribución de miles de millones de dólares entre entidades de gobierno local llamadas consejos comunales.
Mientras Chávez, 53, se acerca a su noveno año en el poder, sus retratos son aquí imposibles de evitar. En vallas publicitarias, en carteles y murales, se lo ve acunando a niños, abrazando a ancianas, entonando lemas y colocando bombillas cubanas de ahorro energético.
Sin embargo, Chávez ha hecho frente a serios reveses en Venezuela y en el extranjero, aunque en casa sus índices de aprobación siguen siendo fuertes. Su decisión de no renovar el permiso de transmisión en la red pública de un canal de televisión provocó protestas estudiantiles en todo el país en mayo y junio.
Y los intentos de Chávez de crear un banco de desarrollo regional que rivalice con el Banco Mundial se ha encontrado con una discreta oposición de funcionarios en Brasil. También ha debido abandonar los planes de construir un oleoducto para transportar gas natural por América Latina después de chocar con la resistencia de grupos ecologistas.
Las ambiciones de Chávez de permanecer en el poder indefinidamente contradicen los cambios en democracias latinoamericanas desde la desaparición de los gobiernos militares en los años ochenta. Las constituciones en otros países de la región -con la importante excepción de Cuba, el principal aliado de Venezuela- impiden que los presidentes caigan en tentaciones.
Pero Chávez ha mostrado su anhelo de seguir siendo presidente al menos hasta 2021 como parte de un proyecto para redefinir las estructuras políticas de Venezuela. Un rasgo central de este plan son los consejos comunales del presidente.
Se espera que este año se creen unos veinte mil consejos, con autoridad sobre temas como la infraestructura y algunos proyectos sociales que les fueron transferidos desde los gobiernos municipales y de los estados. Los críticos de Chávez dicen que los consejos deben mostrar lealtad a su ideología política para recibir financiamiento.
El presidente dijo un domingo del mes pasado en su programa de televisión que la Constitución de 1999, por la que luchó después de su primera elección como presidente en 1998, se ha hecho vulnerable a la "contrarrevolución" y la "infiltración" de elementos reaccionarios.
Sin embargo, incluso algunos políticos de la coalición de Chávez han expresado temores de que sus propuestas puedan debilitar la autoridad de los gobiernos regionales.
Fanáticos de Chávez dicen que el proyecto será fácilmente aprobado para fines de año, aunque todavía tiene que ser sometido a un referéndum nacional o votación en la Asamblea Nacional.
Cilia Flores, presidente de la Asamblea Nacional, dijo el martes que habría dos a tres meses de debate antes de la votación, la que, si es realizada por los legisladores, debe ser aprobada por una "mayoría calificada".
La remoción de los límites del mandato para Chavez, que es el meollo de la propuesta, se espera que vaya acompañada de medidas para limitar la autoridad de los gobernadores y alcaldes elegidos, que no podrán permanecer indefinidamente en el poder, de acuerdo a versiones del proyecto filtradas en las últimas semanas.
Willian Lara, ministro de comunicaciones, dijo que Chávez anunciaría el proyecto ante la Asamblea Nacional, donde los 167 legisladores son seguidores del presidente. Los partidarios de Chávez, que fue reelegido el año pasado con más del sesenta por ciento de los votos, también controlan la Corte Suprema, toda la burocracia federal, las compañías petrolera y de infraestructura y todos los gobiernos de los estados, excepto dos.
El objetivo del cambio es "garantizar al pueblo la mayor felicidad posible", dijo Lara el martes en una rueda de prensa.
El proyecto ya ha provocado un furioso debate sobre los crecientes poderes de Chávez. Críticos en la iglesia católica han rechazado la propuesta de reelección de Chávez. Un cardenal, Rosalio José Castillo Lara, lo llamó un "dictador paranoico".
Las propuestas de Chávez consolidarían todavía más su control sobre las instituciones políticas, debilitando potencialmente a opositores como Manuel Rosales, el gobernador del estado de Zulia, que obtuvo casi el cuarenta por ciento de los votos en las elecciones presidenciales en diciembre, dijeron analistas. El mandato actual de Chávez termina en 2012.
"Estamos entrando en una nueva fase que implica un control más intenso del estado sobre la sociedad", dijo Steve Ellner, politólogo en la Universidad de Oriente en el este de Venezuela.
Mientras que la propuesta que anunciará Chávez puede contener sorpresas, dijo hace poco que "el pueblo venezolano debe tener el derecho a mantener al presidente en el poder todo el tiempo que quiera, sea cinco, doce o cuarenta años".
Desde la reelección de Chávez a un tercer mandato en diciembre, ha sorprendido a muchos por el alcance de los cambios de sus reformas políticas y económicas.
Ha nacionalizado las telecomunicaciones, las compañías de electricidad y petrolera; ha forjado un solo partido socialista; ha profundizado las alianzas con países como Cuba e Irán; y ha acelerado la distribución de miles de millones de dólares entre entidades de gobierno local llamadas consejos comunales.
Mientras Chávez, 53, se acerca a su noveno año en el poder, sus retratos son aquí imposibles de evitar. En vallas publicitarias, en carteles y murales, se lo ve acunando a niños, abrazando a ancianas, entonando lemas y colocando bombillas cubanas de ahorro energético.
Sin embargo, Chávez ha hecho frente a serios reveses en Venezuela y en el extranjero, aunque en casa sus índices de aprobación siguen siendo fuertes. Su decisión de no renovar el permiso de transmisión en la red pública de un canal de televisión provocó protestas estudiantiles en todo el país en mayo y junio.
Y los intentos de Chávez de crear un banco de desarrollo regional que rivalice con el Banco Mundial se ha encontrado con una discreta oposición de funcionarios en Brasil. También ha debido abandonar los planes de construir un oleoducto para transportar gas natural por América Latina después de chocar con la resistencia de grupos ecologistas.
Las ambiciones de Chávez de permanecer en el poder indefinidamente contradicen los cambios en democracias latinoamericanas desde la desaparición de los gobiernos militares en los años ochenta. Las constituciones en otros países de la región -con la importante excepción de Cuba, el principal aliado de Venezuela- impiden que los presidentes caigan en tentaciones.
Pero Chávez ha mostrado su anhelo de seguir siendo presidente al menos hasta 2021 como parte de un proyecto para redefinir las estructuras políticas de Venezuela. Un rasgo central de este plan son los consejos comunales del presidente.
Se espera que este año se creen unos veinte mil consejos, con autoridad sobre temas como la infraestructura y algunos proyectos sociales que les fueron transferidos desde los gobiernos municipales y de los estados. Los críticos de Chávez dicen que los consejos deben mostrar lealtad a su ideología política para recibir financiamiento.
El presidente dijo un domingo del mes pasado en su programa de televisión que la Constitución de 1999, por la que luchó después de su primera elección como presidente en 1998, se ha hecho vulnerable a la "contrarrevolución" y la "infiltración" de elementos reaccionarios.
Sin embargo, incluso algunos políticos de la coalición de Chávez han expresado temores de que sus propuestas puedan debilitar la autoridad de los gobiernos regionales.
Fanáticos de Chávez dicen que el proyecto será fácilmente aprobado para fines de año, aunque todavía tiene que ser sometido a un referéndum nacional o votación en la Asamblea Nacional.
Cilia Flores, presidente de la Asamblea Nacional, dijo el martes que habría dos a tres meses de debate antes de la votación, la que, si es realizada por los legisladores, debe ser aprobada por una "mayoría calificada".
17 de agosto de 2007
©new york times
©traducción mQh
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