chávez, por la jornada de seis horas
[Juan Francisco Alonso y Francisco Peregil] Como parte de su propuesta de modificación de la Carta Magna.
Caracas, Venezuela. El mandatario venezolano también planteó eliminar la autonomía del Banco Central y extender el mandato presidencial.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, abrió la brecha para que el gobierno pueda ocupar cualquier bien susceptible de expropiación, de manera preventiva y antes de que concluya el juicio en el que determinaría el monto que deberá pagarse a sus propietarios. Además anunció la reducción de la jornada laboral a seis horas diarias y la eliminación de la autonomía que el Banco Central de Venezuela mantiene en la actualidad con respecto al gobierno. Estas son algunas de las 33 modificaciones que el mandatario abordará en la Constitución de 1999.
"En lo económico, nuestra Constitución no tiene rumbo preciso, es ambigua y es producto del momento, habrá que recordar que cuando la Revolución Bolivariana comenzó estábamos casi solos en el mundo, se decía que el socialismo había muerto, que ya lo que venía era el nuevo orden mundial, el consenso de Washington, el Fondo Monetario y el ALCA (Área de Libre Comercio para las Américas)", justificó.
En el proyecto que en la noche del miércoles entregó a la Asamblea Nacional, Chávez sugiere continuar garantizando la propiedad privada a los venezolanos, al tiempo que incorpora nuevas figuras como la propiedad pública que, según explicó, "es aquella que pertenece a los entes del Estado"; la social, que "es la que pertenece al pueblo en su conjunto y las futuras generaciones y que podrá ser manejada por el Estado en nombre de la comunidad o no"; la colectiva que "es de los grupos sociales" y la mixta que "estará conformada por los privados, el Estado y/o las comunidades".
Durante su discurso, el cual se prolongó por casi cinco horas y fue transmitido por todos los canales de radio y televisión, Chávez defendió su decisión de mantener la propiedad privada, aun cuando reconoció que varios sectores de su administración han presionado para que fuera eliminada. "La pretensión de eliminar de un tajo las propiedades productivas pequeñas y medianas fue la razón por la que fracasaron experiencias socialistas como la Revolución Sandinista de Nicaragua o la Unión Soviética", dijo, a la vez que agregó: "Lo que tenemos que hacer, compatriotas, es convencer a esos pequeños y medianos productores para que vengan a hacer una alianza productiva para levantar la economía del país".
El presidente Chávez también propuso al Parlamento revisar el artículo 90 de la Constitución, el cual establece que la jornada laboral será de ocho horas diarias, para llevarla hasta seis. Negó que esta medida vaya a incentivar "la flojera"; por el contrario, auguró que impulsará la productividad, pues "los trabajadores tendrán más tiempo para estar con sus familias y para formarse".
También calculó que el desempleo podría reducirse, pues las empresas se verán obligadas a contratar un 25 por ciento más de personal para mantener sus operaciones a los niveles actuales. Asimismo planteó modificar el artículo 87, referido a la seguridad social, para garantizarles protección y cobertura a los trabajadores autónomos. Dijo que, de aprobarse su planteamiento, el gobierno creará un fondo que garantizará las pensiones, el desempleo y otros beneficios a esos sectores actualmente excluidos. Venezuela carece de un sistema de seguridad social eficiente y la administración de Chávez está en mora con la aprobación de las leyes que permitirían avanzar en ese aspecto.
El mandatario venezolano también propuso eliminarle autonomía del Banco Central de Venezuela (BCV), organismo que se encarga de manejar la política monetaria y las reservas internacionales de la nación petrolera, las cuales ascienden en la actualidad a 22 mil millones de euros. El gobierno ya dispone a su antojo de esos recursos, pues a través de una modificación a la ley que regula a la entidad financiera la forzó a entregar parte de los ahorros en divisas que mantiene en sus arcas para financiar distintas iniciativas oficiales, tales como la adquisición de los aviones de combate rusos.
La propuesta de permitirle al jefe del Estado optar por su cargo tantas veces lo desee, por supuesto, figura en el proyecto de reforma constitucional que Chávez presentó el miércoles, pero además propuso incrementar de seis a siete años el mandato presidencial. "Propongo que el artículo 230 rece así: ‘El período presidencial es de siete años, el presidente o presidenta de la República puede ser reelegido o reelegida de inmediato para un nuevo período'. Así de sencillo", dijo, en medio de los aplausos de los 167 diputados, todos afectos a él, que conforman el Legislativo venezolano.
El capítulo referido a las fuerzas armadas también fue revisado por el mandatario, quien aspira que la reserva, cuerpo especial integrado por hombres y mujeres que en el caso de una guerra se deben complementar al ejército regular y que están bajo el mando directo del presidente, se convierta en una milicia popular. Por último propuso sustituir la frase que establece que los militares "no estarán al servicio de ninguna parcialidad política" por otra que diga que "son antiimperialistas y que jamás estarán al servicio de la oligarquía". Chávez califica a todo aquel que se le opone como oligarca. Sin embargo, las fuentes económicas consultadas creen que las reformas económicas previstas por el presidente no entrañan, en principio, ninguna amenaza para la inversión extranjera.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, abrió la brecha para que el gobierno pueda ocupar cualquier bien susceptible de expropiación, de manera preventiva y antes de que concluya el juicio en el que determinaría el monto que deberá pagarse a sus propietarios. Además anunció la reducción de la jornada laboral a seis horas diarias y la eliminación de la autonomía que el Banco Central de Venezuela mantiene en la actualidad con respecto al gobierno. Estas son algunas de las 33 modificaciones que el mandatario abordará en la Constitución de 1999.
"En lo económico, nuestra Constitución no tiene rumbo preciso, es ambigua y es producto del momento, habrá que recordar que cuando la Revolución Bolivariana comenzó estábamos casi solos en el mundo, se decía que el socialismo había muerto, que ya lo que venía era el nuevo orden mundial, el consenso de Washington, el Fondo Monetario y el ALCA (Área de Libre Comercio para las Américas)", justificó.
En el proyecto que en la noche del miércoles entregó a la Asamblea Nacional, Chávez sugiere continuar garantizando la propiedad privada a los venezolanos, al tiempo que incorpora nuevas figuras como la propiedad pública que, según explicó, "es aquella que pertenece a los entes del Estado"; la social, que "es la que pertenece al pueblo en su conjunto y las futuras generaciones y que podrá ser manejada por el Estado en nombre de la comunidad o no"; la colectiva que "es de los grupos sociales" y la mixta que "estará conformada por los privados, el Estado y/o las comunidades".
Durante su discurso, el cual se prolongó por casi cinco horas y fue transmitido por todos los canales de radio y televisión, Chávez defendió su decisión de mantener la propiedad privada, aun cuando reconoció que varios sectores de su administración han presionado para que fuera eliminada. "La pretensión de eliminar de un tajo las propiedades productivas pequeñas y medianas fue la razón por la que fracasaron experiencias socialistas como la Revolución Sandinista de Nicaragua o la Unión Soviética", dijo, a la vez que agregó: "Lo que tenemos que hacer, compatriotas, es convencer a esos pequeños y medianos productores para que vengan a hacer una alianza productiva para levantar la economía del país".
El presidente Chávez también propuso al Parlamento revisar el artículo 90 de la Constitución, el cual establece que la jornada laboral será de ocho horas diarias, para llevarla hasta seis. Negó que esta medida vaya a incentivar "la flojera"; por el contrario, auguró que impulsará la productividad, pues "los trabajadores tendrán más tiempo para estar con sus familias y para formarse".
También calculó que el desempleo podría reducirse, pues las empresas se verán obligadas a contratar un 25 por ciento más de personal para mantener sus operaciones a los niveles actuales. Asimismo planteó modificar el artículo 87, referido a la seguridad social, para garantizarles protección y cobertura a los trabajadores autónomos. Dijo que, de aprobarse su planteamiento, el gobierno creará un fondo que garantizará las pensiones, el desempleo y otros beneficios a esos sectores actualmente excluidos. Venezuela carece de un sistema de seguridad social eficiente y la administración de Chávez está en mora con la aprobación de las leyes que permitirían avanzar en ese aspecto.
El mandatario venezolano también propuso eliminarle autonomía del Banco Central de Venezuela (BCV), organismo que se encarga de manejar la política monetaria y las reservas internacionales de la nación petrolera, las cuales ascienden en la actualidad a 22 mil millones de euros. El gobierno ya dispone a su antojo de esos recursos, pues a través de una modificación a la ley que regula a la entidad financiera la forzó a entregar parte de los ahorros en divisas que mantiene en sus arcas para financiar distintas iniciativas oficiales, tales como la adquisición de los aviones de combate rusos.
La propuesta de permitirle al jefe del Estado optar por su cargo tantas veces lo desee, por supuesto, figura en el proyecto de reforma constitucional que Chávez presentó el miércoles, pero además propuso incrementar de seis a siete años el mandato presidencial. "Propongo que el artículo 230 rece así: ‘El período presidencial es de siete años, el presidente o presidenta de la República puede ser reelegido o reelegida de inmediato para un nuevo período'. Así de sencillo", dijo, en medio de los aplausos de los 167 diputados, todos afectos a él, que conforman el Legislativo venezolano.
El capítulo referido a las fuerzas armadas también fue revisado por el mandatario, quien aspira que la reserva, cuerpo especial integrado por hombres y mujeres que en el caso de una guerra se deben complementar al ejército regular y que están bajo el mando directo del presidente, se convierta en una milicia popular. Por último propuso sustituir la frase que establece que los militares "no estarán al servicio de ninguna parcialidad política" por otra que diga que "son antiimperialistas y que jamás estarán al servicio de la oligarquía". Chávez califica a todo aquel que se le opone como oligarca. Sin embargo, las fuentes económicas consultadas creen que las reformas económicas previstas por el presidente no entrañan, en principio, ninguna amenaza para la inversión extranjera.
17 de agosto de 2007
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